XLII: Final.
Un meses después.
Salí corriendo del baño para cruzarme a mi pieza y poder arreglarme de una vez ya que estaba atrasada. Agradezco infinitamente a mi mamá, que me eligió la ropa, bueno que me saco del placard.
Me saco la toalla de mi cuerpo y empiezo a pasarme crema, esperando a que se seque saco la otra toalla de mi cabeza.
Escucho las risas de los chicos y se que la mayoría ya esta en el departamento.
¿Quien iba a decir año atrás que mis 22 años lo iba a estar pasando con casi todo el plantel del Rojo?
Mi mamá aparece casi dándome un paro pensando que podían ser algunos de los chicos viéndome en ropa interior.
—¿En serio convivís diariamente con esos? —pregunta sorprendida mi mamá pero se ríe al final—. Son un aparatos.
Me río, agarro la camisa corta blanca para ponerme y hacerle un nudo en él frente.
—Te acostumbras. —cuenta y ella me observa sonriendo para decirme que me apure y se va de la habitación.
Para ser solo un mes muchas cosas cambiaron, por ejemplo el lugar donde estaba viviendo ahora con mi mama. Ella consiguio trabajo como asistente en una clínica gracias que Fabricio me contó que su hermana hacía algunos trabajos ahí y necesitaban asistentes, mamá no por nada tenía un titulo de instrumentación quirúrgica, así que le vino como anillo al dedo, entonces empezó a trabajar ahí hace dos semanas y yo seguía en club. Estar con mi mama y seguir en el club, era lo que siempre desee y ahora por fin se daba.
Era como si tanto sufrí valió la pena porqué ahora lo tenía todo.
Mi celular sonó y sabía que era llamada, al agarrar observe que decía Maxi.
—¿Si?
—¡Cumpleañera! —lo escucho más feliz a el de que estuviera cumpliendo año, que yo misma—. Estoy llegando un poquito tarde porque recién deje a Stefano con su mama ¿Sabes? —me cuenta con un tono lindo.
—No hay problema, recién salgo de bañarme yo. —le explico y me siento en el borde la cama.
—Mejor, ¿los otros ya están? —pregunta.
—Sí, la mayoría, así que apurate...
—Yendo, estoy ahí en cinco... —me dice rápidamente.
—Te espero. —le digo y sonrío aun sabiendo que no me puede ver.
—Bueno Agos... Te amo. —me dice bajito.
Y lo pienso, hace una semana me lo empezó a decir, es más se había declarado con el te amo y a pesar que yo le quería muchísimo y que solo pasaron apenas un mes yo no podía decir lo mismo, al menos no un te amo.
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Segunda | Nicolás Tagliafico.
Fanfictional final siempre fui eso para él, la segunda, pero nunca lo que quise ser yo, la primera en su vida. [13/04/18 - 16/10/18]