La hermana de Ryoma Echizen I~[Prince of tennis]

Comienzan las preliminares. Difícil tarea, la escuela Fudomine

Capítulo 12. Comienzan las preliminares, sorpresas en los mixtos. Difícil tarea, la escuela Fudomine.

Después de decir esas palabras la pareja de Kaoru y Kaos permanecieron durante todo el día intentando enseñarles a los muchachos a ponerse de acuerdo en su juego de dobles. Al día siguiente Kaos se levantó más temprano de lo anormal, ya que era el inicio de las preliminares. Además, al ser capitana de mixtos debía dirigirse al lugar un poco más temprano para ver el tema de las inscripciones.

— ¿Esta lista, hija? hoy te toca jugar en las preliminares—comentó emocionada la madre de Kaos.

—Sí, es mi turno hoy—contestó la de ojos azules, pensando en muchas cosas.

—Espero que te vaya muy bien—deseó de corazón la esposa de Nanjiroh.

—Bueno me voy—dijo escuetamente la hermana de Ryoma, sorprendiendo a su madre con esas palabras.

— ¿Tan temprano hija?

—Es que quedé de ir a ver a alguien más temprano—agregó la jugadora de tercer año, dirigiéndose hacia la salida.

Fue así como la muchacha se despidió de su madre y se dirigió raudamente hacia otro lugar en donde ya la estaba esperando uno de sus grandes amigos en Seigaku.

—Perdóname por hacerte esperar Inui—dijo la muchacha, apenada por llegar algo atrasada.

—No importa y dime, ¿ya estás lista para los partidos que tienes? —consultó seriamente el de lentes.

—Sí, aunque debo decir que no es mucho lo que tengo que hacer en primera fase. Solamente voy a tener que jugar unos dobles contra Gyokurin—aclaró la hermana de Ryoma.

—Entiendo ¿serás con Kaoru? —consultó sonriendo el de cabellos negros.

—Sí.

—Ya veo, bueno, será mejor que nos vayamos hacia donde se realizará el torneo—comentó el de lentes mientras observaba una cadena que la chica estaba usando—Disculpa Kaos, esa cadena ¿es acaso el regalo que Kaien te dio? —consultó el de tercero.

—Sí, es un regalo muy especial para mí. La utilizo todos los días—confesó la de cabellos largos.

—Es muy bonita.

—Gracias—respondió la jugadora, dirigiéndose hacia el complejo deportivo junto con Inui.

Mientras esto sucedía de camino hacia el lugar del torneo, en la casa de los Echizen Ryoma aún no se levantaba y se encontraba junto con su madre en el comedor.

—Hijo ¿no tienes que ir a jugar? —preguntó preocupada la esposa de Nanjiroh.

—Sí, pero Seigaku es cabeza de serie, puedo llegar más tarde—aclaró el de la gorra, que detestaba levantarse temprano—Además no puedo hacer nada si Momo-sempai no llega, quedamos en que iríamos juntos—agregó el de ojos ambarinos.

— ¡Echizen! Ya estoy aquí—anunció el oji violeta, haciendo que Ryoma se dirigiera rápidamente hacia la salida para irse junto con su amigo.
—Buena suerte hijo.

—Muchas gracias mamá.

—Hola Echizen, hola señora Echizen, ¿y tu hermana? —consultó Momo, esperanzado de ver a la jugadora en el lugar.

—Buenos días Momo—saludó amablemente la de cabellos largos, retirándose del lugar.

—Mi hermana no está, ya se fue—aclaró el de ojos ambarinos.