Ha sido un largo rato desde la ultima vez que nos encontramos, me dio mucha alegría verte de nuevo después de tanto años. Extrañaba ya tus olas, tu suave arena y tu espuma blanca. Extrañaba también el sonido que produce el viento a tu alrededor y tus olas chocar contra las rocas. Aunque no lo creas también extrañaba los cangrejos a los que yo tanto miedo les tenía cuando era pequeña.
Han pasado tantas cosas desde que dejé de visitar tus costas que no alcanzaría a contártelas todas pero te diré que afrontar la vida ha sido más difícil sin la reconfortante sensación de tus aguas. Tú sabes lo mucho que me gustaba caminar a tu lado por las tardes, viendo como el sol se escondía detrás de ti. Y también sabes que me encantaba construir castillos a tus orillas a pesar de que siempre terminabas destruyéndolos y me hacías volver a empezar.
Me gustaba mucho como se veía el sol reflejado en ti como un espejo y tu lejano horizonte que parecía nunca tener fin. Recuerdo aquel día en el que una de tus olas me arrastró contra una de las rocas, fue la primera vez que vi una jaiba de cerca o la vez que te llevaste una de mis palas de juguete, me pregunto si todavía la tendrás. Quisiera agradecerte por todas las conchas que me has dado, con las cuales hice un collar y por todas las cosas bonitas que me has ayudado a ver.
No sé si recordarás cuando me llevaste a conocer siete lindos tonos de azul y a nadar en aguas cristalinas. Me acuerdo también cuando me enseñaste muchas de las criaturas que albergas y pude ver de cerca tu interior. Me siento muy honrada de volver a admirar tu superficie que parece hecha de foami. De verdad me hacía falta tu consuelo silencioso.
Perdóname, mi queridísimo Mar, por haberte dejado de lado todo este tiempo sin siquiera haberte mencionado en mis cuentos. Perdona si algún día te hice daño, no era mi intención, era muy pequeña. No tengas en cuenta mis errores sino el gran cariño que te tengo, tampoco tengas en cuenta los errores de aquellos que te dejan cosas que nunca deberías conocer.
Me alegra saber que aún mantenemos esa linda relación de respeto que teníamos años antes y que me sigues guardando algunas de tus caracolas más bonitas. También estoy contenta porque sorprendes a muchas personas todos los días con tu belleza y majestuosidad, tal como lo hiciste conmigo años atrás. En este viaje olvidé mi vestido de baño así que todavía tenemos una cuenta pendiente pero al menos tuve el gran privilegio de que tus olas acariciaran mis tobillos. Créeme cuando te digo que aunque últimamente no te he visitado mucho, no te he olvidado.
Ahora, viendo el brillo del sol apagarse sobre tu horizonte infinito y a un barco navegar en lo profundo, debo despedirme de ti. Hasta la próxima, mi hermoso Mar, espero que no sea la última vez que te veo así de bello y que tengamos la oportunidad de vernos de nuevo. Prometo volver a pasearme por tus costas. No olvides darle mis saludos a todos tus animales marinos y a las aves costeras que surcan tus cielos.
Te quiere tu amiga y aprendiz.
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Trinos de atardecer
PoetryMe inspiro cuando la lluvia canta o los pájaros trinan, cuando las olas rugen o el viento silba. Me inspiro cuando estoy cansada de vivir la misma vida todos los días, cuando me aburre caminar bajo el mismo cielo y el mismo sol. Me aburre el ruido d...