Capítulo 9: El siguiente paso

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Han pasado 4 largos días desde que tomé el taxi, y mi cabeza es un enredo total. Juan Pablo por fin dejó de llamar, al ver que no contestaba, es que la verdad no sabría que decirle, según mi mamá y Pao yo fui la qué actúe mal.

Tengo que hablar con alguien, y quien mejor que mi amiga y colega Leslie, lástima que sigue en Venezuela y solo puedo verla a través de un celular. Al segundo tono responde tan alegre como suele ser.

-Amiga de mi corazón, te extraño tanto Dessi, ¿cómo estás? Justo estaba pensando en ti, acabo de llegar al hospital y sabes ¿a quien me encontré?-. Habla con su típica efusividad sin dejarme contestar en ningún momento, después de decirme que vio a Antony con su nueva pareja anuncia.

-Ya va Dessi, siempre que me vas a llamar preguntas primero si estoy desocupada, a ti te pasa algo, dime mi vida ¿En qué te puedo ayudar?-.

-Me alegra que  por fin me dejes hablar Leslie- digo sonriendo y ella suelta una carcajada.

-Te extraño muchísimo y necesito uno de tus consejos Amiga-.

Le cuento lo que pasó  al salir de la discoteca con JuanPa, ya que ella está enterada de todo lo que ha pasado desde que me atropelló. Según Leslie, lo de nosotros parece una novela y esto es un capítulo más.

Pongo los ojos en blanco mientras dice esas cursilerías, aclara su garganta y contesta:

-Dessi sabes muy bien lo que opino de esa estúpida regla de oro tuya, por Dios ese hombre es un caballero y se ha comportado como tal, tú fuiste la que actuaste como una inmadura, el fue sincero y no quiere ninguna aventura, date la oportunidad mi amor, a estas alturas es difícil encontrar a alguien que se fije en los sentimientos, ya llegó tu momento de ser feliz-.

Me puso nostálgica con todo lo que ha dicho, pienso y le respondo

-Leslie admito que actúe mal, es verdad, a ti no te puedo negar que sentí terror cuando JuanPa me aseguró que quiere una relación formal conmigo,  ya sabes que no quiero nada con ningún extranjero-.

-Me lleva la madre que sigas con esa idea Dessire Valentina, esta bien no tengas nada con él, pero al menos terminen lo que sea que tuvieron de buena manera, búscalo y enmienda tu error- habla Leslie un poco alterada.

Le  agradezco por ser tan especial conmigo, y sé que tiene razón, veo el reloj que tengo al lado de la cama, son las 2 de la tarde, y no entro a trabajar hasta las 7pm. Busco en Google Maps la dirección de "Produced Music", y como era de esperarse está ubicado en el último piso del centro comercial más prestigioso de la ciudad.

Bajo del taxi y no puedo creer que vine hasta su estudio, lo voy a ver y por más que ensayé durante el camino  lo que voy a decirle, siento que ya se me olvidó.

Entro al lujoso espacio lleno de cristales y muebles blancos perfectamente alineados, la recepcionista me sonríe como si fuéramos las mejores amigas, me acerco y saludo.

-Hola buenas tardes, soy Dessire V...- ella me interrumpe y dice.

-Claro... yo sé quien eres, tú eres la chica misteriosa. Me alegro que  vinieras, a ver si así le mejoras el genio que tiene mi jefecito desde hace días-.

Sonrío sin parar, esta chica me cae muy bien, y apenas la conozco, le pregunto si puede anunciarme y ella aclara.

- No, que voy hacer anunciándote, pasa. Te aseguro que el Sr Echeverría no le molestará, al contrario...-

Camino hacia la puerta que me ha indicado Doris y abro sin tocar, él levanta la mirada del computador y me mira muy sorprendido, señala el mueble para que me siente mientras habla por teléfono. No le hago caso y solo coloco el bolso, me recuesto sobre una columna cruzada de brazos y nos observamos atentamente.

Termina la llamada, se levanta de la silla y viene hacia mi con su perfecto  traje gris, me arrepiento de haberme puesto jeans, zapatos deportivos y suéter.

-Dessi nena lo siento, yo no...- coloco mi mano sobre sus labios y no lo dejo continuar.

Niego con la cabeza y le digo.
-Es momento de que me escuches a mí, tú no tienes porque pedirme disculpas, al contrario fui yo la inmadura que salió corriendo. Pero JuanPa yo no puedo tener una relación contigo porque...-

No me deja seguir y señala 


-¿Por qué? No entiendo. Cual es ese motivo, si nos gustamos, tenemos muchas cosas en común, dime Dessi ¿Qué pasa?-

Decido ser sincera y le suelto
-Quizás no me comprendas, pero aparte de la desilusión amorosa que tuve, yo desde que era una niña dejé claro que nunca tendré una relación con alguien de nacionalidad distinta a la mía, ya que sé  lo difícil que es tener a la familia en distintas partes del mundo-.

Comienza a reírse sin parar, como si yo acabara de contarle el mega chiste, lo miro con las cejas enarcadas y responde.

- Lo siento, solo que pensé que era por otra cosa, entiendo lo que dices, ya sabes que mis padres son de acá y he pasado por lo mismo que tú, pero créeme que si me das la oportunidad y esto funciona, me iría a vivir al lugar que a ti te hiciera feliz-.

Siento que me estoy derritiendo con lo que acaba de decir, mi lado romántico que alguna vez tuve, comienza a descongelarse.

- No solo es eso JuanPa, de igual forma tú estarías alejado de tu familia-.

Observo el reloj de mi muñeca y para cambiar de tema, le indico que se me hace tarde para ir a trabajar, él se ofrece a llevarme y acepto, salimos de su oficina, Doris me guiña un ojo, y yo le sonrío.

Cuando aparcamos frente al hospital, beso su mejilla y le digo que podemos seguir siendo buenos amigos, el asiente y responde.

-Ya que tengo claro cuál es tu regla de oro, quiero que sepas que haré lo posible para que la rompas chica misteriosa-.

Pongo esa cara estúpida que uno coloca cuando no sabe que decir, y para salir del paso, le comento que este fin de semana estaré libre, Lo invito a la playa y contesta.

-Veo que sabes muy poco de mí, este sábado 11 de abril es mi cumpleaños, preciosa, y voy a Panamá para celebrarlo con mi familia, que te parece si me acompañas, allá  también podemos ir a la playa-.

- ¡Noo estás loco!, como voy a ir contigo hasta allá  y menos a conocer a tu familia. Podemos salir después no te preocupes, ah y que disfrutes tu cumpleaños-.

Cuando intento bajarme de la camioneta, me toma de la mano diciendo.

-Somos amigos no, y los amigos nos acompañan en nuestros cumpleaños, vamos preciosa-. Me ve con esa cara que me derrite y yo asiento.

No sé porque demonios acepté ir a Panamá  con Juan Pablo, solo espero no arrepentirme ni perder el control de la situación. Además será una buena oportunidad para follarmelo de una vez por todas.

Rompí mi regla de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora