Bajo el cielo

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Testigo de todo lo que sucede, presente, pasado y futuro. Testigo de todo lo ocurrido, tanto bueno como malo. Testigo de amantes furtivos, besos escondidos, temores ocultos, asesinatos impunes y castigos malagradecidos. Lo único más grande que cada uno de nosotros. Fruto de leyendas ancestrales y objeto de mitos mágicos. El mayor testigo de todos, el que ha visto la historia correr frente a él. Contemplando muertes súbitas, pensamientos indebidos, malas intenciones y varios tipos de infidelidad.

Decepción es lo que provoca al mirar hacia abajo y detallar lo que cada uno hace con su vida. Nubarrones le invaden cada vez que alguien ha jugado con lo prohibido y la cantidad de lágrimas de agua cuenta las desgracias que se cometen. Sin embargo y aunque pocas veces sucede, de azul brillante se inunda cuando ubica entre la multitud un pensamiento diferente, cuando ve entre la gente a aquella persona que sabe que hará todo mejor y se esforzará por cambiar la situación. Pequeñas nubes blancas se alinean para contar las almas dispuestas a hacer el bien. Testigo que recorre la historia una y otra vez, que ha visto todos los sucesos presente, pasado y futuro. Testigo que todo lo ve, al que nada se le escapa. De quien nadie logra esconderse, el único que sabe toda la verdad. Quien verá todo lo que hacemos y nos tendrá bajo la mira mientras estemos aquí bajo lo único más grande que cada uno de nosotros, bajo el cielo.

Trinos de atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora