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— ¿Sabes? Esto es extraño.

— ¿Qué?

— Tú y yo. No lo sé, ambos tenemos problemas y, bueno, es extraño haber terminado juntos, antes de saber que el otro era así.

— También lo creo. —rió, comenzando a acariciar la espalda del menor, quien estaba sentado sobre su regazo, rodeándole con sus brazos y con su cabeza escondida en su cuello.— Tengo la teoría de que quizá ambos resultamos atractivos para el resto. Hace tiempo estuve leyendo algo acerca de que los asesinos o esta clase de personas que gustan de lastimar a otros, ah... resultan bastante atractivas para el resto, como si se sintieran seguros a su lado cuando estas personas son realmente las que más deseo de dañarte desarrollan.

— Atraes a mucha gente. —susurró. No le gustaba admitir aquello, quería poder encerrar a Taehyung en una burbuja donde solo él pudiera acompañarle, pero no podía y le molestaba saber que muchas otras personas veían a su novio.

— Tú también, no puedo creer que sigas sin notarlo. —Yoongi rió suavemente, levantando su cabeza para besar castamente los labios del mayor.

— Cuando comenzamos a salir, temía hacerte daño. A veces me era difícil controlar ciertos impulsos y tenía miedo de que me fuera difícil evitar lastimarte algún día. —confesó, mirando apenado el lindo rostro de su novio.

— Yo tuve pesadillas por mucho tiempo, soñaba con el momento en el que te entregaras a mí y... me dejaras lastimarte. —Yoongi realmente le parecía tan lindo, le era imposible desviar su mirada de él, ambos estaban tan atentos al otro.— Eso me aterraba, pero a la vez me gustaba; no podía tratar de alejarte, era como si una parte de mí realmente deseara aprovecharse de tí.

— Yoonie buscaba algo parecido. —rió, permitiéndole al otro admirar su hermosa expresión.

— Daría todo por tí, bebé. —sus manos sostenían ahora la cintura del menor, sus ojos estaban fijos en su rostro y su sonrisa era tan linda, tan sincera.

Yoongi volvió a recargar su cabeza en el hombro de Taehyung, besando suavemente su cuello. Le gustaba tanto la sensación de estar tan cerca de él.

— No vamos a regresar, ¿cierto? —preguntó, la leve tristeza que pensar en aquello le causaba era notoria en su voz.

— No podemos. —respondió simple, no tenía caso mentir ni darle falsas esperanzas. Sabía que, para estos momentos, ya se habrían descubierto muchísimas cosas que podrían usarse como evidencia para hacerlos pagar por sus crímenes. Ya toda la ciudad, tal vez también el estado o incluso el país, debían saber lo que hicieron y debían estar buscándolos.

— Bueno. —no había nada qué decir, realmente le hubiera gustado ver una vez más a quienes se habían convertido en sus amigos y tratar de explicarse, no quería que creyeran que eran un par de hijos de puta sin sentimientos, ¡Claro que sentían! Tan solo es que no eran capaces de sentir empatía por desconocidos, para ellos era tan simple imaginar que eran malas personas y merecían aquello para continuar.— Tampoco podemos quedarnos aquí tanto tiempo. En algún momento nos van a atrapar, yo no quiero ir a prisión.

— Yo tampoco. Lo más probable es que nos lleven a lugares diferentes y... —sintió como los brazos de Yoongi se aferraron a él con más fuerza.— No quiero que nos separen.

— Yoonie necesita a TaeTae. —volvió a levantar su rostro para mirarle.— No deben encontrarnos. —susurró.

El miedo reflejado en sus ojos realmente podía sentirse, Taehyung estaba tan asustado como él. No quería que les separasen, no le importaría ir a prisión si tuviera asegurado que Yoongi estaría con él, pero eso era imposible, claro que no los dejarían quedarse juntos.

Cute Yoonie 태기 TaeGi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora