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XXI: “el cambio”
Estaba con Ana en la cafetería cuando se empezaron a escuchar murmullos y risas fuerte, suponía que los chicos terminaban de entrenar.
Observe como entraban, Maxi, Fabri, Martin, Nicolás y Gigliotti más Barco.
—¿Que onda, seguís hablándote? —le pregunte a Ana que anteriormente miro al más chico.
Ella hizo una mueca y movió su mano con desdén.
—Ya me cansó. —cuenta y me aguanté la ganas de reír—. Es muy pendejo todavía, me tengo que buscar algo más...
—Que vida. —le jodí y ella asintió.
—¿Que onda vos? —me mira seria y señala a los jugadores—. Me enteré que fueron a tu depa.
Me encogí de hombros.
—Barco me dijo. —explica.
—¿Que no era que ya fue? —le miré confundida.
—Sí, pero eso me dijo antes de cortar lazo. —contesto y me reí sin evitarlo.
—¿Cortar lazo? —me reí fuerte y ella me miro mal.
Miro dónde estaban y observe a Tagliafico de espalda, que en ese momento se giro y observo todo el lugar hasta que sus ojos me encontraron y dio una media sonrisa para girarse de nuevo.
—Estaba pensando y voy a ver a otro...
Me gire a mirarla a Ana con la ceja levantada.
—¿A quién tenes en mente? —le pregunté curiosa acercándome más a ella.
Ana se le dibujo una sonrisa grande y negué bajando mi cabeza; ella miró donde estaban los jugadores y rogué que no fuera él.
—El capi. —soltó sin más.
—¿Tagliafico? —pregunté para asegurarme que escuché bien.
Ella esta vez sonrió como anteriormente mostrándome su sonrisa linda.
Yo la mató.
—Pero tiene novia. —dije tratando de sacarle esa idea.
—Que me importa, quiero garchar no casarme con él. —dijo sincera y me sorprendí.
Miré nuevamente a ellos, y Nicolas sonreía con Gigliotti totalmente ajeno a la ocurrencia de ésta.
—Y voy a empezar hoy... —dicho esto se levanto de la silla y yo la mire con los ojos abiertos.
Los observó y en ese momento Maxi y Martin me vieron, para qué, caminaron hasta donde yo estaba dejando a Nicolás y Gigliotti solos.
