6.

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— A los 12 años, tuve un par de amigos muy cercanos. —comenzó. Cerró sus ojos y se acurrucó con el cuerpo de Tae, quien le abrazaba prestando atención. Ambos estaban juntos, acostados en la cama de Yoongi y con las sábanas cubriendo sus cuerpos.— Uh... Al inicio no éramos tan unidos, solo hablábamos un poco y nos hacíamos compañía, los tres juntos. —un escalofrío le recorrió cuando sintió la mano de Tae comenzar a brindar suaves caricias en su espalda, aún sobre la sudadera.— Digamos que un día, por alguna razón, salió el tema de la homosexualidad. Yo, en ese tiempo, no tenía clara mi orientación sexual, pero era de mente abierta. —suspiró.— Uno de ellos, ese día, nos reveló que era gay y que estaba bien si queríamos dejar de hablarle por ello, que solo quería poder dejar de sentir que nos estaba ocultando algo así. Mi otro amigo, gracias a eso, también se animó a revelar lo mismo, yo no tenía una orientación fija, pero tampoco los juzgué y, desde ahí, fué cuando nos volvimos tan cercanos, pues tenían amigos con quienes hablar de ello cómodamente y a mí me agradaba también escucharlos. —sonrió suavemente, a pesar de que Taehyung no podía verle, pues la luz estaba apagada.— Estuve con ellos hasta los 15 años, eran todo para mí, siempre estábamos juntos y a mis padres les agradaban, todo era perfecto... hasta que... —se detuvo por unos segundos.— Hasta que ambos decidieron que saldrían del clóset, presentando al otro como su novio. No me sorprendió, porque ya notaba que algo pasaba entre ellos y los apoyé hasta que estuvieron listos para hacerlo. —su sonrisa se borró.— Pero sus familias no lo tomaron nada bien; ellos eran asombrosos hijos, con buenas calificaciones y siempre respetuosos pero, desde ese día, el rechazo de sus familias se sentía a kilómetros. —respiraba lentamente, tratando de mantener el enojo acumulado en su cuerpo por años. Su voz era demasiado baja, como apenas susurros, pues le era difícil hablar de eso. El silencio en la casa era ciertamente abrumador y, al menos, sus palabras eran entendibles para el chico a su lado.— Taehyung, no importa que tan buena sea una persona ni que tanto la quieras, pierde su valor absoluto en cuanto resulta ser homosexual, ¿por qué los padres hacen eso cuando se supone que deberían amarte sin importar qué? —preguntó acomplejado, mas Tae no pudo darle una respuesta. Tampoco lo entendía.— En fin, eso rápidamente llegó a los oídos de mis padres, y ellos comenzaron a tratar de  alejarme de mis amigos. Estaba tan molesto, no te imaginas cuánto. —lo recordaba, recordaba la frecuencia con la había llegado a pensar en matar a sus padres y a los de sus amigos, para ser libres. Pero no lo había hecho.— Nos mudamos aquí, en su afán de separarme de ellos. Yo trataba de mantener contacto entre nosostros para saber como estaban, me preocupaban, pero mis padres hacían todo para evitarlo. —sus lágrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas.— Me esforcé por trabajar para conseguir dinero, esperaba poder ir a visitarlos lo antes posible. —su voz se quebraba poco a poco.— Pero... cu-cuando tuve lo-lo suficiente para ir... ellos habían... muerto. —sus sollozos llenaron el silencio y Tae le abrazó con fuerza. Quería poder protegerlo pero, ¿qué podía decir? No sabía cómo consolarle.— S-se suicidaron... juntos. —su voz estaba rota y su llanto se intensificó, mientras se aferraba al cuerpo del mayor. — Sufrieron de todo, mientras yo estaba cómodamente aquí, estudiando y teniendo una buena vida. Llegué demasiado tarde y... y aún duele saber que nunca los volveré a ver, creo que no hice lo suficiente para ayudarles y-y ya... no están. Se fueron, para siempre. —lloraba con fuerza, Tae le abrazaba tanto como podía, tomaba el cuerpo del menor en sus brazos y su expresión se mantenía neutra, mientras pensaba qué podría decirle.

"Yoonie, por favor, soy yo, pequeño."

— Hiciste lo que pudiste. —habló finalmente, permitiendo que las lágrimas del menor mojasen su ropa.— No te culpes por ello, ellos están mejor y... si sufrían tanto, entonces al menos ya no lo hacen.

— Eso-eso creo. —trató de calmar su llanto.— Ni siquiera sé porqué te estoy contando ésto. —rió.

— Es lindo que confíes en mí. —estaba tan cerca de él, estaban abrazados; el clima afuera era frío, pero ellos no lo sentían, el calor de sus cuerpos tan juntos y las sábanas cubriéndoles terminaba con cada rastro de ese frío, ese frío constante en el exterior.

Cute Yoonie 태기 TaeGi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora