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— TaeTae tardó mucho. —reclamó, fingiendo estar molesto.

— Lo siento, bebé. Jin estaba dormido y no quería despertarlo, entonces esperé hasta que él despertara. —se sentó en la cama.— Estoy cansado. —suspiró.— ¿Quieres dormir?

— No. —sus mejillas se tornaron de un adorable tono rojizo y su mirada se negaba a dirigirse a Taehyung.— Bueno, Yoonie... aún no está cansado. —no importa cuánto tiempo pasara, pedir algo como eso siempre le resultaría vergonzoso.— Quizá podría... jugar. —bajó el volumen de su voz en la última palabra, jugueteando con sus manos mientras esperaba una respuesta.

— ¿Jugar? —levantó una ceja, sonriendo con ternura ante la actitud de su novio.

— Sí... TaeTae, aquí. —señaló su boca, provocando un fuerte escalofrío en el mayor. El que Yoongi fuese tan inocente le encantaba, cada  cosa que hacía o decía le hacía querer suspirar enternecido.

— Hm... —abrió sus piernas un poco, sin dejar de mirar al menor en ningún momento.— Hazlo, bebé. —su sonrisa no se borraba.

Sí que estaba cansado, pero nunca la negaría algo así a Yoongi; además de que le gustaba cualquier juego sexual con el menor, también sentía que debía jugar con él cuando lo pedía, ya que Yoongi también aceptaba siempre que era él quien necesitaba un orgasmo. No importa la situación, el cansancio o el lugar, si uno lo pedía, el otro siempre accedería.

Yoongi sonrió suavemente. Se levantó de la cama para arrodillarse en el piso, frente a su novio, y levantó su mirada agradecerle por medio de ella, siempre estaría agradecido de tener un novio así, que nunca le juzgaba, que nunca se burlaría de él por lo necesitado que estuviera.

Sus manos acariciaron las piernas del mayor, subiendo lentamente. Cada parte de Taehyung le gustaba, podía aprovechar para tocarle, pues quería que el miembro del chico ya estuviese erecto antes de usar su boca.

Desabrochó el botón del pantalón, sujetando los bordes de este para bajarlo luego, sintiendo sus propio cuerpo subir de temperatura y sus manos temblar levemente por el nerviosismo, quería hacerlo bien, aplicar todo lo que Taehyung le había enseñado.

Sus dedos pasearon por el bulto en el bóxer de Tae, acariciandole con cuidado mientras su mirada se mantenía fija en el rostro del mayor, sus apenas notorias expresiones, sus respiraciones siendo cada vez más lentas, sus dientes presionando uno de sus labios para hacer más soportable la cantidad de vibraciones en su miembro cada vez que uno de los dedos de Yoongi hacía contacto con él.

— Quítate la camisa, pequeño. —pidió. Sabía que eso le ayudaría a excitarse lo suficiente.

Yoongi asintió con la cabeza, retirando sus manos de la entrepierna del chico para llevarlas a la prenda indicada por él. La levantó lentamente, hasta retirarla de su cuerpo y encontrar su torso descubierto.

Volvió a observar a su novio, quien le recorría con la mirada, apreciando lo que él consideraba como un lienzo en blanco, que él mismo se había encargado de pintar, de llenar de marcas que lo convertían en su propia obra de arte.

Múltiples marcas diferentes, desde rasguños, hasta hematomas y mordidas que él mismo le había hecho hace no mucho tiempo, en encuentros anteriores, disfrutando de marcar su piel tanto como le fuera posible.

— ¿TaeTae está listo? —preguntó, mirando el bulto en el bóxer del mayor lucir más grande que anteriormente, ahora podía comenzar.

— Sí. —susurró. Sus ojos se mantenían en el cuerpo de Yoongi y su mente seguía proyectando escenas de hace unos días, unas semanas y unos meses, tanto tiempo desde la primera vez que habían jugado algo más fuerte, desde que comenzaron a querer subir la intensidad de algo que parecía no poder ser más intenso.

Yoongi tomó el bóxer de su novio para bajarlo hasta sus rodillas, observando su pene erecto saltar frente a su rostro; todo suyo, era él el único que podía darse el lujo de saborearlo, cuando quisiera y dónde quisiera.

Pasó su lengua por sus labios, estaba ansioso por hacerlo, pero le gustaba prolongar las cosas. No quería que ese momento terminara tan rápido.

Una de sus manos acarició la longitud del miembro de Tae llegando hasta el glande, sintiéndolo húmedo, tan excitado por él.

Sujetó la base con su mano y acercó finalmente su rostro, sacando su lengua en el trayecto. El gran pene de Taehyung era como su juguete favorito, de pequeño jugaba con peluches, ahora jugaba con el cuerpo de su novio, le gustaba apreciar las reacciones de su cuerpo y las expresiones de su rostro con cada cosa que hacía, cada cambio, cada movimiento.

Sus ojitos parecían brillar mientras miraba el pene frente a él, su lengua se posó en el glande y la deslizó con lentitud, cerrando sus ojos por un pequeño instante en que simplemente quiso dedicarse a disfrutar. Volvió a abrirlos y miró hacia arriba para observar el rostro de Taehyung; eran esta clase de situaciones las únicas que le permitían verlo sonrojado y eso era hermoso.

Sus labios envolvieron, de nuevo, solo el glande. Succionó con fuerza, mirando la forma en la espalda del mayor se arqueaba levemente, buscando más, necesitaba más.

Yoongi llevó su otra mano a su propio pantalón para bajarlo y permitir que su propio miembro estuviera un poco más libre, le prendía tanto el simple hecho de estarle dando placer a Taehyung.

Engulló todo lo que le fue posible del pene en su boca sin previo aviso, causando un pequeño salto en el otro ante la repentina acción. La boca de Yoongi, esa misma que le besaba con cariño y, a veces, pena, ahora probaba su pene sin una pizca de duda.

No mucho tiempo fue necesario para que su boca se adueñara de aquel trozo de carne, saboreándolo tanto como podía y sacándolo una y otra vez, solo para meterlo más profundo.

La frente de Taehyung estaba sudando, su cabello se pegaba a ella dándole un aspecto tan sexy, mientras su mirada paseaba por Yoongi; la forma en que se comía su polla, las marcas en su cuerpo, una mano aferrada a su pierna y la otra tocándose sobre el bóxer, ese chico era su total perdición.

Movió uno de sus pies descalzos para posarlo en la entrepierna del menor, frotándolo suavemente. Sentía los gemidos de Yoongi en su miembro, la vibración de su boca chocando contra su parte más sensible.

Yoongi giraba sus caderas con lentitud, acariciando su propio trasero mientras el pie de Taehyung seguía estimulando su miembro, Taehyung levantaba sus caderas y sujetaba la cabeza de Yoongi para embestir su boca con mayor fuerza, permitiéndole tomar un poco de aire de vez en cuando.

Sintió un gemido más prolongado de parte de Yoongi y la humedad que sintió en su pie le hizo entender que el chico ya se había corrido; entre aquella deliciosa escena, eso había llevado también a Taehyung a su tan esperado orgasmo.

Arqueó su espalda, cerrando sus ojos con fuerza y sintió su miembro liberarse, su glande siendo succionado aún por la boca de Yoongi mientras su semen se disparaba dentro de ella.

El menor dejó de chupar una vez había terminado, saboreando un poco la sustancia con su lengua, antes de tragarla. Le gustaba tanto, pero no siempre que le hacía un oral a Tae terminaba de la misma manera, por lo general prefería montarlo antes de que se corriera.

Ambos se miraban a los ojos, sonriendo satisfechos mientras sus respiraciones regresaban a la normalidad y sus cuerpos dejaban de sentirse tan calientes.

Yoongi se levantó después de eso, empujó al mayor con fuerza para hacerle acostarse y subió sobre él para besarlo, sintiendo su cuerpo temblar ante lo mucho que necesitaba aquello, esos besos luego de algo sexual se sentían tan íntimos.

Taehyung lo correspondió sin más, sin prestar atención a la fuerza con la que su novio le había empujado; ese chico era más fuerte de lo que parecía, podría golpearlo si lo quisiera y él no sería capaz de detenerlo pero, por alguna razón, Yoongi prefería hacer el papel del chico sumiso e indefenso.

Aunque eso no era un problema para Tae, amaba sentirse dominante.

[ ♥ ]

Nota: es el primer oral completo narrado de la historia xd Y no sé, me gusta uwu

Quiero hacer un one shot TaeGi cuando esto llegue a los 2k votos asdfghjkl

Cute Yoonie 태기 TaeGi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora