Cute Yoonie 태기 TaeGi •

19.

— Yoongi. —el menor levantó su vista. Namjoon y Hoseok estaban en su aula.

— ¿Qué hacen aquí? —preguntó confundido.

— Bueno, Taehyung nos envió por tí. —contestó Namjoon apenado. Sabía que su amigo se estaba comportando, quizá, demasiado posesivo, pero agradecían que Tae confiara en ellos, así mínimo podrían estar cerca asegurarse de que no se excediera con Yoongi.

El chico asintió, terminó de guardar sus cosas y salió junto al par de chicos en dirección a donde ya estaba su novio.

— ¿Tae te lastimó? —preguntó Hoseok. Yoongi le agradaba y, aunque al inicio había dudado de él, ahora era Tae quien parecía traería problemas.

— No. —trataba de sonreír para no preocuparles.

— ¿Seguro? —el menor asintió.— Déjanos ver tu brazo. —pidió.

Yoongi revisó que no hubiese nadie cerca y se detuvo, levantando la manga de su sudadera y permitiéndoles ver su brazo; la marca de la mano de Tae seguía en él, le había presionado demasiado fuerte.

El par de chicos lo miraban sin saber si sería correcto tocarle. Tae era agresivo molesto, lo sabían, pero no creían que fuese capaz de serlo con alguien tan lindo como Yoongi, ese chico no podría darle una sola razón para que le lastimase.

El menor volvió a acomodar su manga y siguió caminando, junto a ambos chicos. No es que le doliese, realmente, lo único que quería era entender qué había hecho para que Tae se enojara con él. Pensaba que todo había sido culpa de Jungkook y eso le molestaba.

— ¿Jimin?

— Ya debe estar con Jin. Ellos dos y Jungkook están algo molestos.

— ¿Por qué?

— ¿Enserio lo preguntas?¿Viste cómo golpeó Tae a Kook?

— No. —lo había escuchado, mas no visto.

Ese día, cuando se supone que los siete dormirían juntos y sería una noche divertida, habían terminado separados y seguían molestos aún luego de que el fin de semana haya terminado.

Solo Namjoon, Hoseok y Taehyung habían ido a su casa, el resto había dormido en el departamento de Seokjin.

Jungkook, Seokjin y Jimin estaban molestos con Taehyung por haber golpeado a Jungkook de la nada, pues ninguno de ellos había visto lo mismo que Taehyung. Él le había contado a sus dos amigos, pero éstos seguían sin estar de acuerdo en que se hubiese molestado con Yoongi, no creían que ese chico fuera capaz de al menos pensar serle infiel. Debía haber un malentendido, lo que sea, y esperaban arreglarlo lo más pronto posible.

[ ♥ ]

— ¿TaeTae sigue enojado? —preguntó el menor. Taehyung estaba en su casa, había estado todo el día junto a él, pero no le trataba como normalmente lo hacía.— Yoonie extraña cariño. —bajó su voz, formando un puchero y arrodillándose frente al sofá donde el mayor estaba sentado, para ver su rostro.

— Pareces un niño hablando de esa forma.

— Ah. —le miró ofendido y se levantó del suelo.— Taehyung malo. —sacó su lengua molesto y estaba por irse, pero la mano de Tae sujetó su brazo.

— No puedo enojarme contigo, Yoonie. —sonrió suavemente, haciendo al menor sentarse en sus piernas. Tan cerca, le encantaba sentir su cuerpo a tan poca distancia.— Eres un niño, pero un niño bonito. —posó ambas manos en su cintura y dejó que el menor se sujetase de sus hombros.

— TaeTae es bipolar, creo. —susurró.

— ¡Deja de llamarme TaeTae! —se quejó, sin borrar su sonrisa.

— ¿Por qué?

— ¿No es así como le dices a mi p-...? —no pudo terminar, pues Yoongi cubrió su boca para impedirlo, sonrojado.

— No, TaeTae eres tú, ya no quiero apodos para... tu cosito y el mío. —habló apenado, alejando su mano.

— ¿Cosito? —amaba ver a Yoongi tan apenado.— Oh, hablas del pene, ¿verdad? —el rostro del menor se volvió completamente rojo y éste escondió su rostro en el hombro de su novio para calmar su vergüenza.

— Ajá. —se abrazó de su espalda y respiró profundamente, Tae le calmaba, a pesar de que a veces le lastimaba, le hacía sentir querido y eso le gustaba. Necesitaba tanto algo de amor.

— Pequeño, quiero creer que fué Jungkook quien quiso hacerte algo y no que tú me estabas engañando. —su voz se escuchaba dolida.

— Yo no fuí, quería gritarte, pero tenía miedo. —contestó, mirando a los ojos al mayor para demostrarle que no mentía.

— Eso era todo lo que quería escuchar. —sonrió aliviado.— Quiero que seas solo mío, me gustas tanto. —confesó.

— También me gustas. —no sabía exactamente que era el amor; su corazón se aceleraba cuando estaba junto a Tae y sus sentidos se agudizaban, tan sensible a todo lo que el mayor le brindaba; sus besos, su olor, sus palabras, su belleza, sus caricias. Todo aquello le gustaba y no entendía como había llegado a hacerse tan cercano a él.

— Yoonie, aún hay muchas cosas que me inquietan de tí.

— ¿Cómo qué? —no le gustaba hablar de él, pero temía volver a hacer enojar a Taehyung.

— Tus padres. —fué lo primero que llegó a su mente.— He estado días completos aquí y nunca los he visto. ¿Seguro que están ahí? —señaló la puerta que Yoongi decía que era la habitación de sus padres.

— Sí. —hablaba cabizbajo.— Pero no puedes verlos. —sonrió débilmente.— No prestes atención en eso.

— ¿Está todo bien? —el menor asintió.— ¿Seguro?

— Sí. —se acercó más al rostro de Tae.— ¿Algo más? —estaba demasiado cerca, ambos se sentían nerviosos y sus miradas se desviaban levemente.

— Creo que no, por ahora, no. —seguía dudando, aún no sabía porqué nunca veía a los padres de Yoongi, pero en aquel momento, los labios del chico lucían más interesantes.

— Entonces, uh... —se acercó lentamente a su novio, ansiaba tanto besarle, amaba hacerlo y quería poder besarlo por siempre.

Y no tuvo que esperar para que el mayor le correspondiese, con aquella cercanía, era difícil soportar las ganas de mantener más contacto.

Taehyung a veces podía ser, quizá demasiado, fuerte con él, pero Yoongi sabía que Tae no era malo, a final de cuentas, era el único que le daba confianza, solo Tae podía hacerle sentir que no importa qué, no sería juzgado.

Solían besarse frente a sus amigos a veces, pero nada más. Yoongi era un chico inocente, tan adorable, que simplemente nadie creería que accedía a las provocaciones de Tae para que probase sus juegos.

Yoongi era inteligente y claro que entendía lo que el mayor quería, sabía cuánto le deseaba Tae, pero no le molestaba. A veces era lindo sentirse útil en algo, sea lo que sea.

Por eso no le importaba si Taehyung quería aprovecharse de él en ese aspecto, al menos le cuidaba y era realmente bueno con él. Le hacía sentir querido, sentía que de esa forma podía agradecerle, dándole acceso total a su cuerpo.

Era un intercambio justo, ¿no?

[ ♥ ]

Nota: Apenas pude acualizar, sad.

El Lunes tengo exámenes, alv, quiero publicar todo lo posible el fin de semana uwu

Ya llegamos a 500 votos, omg.