La hermana de Ryoma Echizen I~[Prince of tennis]

Los sentimientos de Kaoru Echizen

Capítulo 5 los sentimientos de Kaoru Echizen.

—Estoy esperando tu respuesta Kaos ¿por qué no soportas a Erika? —volvió a consultar Tezuka.

— ¿Por qué le importa saberlo? —consultó la de ojos azules.

—Quiero saber cuáles son tus motivos—aclaró el de lentes.

—No creo que haya necesidad de algo así ¿no lo crees? Después de todo puedo verlo en sus ojos. Usted está completamente enamorado de Erika y eso significa que yo no puedo hacer nada por usted—aseguró la hermana de Ryoma, quien quería seguir con su camino a casa antes de que aquella angustia volviera.

— ¿Sabes si realmente yo estoy enamorado de ella? —le preguntó frontalmente, mirándola fijamente a los ojos—Y si yo te dijera mirándote a los ojos que siento algo por otra persona ¿qué dirías? —consultó serio, estoico, esperando la respuesta de la muchacha.

—Yo sé perfectamente que la quieres a ella, no tienes por qué negarlo. Además, esto no debería importarme, pero—iba a decir la muchacha, intentando callar sus sentimientos.

—Pero ¿Qué? —preguntó, esperando la respuesta de Kaos.

—Para mí desgracia yo estoy, estoy—intentaba confesar sin poder articular las palabras.

—Tú estás—la ayudaba el capitán para que la muchacha pudiera expresarse.

Lamentablemente para Tezuka, las palabras que Kaos quería decirle no lograron salir a flote ya que Eiji y Momoshiro quienes iban caminando por la calle se encontraron con la pareja, lo que hizo finalmente que Kaos callara definitivamente.

—Yo quería decirle que—.

—Dímelo Kaos—pidió el capitán de Seigaku, algo ansioso, aunque su semblante se mostraba calmado.

—¡¡Hola!!—saludó efusivamente Momoshiro haciendo que Kaos decidiera no decir absolutamente nada— ¿Que están haciendo por aquí? ¿A dónde van? —consultó el oji violeta.

—Sí Kaosita, yo también quiero saber ¿A dónde van? —preguntó Eiji, que se había percatado de que algo escondían esos dos.

—Tal vez sea mejor así—se dijo mentalmente, para luego contestarle a Eiji—A ningún lado. Solo me encontré con Tezuka-buchou, y ahora me dirigía a mi casa—explicó calmadamente la hermana de Ryoma.

— ¡No! No puedes ir a casa tan luego ¿qué tal si vamos a otro lugar? —preguntó el de cabellos rojizos.

—La verdad es que me gustaría, pero ya estamos afuera de mi casa—comentó la de ojos azules, señalando el templo que tenían frente a ellos.

— ¿Esta es tu casa? Pero si es un templo—comentó sorprendido el de segundo año.

—Lo que sucede es que mi padre es amigo del monje que vive aquí. Él nos pidió de favor que cuidáramos de este lugar hasta su regreso—aclaró amablemente la muchacha.

—Ya veo, entonces será para la otra—acotó la pareja de Oishi.

— ¿Gustan pasar? —consultó atentamente la de cabellos negros.

— ¡Claro! Vamos chicos, entremos un momento—pidió el de ojos azules, sobre todo al capitán que no estaba muy acostumbrado a este tipo de visitas.

—Está bien, yo también quiero entrar—aseguró el rival de Kaidoh, esperando la respuesta de Tezuka.

— ¿No hay problema si entramos? —preguntó para asegurarse de no molestar en la casa de la familia.