veinte

4.5K 299 48
                                    

XX: “aceptar”

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

XX: “aceptar”

Eran las ocho y media pasada de la noche cuando toqué su puerta, tardó pero la puerta se abrió y me dejó ver a un Tagliafico con la toalla en la cintura.

—Agostina, pasa. Perdón me estaba bañando. —se disculpó y sonreí apenas.

De su cabello en la cara caía algunas gotas, dejé de mirarlo y vi como sostenía su pierna detrás de la puerta, entré y me di cuenta que lo sostenía por el perro.

—Es Galo, no es malo. —me dijo y lo miré a él que tenía media sonrisa—. ¿Me esperas? Ya vengo.

—Anda tranquilo. —le sonreí y él se fue.

Me quede mirando como se iba, su espalda blanca y la toalla liada me cegó, aunque mirando más abajo veía como el perro corría a saltitos detrás de el, una cosa tierna.

Me senté en el sofá a esperarlo cuando el perrito volvió solo y empezo a olfatear mis zapatillas y piernas, no sé que tanto porque perros yo no tenía. Le acaricie la cabeza y se sentó en la alfombra, cosa que me pareció muy lindo, amaba a los perros pero yo no podía tener uno porque vivía sola.

Nicolás apareció ya con una remera blanca puesta y un short de futbol corto.

—Hola. —saludo y se acercó al sofá donde pensé que iba a saludarme normalmente pero no.

Levanté mi cara y me besó, quede sorprendida aunque le seguí el beso.

Y se sentó a lado mío.

—¿Te hice esperar mucho, no? —pregunto y negué mirándole embobada.

Empezaba a sentir su perfume de golpe.

Hola, nueva droga.

—¿Los otros estaban con vos? —preguntó directo.

Lo miré y asentí, en ese momento el perro se paro por mis piernas jadeando, así que lo acaricie.

—Fueron en la mañana y se quedaron a almorzar. —le conté mientras no dejaba de acariciar a Galo.

—Que raro que se esta dando rápido. Normalmente primero te inspecciona mucho.

—Ya lo hizo. —le dije y Tagliafico se rió.

Su celular que estaba en la mesa ratona empezó a sonar y vi perfectamente como decía “Gorda❤” rápidamente desvíe mi mirada a el perro.

Segunda | Nicolás Tagliafico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora