Para nuestro querido planeta Tierra, nuestro único hogar.
El agua dejará de fluir. El calor será cada vez más intenso y los rayos de sol castigaran toda la vida en la tierra. Vientos secos formarán tornados que arrasarán con todo a su paso y terremotos agrietarán el suelo. Las plantas se secarán, el verde desaparecerá alrededor del mundo gracias a los intensos incendios forestales y los animales se extinguirán por la falta de alimento.
La vida que conocemos se irá y los pocos sobrevivientes a las lluvias ácidas desatarán una amarga guerra por el agua y los recursos necesarios para vivir, que cada minuto se harán más escasos. El aire de la desgastada atmósfera será agrio por el humo que ya se encuentra en él. Los volcanes liberarán su ira y en venganza de lo que le ha pasado a su hogar soltarán su aterradora lava, colaborando a los desastres que ocupan el planeta.
Lo que alguna vez fue de color verde, se volverá gris y lo que alguna vez fue reinado por criaturas tan hermosas como asombrosas es ahora gobernado por pandemias y bacterias. Sustancias tóxicas se adueñaran de lo que alguna vez ocupo el oxígeno y un meteorito estará acechando alrededor de ese planeta que ha perdido su esencia.
Lo que será gris, aun es verde. La vida que recordaremos melancólicamente no se ha ido del todo y una guerra no se ha desatado por los recursos necesarios para vivir. El agua no ha dejado de fluir y mientras hayan abundantes gotas de agua dulce y las majestuosas estrellas brillen con toda su fuerza, el reloj de arena no marcará sus segundos finales.
ESTÁS LEYENDO
Trinos de atardecer
PoetryMe inspiro cuando la lluvia canta o los pájaros trinan, cuando las olas rugen o el viento silba. Me inspiro cuando estoy cansada de vivir la misma vida todos los días, cuando me aburre caminar bajo el mismo cielo y el mismo sol. Me aburre el ruido d...
