Alicia llevaba en su muñeca la pulsera que le había regalado el amor de su vida en un atardecer fresco de primavera, no veía la hora de bajarse del bus pues ya se estaba quedando corta de oxígeno. La fiesta empezaba en poco tiempo, llegaría tarde. Le había prometido a su mejor amiga que le ayudaría con la decoración y la comida pero ya que no llegaría a tiempo no podría cumplir su promesa.
¿Y qué pasó aquella tarde de primavera? Recuerdos fluyeron, no había que tener buena memoria para recordar de dónde salieron los momentos que Alicia cargaba en su mente cuando me subí con ella al bus. Iba con ella a todas partes, se puede decir que era la que mejor la conocía. No era cuestión de adivinos saber que Alicia sentía un gran amor por aquel chico, había que alarmarse si algún día yo no estaba con ella.
¿Y el bus? La historia del bus era ya bien conocida por aquel entonces. No necesitaba repetírsela a nadie porque ya todo el mundo la sabía y los que no la sabían, la presentían. Yo lo adiviné todo, segundos antes de que en realidad pasara, Alicia era de las que se guardaba todo para ella misma pero al final alguien lograba descubrirlo. Tanto era el alboroto, que alimentó al chisme corriendo como una cascada de agua dulce. No la contó Alicia sino muchos más, era trágica pero típica.
¿Y la pulsera? Lo preguntan bastante por ahí. Fui la única que ayudó a los recuerdos de Alicia a mantenerse vivos, la tarde de primavera y el bus seguían plasmados allí. ¿Y la pulsera? Aun insistentes quieren saber lo que ha pasado, se niegan a aceptar las posibilidades... un poco tercos de vez en cuando.
¿Y ahora?... fue lo último que pensó Alicia. No deja de intrigarme esa pregunta, ese último pensamiento. Me parece que fue lo último que escuché a través de su pulso, justo cuando llegaba al último lugar al que me llevó. Admito que yo también me preguntaba eso cuando sentí el empujón y dejé de sentir los latidos de Alicia. Me prometí que no olvidaría todo lo que ella había puesto en mí, ni los lugares que me había llevado a conocer pero, ¿qué pasa si lo hago algún día?... si ya lo he hecho, ¿y ahora?
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Trinos de atardecer
PoetryMe inspiro cuando la lluvia canta o los pájaros trinan, cuando las olas rugen o el viento silba. Me inspiro cuando estoy cansada de vivir la misma vida todos los días, cuando me aburre caminar bajo el mismo cielo y el mismo sol. Me aburre el ruido d...