Hay corazones

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Hay corazones que ríen, corazones que gozan y corazones que sonríen. Hay corazones que lloran y corazones que sufren. Hay corazones mentirosos, corazones envenenados, corazones malintencionados así como hay corazones sinceros, corazones directos y benévolos. Hay corazones libres, corazones corriendo, corazones celebrando así como hay corazones atados, corazones detenidos y corazones enjaulados. Hay corazones amables, corazones cariñosos y empáticos así como hay corazones antipáticos. Hay corazones fríos, corazones distantes pero también corazones comprensivos.

Hay corazones que piden ayuda y hay otros dispuestos a darla. Hay corazones sabios que enseñan, pacientes y compasivos. Hay corazones ignorantes e indiferentes. Hay corazones ciegos, sordos y mudos, que han perdido la habilidad de sentir pero hay corazones sensibles y otros duros. Hay corazones trabajadores, corazones serios, corazones comprometidos. Hay corazones arriesgados, corazones molestos, corazones incomprendidos. Hay corazones entrelazados, unidos el uno al otro. Corazones solitarios, alejados, reflexivos. Corazones que prefieren el bien de los demás antes que el propio.

Hay corazones débiles pero también hay corazones fuertes y aplomados. Hay corazones ingeniosos, inteligentes, prodigiosos. Hay corazones inexpresivos y tímidos. Corazones que prefieren luchar así como corazones que optan por callar. Hay corazones que buscan diferentes caminos, corazones que no se contentan fácilmente. Hay corazones perfeccionistas y por otra parte, corazones despreocupados. Hay corazones que viven mientras que hay otros que sobreviven. Pero también hay corazones que pertenecen a alguien más, unos que no lo pertenecieron y otros que nunca lo harán.

Trinos de atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora