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Los meses seguían transcurriendo y el estado de euforia en ambos chicos era notorio.

Taehyung gustaba de Yoongi antes de saber cómo era y, una vez lo hizo, no pudo hacer más que seguir enamorándose. Por que sí, él tenía un concepto bastante complejo del amor, cuando hablaba de algo serio, y podría decir que era la primera vez que lo estaba sintiendo sinceramente.

Yoongi creía que Taehyung era esa persona que no sabía que necesitaba hasta que lo conoció. Tae era todo para él, era su apoyo, su acompañante en todo, su inspiración, confiaba en él, todo. Le quería, le amaba tanto como nunca creyó amar a alguien. Un amor tan fuerte que fácilmente podría convertirse en una insana dependencia, mas no le importaba.

Apenas cruzaba palabras con Jimin, el chico había cambiado demasiado desde hace un tiempo, no podía encontrar la inocencia que se supone compartían. Taehyung tampoco pasaba tanto tiempo con sus amigos ni con su hermano, en realidad pasaba más tiempo en la casa de su novio que en su departamento, era como si aquella pareja comenzara a aislarse de los demás para vivir en su propia burbuja donde nadie podía molestarlos.

— ¡TaeTae! —dejó todos los libros en la mesa y corrió hacia su novio, llamando la atención de las pocas personas ahí y la de su jefa, mas nadie se quejó, ese chico era adorable.

Yoongi se lanzó a sus brazos, aferrándose a él con fuerza, le había extrañado tanto. Taehyung le abrazó también, guiándole luego hacia la mesa donde el menor estaba anteriormente.

— Traje comida, pequeño. —susurró, no debían hacer tanto ruido en la biblioteca.

Yoongi asintió y miró a su jefa en busca de aprobación para tomarse un descanso y comer, recibiendo una sonrisa de parte de ella, ninguno prestó atención a la mirada del otro.

Taehyung le había ayudado a buscar algún trabajo y qué mejor opción que acomodando libros en una biblioteca, era algo que Yoongi ya sabía hacer y le gustaba.

Tendría que seguir trabajando varias horas más y luego podría ir a casa, donde Taehyung ya le estaría esperando.

Todo estaba bien, según él, creía que si existía una pareja perfecta en el mundo, debían ser ellos. Creía que no había persona más indicada para él que Taehyung, Taehyung era el único que ocupaba su mente.

No sabía cómo se supone debían ser las parejas, así que simplemente suponía que su relación estaba bien.

[ ♥ ]

— Ya llegué, TaeTae. —gritó, entrando a su casa y cerrando la puerta luego. El sol estaba por ocultarse.

— Yoonie, ven aquí. —gritó el mayor desde su habitación. Quizá su tono no era del todo dulce, y eso hacía al chico sentir escalofríos.

Obedeció, corriendo enseguida donde Tae y mirándole de frente, esperando lo que tuviese que decir. ¿Estaba molesto?

— Ven, pequeño. —extendió sus brazos y Yoongi se acercó para abrazarle.— Te amo, lo sabes. —el otro asintió, no sabía a qué iba todo aquello.— Entonces, solo quiero preguntarte algo.

— Sí, lo que sea. —Taehyung tomó sus hombros y le separó un poco, para mirarle correctamente.

— ¿Tú les pediste a Jimin y Jungkook que vinieran a verte? —Yoongi frunció el ceño, confundido.

— No, ¿vinieron?

— Sí. Estaban aquí cuando llegué, Jimin solo dijo que quería hablar contigo pero Jungkook decía que tú los invitaste. —las manos de Yoongi sostenían la camisa de Tae y negaba con su cabeza.

Cute Yoonie 태기 TaeGi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora