47.

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— Vamos, estará bien.

— Toca la puerta. —sugirió Namjoon.

— Si toco sospecharán que los vimos. Abriré, ayer no esperaban que llegaramos, ahora sí lo saben. —metió la llave en la puerta y la giró, abriéndola con cuidado ante la mirada atenta de los dos chicos junto a él.

Tanto Namjoon como Hoseok habían sido informados acerca de aquello, Seokjin, Jimin y Jungkook les habían contado lo que habían visto la noche anterior.

Taehyung y Yoongi estaban sentados en el sofá, al parecer, simplemente conversando. Ambos giraron hacia la puerta para saludar a los recién llegados, sonriendo con ternura.

Para Jin, era incómodo saber que alguien tan adorable y tímido como lo era Yoongi, se entregaba de aquel modo a Taehyung, era complicado imaginar que aquel vergonzoso pequeño realmente le permitía a su novio verlo y tocarlo. Saludó y corrió hacia su habitación, tratando de huir de ahí lo antes posible, sin querer verse demasiado obvio.

Tae saludó, levantándose del sofá y siendo seguido por el su novio. Ambos chicos, aún de pie en el marco de la puerta, saludaron de vuelta.

— ¿Están listos? —preguntó Nam, habían hecho planes de salir al centro comercial aquel día.

— Ah, sí. Pasen, no tardamos. —sujetó el pomo de la puerta para cerrarla luego de que el par ingresara al departamento. Tomó la mano de Yoongi y le llevó consigo hacia su habitación, sonriéndole a sus dos amigos.

— Yoonie... —le llamó una vez estaban adentro, solos.— ¿Trajiste tu navaja? —sujetó su cintura, abrazándole por detrás y susurrando contra su cuello.

— Sí, la d-dejé en donde TaeTae dijo. —sintió un leve besito en su hombro, notando luego el cuerpo de Taehyung alejarse.

Yoongi se sentó en la cama, esperando al mayor y tratando de relajarse un poco. Tanta actividad sexual con Taehyung parecía haber pervertido su mente, pues ahora pensaba bastante en esas cosas y le era imposible detenerse, cualquier mínimo toque le ponía nervioso y el calor recorría su cuerpo.

Taehyung tomó la sudadera que el menor llevaba puesta el día anterior, cuando llegó a su casa, y buscó en uno de los bolsillos interiores el objeto que había mencionado, solo para asegurarse de que ahí estaba.

— Ponte esta, pequeño. —pidió con aquella sudadera en sus manos.

El menor asintió enseguida, quitándose la sudadera que tenía en el momento para reemplazarla por esa. Tae volvió a tomar su mano luego y salieron de ahí juntos, caminando hacia la puerta de la entrada y siendo seguidos por Nam y Hoseok.

[ ♥ ]

— Yoonie está cansado. —se quejó, dejándose caer al suelo como modo de protesta.

— Bebé... —suspiró, riendo luego ante el adorable berrinche de su novio.— Levántate, sube aquí. —se inclinó levemente para permitirle subir a su espalda; no era tan pesado, podía cargarlo hasta llegar a su casa.

Yoongi sonrió victorioso, asintiendo de inmediato. Se sujetó de los hombros de Tae y dió un leve saltito para poder subir, rodeando su cintura con sus piernas, ante la suave risa de Namjoon y Hoseok. Les parecía tan lindo el comportamiento de Yoongi, no parecía más que un simple niño, aún no creían que lo que Seokjin y sus amigos les habían contado fuese cierto, Yoongi parecía solo un crío con miedo a descubrir el mundo.

Había sido un largo día, la noche les había tomado por sorpresa y tuvieron que regresar a pie, como habían llegado. Creían que no sería mucho problema pues no planeaban comprar tantas cosas; ahora era complicado llevar todo lo que habían comprado, sobretodo para Tae, que cargaba también con su novio.

— Namjoon y yo iremos a mi casa. —comentó Hoseok, deteniéndose en el lugar donde se supone se separaría del resto.— ¿Quieren venir o-...?

— No, gracias. Iremos a casa de Yoongi. —contestó Tae.

— Bueno, ¿quieres que llevemos tus bolsas?

— No, está bien. —sonrió para calmarles.— Vayan. —el otro asintió, despidiéndose para finalmente alejarse.

Taehyung siguió caminando junto al menor, mirando por un breve instante hacia atrás para verificar que sus amigos ya estuviesen lo suficientemente lejos.

Se adentró en un pequeño callejón que separaba dos edificios. Aquellas calles eran bastante solitarias, por lo que podían sentirse seguros ahí incluso si no estaba completamente oscuro.

— TaeTae... —le llamó, mirando hacia todas direcciones.— ¿Por qué...?

— Baja, pequeño. —ordenó. Yoongi puso sus pies sobre el suelo y se soltó de su novio, siendo aprisionado por sus brazos enseguida.— Escúchame bien. —susurró, su voz golpeando con la sensible piel del cuello del menor, quien asintió para permitirle continuar.— Hay alguien que quiero presentarte. Vas a seguirme y no harás una sola pregunta o voy a molestarme. —besó suavemente su mejilla, sonriendo en cuanto le vió asentir de nuevo.— Perfecto. —se alejó un poco, abriendo una de las bolsas de sus compras para sacar una pequeña caja de ahí. La abrió con rapidez, tomando dos pares de esos guantes de látex y entregándole unos al chico, quien los tomó sin más y se los puso.

Yoongi entendía lo que seguramente planeaba; también le había pedido que trajera su navaja, su intención era bastante obvia, pero no diría nada, simplemente le seguiría en silencio como le había indicado.

— Mete tus manos a los bolsillos de tu sudadera. —habló, Yoongi lo hizo, con una lentitud que demostraba la duda en sus acciones.

Dudaba pero, aún así, obedecía.

— Vamos. —salió de aquel callejón. Yoongi le miró por unos segundos, sin saber qué hacer, pero corrió detrás de él para alcanzarlo en cuanto salió de su campo de visión.

Ambos caminaron tan solo un par de cuadras, deteniéndose al observar la puerta de una casa ser abierta. Un chico salió de ahí, cerrando la puerta y dando unos pocos pasos antes de que la voz de Taehyung le llamara.

— ¡Hey! —habló en un tono amistoso, sonriéndole una vez se detuvo y giró para mirarle.— Hola, ¿podrías ayudarnos? No somos de aquí, estamos algo perdidos, solo queremos encontrar una dirección que... —metió las manos a sus bolsillos, fingiendo buscar algo.— Ah, dejé la hoja con la dirección en el auto. Hm... ¿nos acompañas para mostrarte?

— Ah... lo siento, voy tarde a una fiesta y...

— ¡Por favor! No hay mucha gente por aquí que pueda orientarnos, necesitamos irnos ya. Será rápido.

— Es que... —trataba de buscar una excusa, suspirando luego.— Bueno, ¿dónde está el auto?

— ¡Oh! Muchas gracias. Ven, está cerca. —su peculiar sonrisa era bastante linda, realmente mostraba confianza, no parecía ser fingida.

Y aquello estaba comenzando a molestar a Yoongi.

[ ♥ ]

Nota: lamento dejarlo aquí xd

Esto está cerca del final, jsjs

Cute Yoonie 태기 TaeGi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora