"15: cinco años."

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Seokjin y Namjoon eran una pareja feliz.

Jimin y Yoongi eran una pareja feliz.

Taehyung y Hoseok eran una pareja feliz.

Yugyeom y Jungkook eran una pareja feliz.

Pasaba las páginas del libro con fotografías, reviviendo momentos inolvidables, riendo cuando recordaba una que otra locura cometida junto a sus amigos. Soltando un par de lágrimas al recordar épocas difíciles.
El álbum de fotos que Taehyung le había regalado de cumpleaños había servido más de lo que creyó, nunca pensó que un simple libro sería tan importante y estaría lleno de recuerdos.

Yoongi estaba sentando en la sala de estar de su hogar, ese que compartían Jimin y el, ese donde habían compartido muchas veces con sus amigos, ese donde Jungkook casi quema la planta favorita de Jimin y ese en el que Namjoon se había emborrachado y le había pedido de rodillas a Seokjin que se casaran.
Yoongi estaba hecho un mar de nervios, el hecho de estar viendo aquel álbum de fotos era por que quería concentrarse en otra cosa, no imaginaba que iba a quedar llorando por la inmensa cantidad de recuerdos o sentimientos, el solo quería distraerse.

-Min Yoongi, deberías estar preparándote, ¿Por que lloras? - Namjoon se acercó a el y dejo el álbum en la mesita de centro.

-Está nervioso, es todo - dijo Hoseok sirviendo una taza de té para Yoongi.

-Hoseok, te demoras mucho haciendo una simple taza de té - le reclamo Namjoon, Hoseok le saco la lengua y se sentó al lado del omega que aún soltaba lágrimas, el entregó la taza y le dio una sonrisa de esas que curaban todo malestar.

-¡Hoseok! - Yoongi tocó su cara y la acarició - no se que haría sin tu sonrisa..Ni tu presencia...Sin que me hagas galletitas o me traigas de esos café que amo.. - Yoongi mordió su labio y lloro aún más fuerte.

-Ya..bebé, hoy es el día más feliz de tu vida, tienes que ponerte guapo - Namjoon limpio sus ojos y Yoongi lo abrazo.

-No se que haría sin ti, creo que moriría...¡Moriría dije! - Namjoon rió y Yoongi seco sus propias lágrimas y tomo la taza de té que ya comenzaba a enfriarse.

-Faltan cuatro horas para tu maldita boda y estas aquí llorando. ¡Min Yoongi, ponte de pie! - dijo Jungkook entrando a la sala con su cámara colgando en el cuello - debo tomarte fotos, ya.

-¡Los amo a todos! ¿¡Me escucharon!? Los amo...- Yoongi se tapó la cara y siguió llorando.

-Deja de llorar o llamare a Jimin diciéndole que se cancela la boda - gruño Jungkook, Yoongi se puso de pie al instante y corrió a su habitación para ducharse. Cuando terminó bajo ya vestido, la hermana de Namjoon lo esperaba con el maquillaje, ya que no había dormido del todo bien y tenia unas notorias ojeras.

-No puedo creer que luego de cinco años Jimin y tu decidieran casarse - dijo sonriendo mientras maquillaba a Yoongi - ya era hora.

-Yo tampoco me lo creo - dijo Yoongi sonriendo, ya estaba más calmado.
Jungkook los fotografió y el flash los cegó un poco.

-Lo siento, son para el recuerdo - sonrió rascando su nuca.
Yoongi rodó los ojos y se mordió el labio, sonrió y trato de calmarse, faltaba muy poco para su boda, el se casaría...aún no lo podía creer.

-No lo creo...No lo creo - dijo Jimin viéndose al espejo que Seokjin sostenía. Seokjin rodó los ojos y sonrió.

-No te la crees, ya nos lo dijiste... - Hablo Taehyung con la boca llena, trago y sonrió - como unas treinta veces.

-¡Es que! ¡Hoy me caso! Maldita sea...Hoy me caso - murmuró Jimin con una sonrisa. Arreglo su cabello un par de veces y suspiro.

-Pues yo tampoco me la creo, mi mejor amigo se casa hoy - dijo Seokjin dejando el espejo apoyado en la pared. Camino Hasta el balcón de su departamento y grito - ¡Mi mejor amigo se casa hoy!
Taehyung repitió su acción - ¡Mi hermano del alma se casa hoy! - grito y comenzó a reir.

-¿¡No escuchan!? ¡nuestro mejor amigo se casa hoy! - grito esta vez Yugyeom.
Jimin se acercó donde estaban sus amigos y sonrió.
-¡Hoy me caso por todos los diablos! ¡Hoy me caso! - los cuatro comenzaron a reir y volvieron a entrar. Los cuatro estaban ya listos, con sus trajes impecables y sus cabellos peinados.

-Falta una hora, deberíamos estar en camino al local - dijo Yugyeom viendo su reloj - Si, es hora de irnos.

Todos subieron a la limusina que arrendaron por el día, Jimin había creído que no tendría nervios hoy, se sentía bastante seguro de todo, pero apenas se sentó en el cómodo asiento de la limusina, empezó a sudar y a jugar con sus manos. Claro, sus amigos se dieron cuenta del cambio de comportamiento de Jimin, pero aun que le hablaban y trataban de distraerlo, nada de lo que hacían surgía efecto.

-Ya, no se preocupen, apuesto a que se calma cuando lo vea - dijo Seokjin.

Al terminar el recorrido, llegaron al local donde se realizaría la boda, todos los invitados se encontraban ya sentados, Jungkook parecía un loco tratando de arreglar hasta el más mínimo detalle, Yugyeom se acerco a su pareja y masajeo sus hombros, tomaron su puesto al igual que Taehyung y Seokjin, que era a un lado del novio. Sun Hee se acerco a su tío Jimin y abrazo su pierna, dándole un poco de apoyo, Jimin pareció caer en la realidad y le sonrió, revolviendo su cabello. La pequeña saludó a su padre y corrió a su asiento. Namjoon y Hoseok tomaron su puesto al lado correspondiente de Yoongi, Seokjin saludo a Namjoon y se acerco para hablarle.

-Hola, precioso. ¿Vienes acompañado? - pregunto con una sonrisa, Namjoon rodo los ojos y le beso la mejilla, la música correspondiente a la ceremonia empezó a sonar, Seokjin corrió a su puesto y todos observaron a la entrada. Min Yoongi hacia su aparición tomado del brazo de su padre, con un ramo de claveles blancos y margaritas. ambos prometidos se observaron, y todos los nervios se esfumaron, eran ellos, en su día especial. Cuando Yoongi llego al altar, Jimin lo miro de pies a cabeza, con un traje blanco con pequeños detalles dorados, usaba un poco de maquillaje, su cabello estaba perfectamente ordenado, y portaba una sonrisa que hizo a Jimin sonreír aun más, Yoongi adoro ver a su novio en su traje blanco con detalles color canela, su nuevo look de cabello y sus ojos llenos de amor, amor hacía el. Entonces cuando la ceremonia comenzó, y dijeron sus votos, ambos lloraron tratando de conservar la calma y cuando llego el momento de decir acepto, ninguno de los dos lo dudaron, y mucho menos cuando la juez anuncio que podía besar al novio, se acercaron y se perdieron en la felicidad que significaba estar juntos, ahí.

Y ambos sabían, que todo había valido la pena, que todas las lagrimas, todo el esfuerzo, las desilusiones, las sonrisas, todo, absolutamente todo, habían valido la pena. Y si para estar juntos tenían que repetir todo el dolor del pasado, no dudarían en repetirlo si al final podrían compartir todo lo que restaba de su vida. Luego de celebrar, tomaron su taxi con sus maletas y partieron a esparcir su felicidad por el mundo.

¿Omega? no lo creo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora