Capítulo 25: ¡Diablos dije que SÍ!

5.2K 287 5
                                    

Llegó el gran día que Juan Pablo estaba esperando, esta noche es la celebración del tercer aniversario de "Produced Music". Y como era de esperarse, anda histérico, ansioso, incluso podría decir que hasta nervioso.

No entiendo porqué tanto alboroto, si es una simple fiesta. Esta mañana pensaba dormir hasta tarde, pero nunca falta quien le joda los planes a uno.

A eso de las 7 de la mañana, vino Juan Pablo a mi casa, todavía no sé ni a qué... Lo cierto es que se sentó en mi cama, me besuqueó toda, dijo algo que no entendí, porque solo lo estaba observando con un ojo, ya que el sueño no me dejaba despertar bien y luego se fue.

Quise seguir durmiendo, pero pasada una hora llegó Susana, una estilista que JuanPa contrató para que me arreglara, me molesta que haga las cosas sin consultarme, aunque no puedo negar que estoy encantada con todo lo que me ha hecho esta mujer.

-¿Lo quieres suelto o recogido?- pregunta Susana sacándome de mis pensamientos.

-Suelto, quiero ver que tal luzco con mi melena lisa- pues sí, quise cambiar mis rizos y me sequé el cabello, siempre me ha aburrido verme igual, solo espero que a Juan Pablo también le guste el cambio, y si no, me lo lavo y listo, vuelvo a ser Dessire rulos, como me dice mi amiga Leslie.

Me veo en el espejo y no me reconozco, mis rizos castaños llegan a mitad de mi espalda, pero al tenerlos estirados se ve mucho más largos. Mientras Susana peina a mi madre, decido llamar a Deivis para saludarlo.

Busco su contacto en whatsapp y le marco en una videollamada, después de dos intentos fallidos, guardo el celular en el bolsillo de mi jean. Me sirvo café en una taza grande y me recuesto en el sofá, siento la vibración en mi trasero, es Deivis haciéndome una llamada de voz.

-Hola hermanito ¿cómo estás?- lo saludo con voz de niña mimada.

-Hola belleza. Bien, feliz de escucharte y ¿tú?-.

-Bien. ¿Oye por qué no atendiste mi videollamada, me gusta hablar viéndote la cara?- lo interrogo.

Resopla contestando.

-Sabes que odio estar con el celular en la mano, viendo fijamente a la pantalla. Además estaba en el baño haciendo mis necesidades y justo cuando me bajé los...-

-¡Callate!- lo interrumpo -No necesito detalles de como haces tus necesidades- ríe diciendo -extrañaba tus regaños-.

Después de saludarnos, hablé con mi cuñada, que vive quejándose de las inmadureces de Deivis, la verdad la entiendo porque toda mi vida me ha tocado. Le entregué el celular a mi mamá para que hablara con mi hermano y me fui directo a la cocina para preparar el almuerzo.

Camino de un lado para otro como si estuviera en una pasarela -¡Dessi vas a infartar a más de uno!- exclama Paola aplaudiendo.

El vestido me quedó justo como lo imaginaba, se me ve un culo impresionante. El cabello liso y el maquillaje que me hizo la estilista me dan un aire sofisticado.

Camino hacia la camioneta de Juan Pablo con los tacones en la mano, y mi mamá se queja

-Por Dios Dessi tan linda que estás y vas andar en plena calle descalza- Es una exagerada, el auto está justo enfrente de la casa.

-Como voy a conducir con tacones mamá- le recalco. Esta mañana cuando JuanPa vino me dejó la camioneta porque el iba a estar tan ocupado que no podría venir por nosotras.

Mi tía Mónica, la mamá de Paola también nos acompaña, no se quien más irá, porque el que se encargó de las invitaciones fue Juan Pablo. Conduzco por las calles de la ciudad cantando con mi prima, manejar siempre me ha encantado y tenía tanto sin hacerlo, que estoy feliz.

Rompí mi regla de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora