21.

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— Hola, pequeño. —saludó en cuanto abrió la puerta, recibiendo a su novio en sus brazos.

— Hola.

— Tu cabello está mojado. —comentó, acariciando con suavidad los mechones del menor.— Ven, vamos a secarlo. —tomó su mano y caminó hacia el baño.

— Uh... sí. —sonrió apenado.

Taehyung le había pedido que fuera a su departamento luego de ducharse y haberse arreglado, pues quería salir con él. Era su cumpleaños.

Los meses transcurrían, el tiempo pasaba y su relación parecía ir completamente bien. Taehyung estaba con él la mayor parte del tiempo, no habían tenido problemas de los cuales preocuparse.

Ambos sabían lo que pasaba entre Jimin, Jin y Jungkook; Taehyung lo sabía gracias a Jin y Yoongi por Jimin, aunque ninguno se interesaba realmente en ello.

Namjoon y Hoseok solían acompañarles con frecuencia y podría decirse que Yoongi ya era también su amigo, a pesar de que solía ser callado, su sola presencia cambiaba el ambiente; era un chico bastante adorable, se preocupaba por el resto y era lindo tenerlo cerca.

— Seokjin dijo que se quedaría a dormir con Jungkook, entonces el departamento estará solo. Cuando regresemos, vas a quedarte, ¿cierto? —ambos caminaban por la acera, sonriendo tan dulcemente por el simple hecho de estar juntos.

— Sí.

— ¡Ah! —gritó de repente, acercándose al menor para abrazarle con fuerza.— Estás creciendo, pero sigues siendo taaan adorable. —besó castamente su mejilla.— Me encantas, te quiero mucho, mucho. —más besos llenaron su mejilla y el sonrojo de su rostro era notorio.

— Ya, Tae. —susurró, intentando calmar los fuertes latidos de su corazón.

— Te amo. —el pulsó de Yoongi se aceleró aún más, solo para luego sentir como si se hubiese detenido.

Específicamente, ¿Qué tan fuerte era esa frase para Taehyung?

¿Me amas, también? —se quedó de pie frente a él, acariciando sus abultadas mejillas con sus manos, esperando por una respuesta.

— Sí. Te amo, Tae. —respondió. ¿Qué era exactamente amar? No lo entendía del todo, pero los ojos del chico mirándole con ilusión le hacían sentir presionado, tenía que responder, así que simplemente contestó lo que creyó el mayor querría oír.

La sonrisa de Tae era algo hermoso, Yoongi no podía evitar sonreír también cada que le veía, ese chico era tan malditamente lindo, ¿por qué se fijaría en él? Podría conseguir estar con quien sea que le gustase.

Los suaves labios de su novio se posaron sobre los suyos, sus ojos se cerraron involuntariamente y agradeció que las calles fuesen tan solitarias, de otra forma, no sería capaz de haber correspondido aquel beso.

— Vamos, Yoonie. —habló una vez dejó el beso, mirando ensimismado el precioso color carmín que inundaba el rostro del chico. ¿Era posible ser tan perfecto?

El menor asintió con su cabeza, bajando su mirada con nerviosismo y dejando que Taehyung le guiase con su mano. ¿Porqué su corazón no era capaz de latir con normalidad?

Ambos estaban tan felices que era difícil creer el asombroso cambio que había traído el otro a su vida.

El atardecer brindaba una hermosa imagen, el ambiente se sentía calmado y ambos estaban bastante cómodos. Sería un buen día, definitivamente.

[ ♥ ]


— Tae, ¿viste? No podían lastimarlo por que ¡BUM! —levantó ambas manos.— ¡Era demasiado rápido!¡Les venció a todos! —hablaba emocionado mientras ambos caminaban de vuelta a su departamento. Al inicio, Tae no sabía si sería adecuado llevarle a ver una película de acción, pero el menor parecía bastante satisfecho con ello.— Pero, ¡Ah! ¿Quién diría que su ex-esposa sería quien lo mate?¡Se aprovechó por que él no quería hacerle daño! —se quejó, Taehyung rió suavemente.

— La amaba, por eso no quería dañarla.

— Pero Tae, ella le estaba lastimando, era justo que se defendiera.

— Pequeño, estás defendiendo a un asesino.

— ¡Pero él solo mataba a quien se lo merecía!

— No entiendes el punto.

— ¿¡Cuál punto!? Estamos hablando del asesino.

— ¿Qué?

— ¡Tenía que sobrevivir! —suspiró agotado.— Tae, tú tienes la culpa.

— ¿Yo?

— Sí, debías haberles dicho que cambien el final antes de que llegaramos.

— ¿Qué? —su rostro expresaba auténtica confusión. Yoongi se mantenía hasta el momento serio, pero luego comenzó a reír.

— Ya, bromeo. Me gustó la película. —sonreía tan emocionado, Taehyung amaba verle así, ese chico era tan especial.

A pesar de la edad de Yoongi, las experiencias que había tenido eran muy pocas a la vista de Taehyung. Yoongi le contó que hace años había ido al cine en una ocasión con sus amigos, pero solo esa, entonces el mayor aprovechó que fuese su cumpleaños para llevarle, con él.

Yoongi era un chico curioso, Tae disfrutaba de mostrarle cosas nuevas, le encantaba verle tan feliz por haber hecho algo que nunca o casi nunca había intentado.

Quería mostrarle el mundo y sacarle de aquella oscura burbuja donde él mismo se metía. Demonios, ¡ni siquiera tenía padres y él no lo sabía! Necesitaba hacer a Yoongi feliz, quería que el chico sonriese siempre de esa forma y que fuese gracias a él.

Entraron a su departamento y encendió la luz. No quería que su hogar fuese tan oscuro como la casa de Yoongi, necesitaba que el menor viera que el mundo era hermoso, todo era tan lindo y quería que él lo apreciara.

— Ven, pequeño. —besó suavemente su frente, guiándole junto a él hacia su habitación.

Yoongi le siguió, sin haber dejado en ningún momento de sonreírle con aquella auténtica felicidad, se sentía bien junto a Tae, le gustaba y mucho.

Encendió la luz de su habitación también y cerró la puerta tras de ellos. Yoongi se sentó en la cama y Taehyung rebuscó en sus armarios una pequeña caja.

Caminó hasta quedar frente a su novio y se inclinó para ver su rostro, tan bonito, tan tierno, y era suyo. Era él quien podía besar esos suaves labios, quien podía acariciar sus mejillas tanto como quisiera y quien podía ver ese rostro en toda clase de situaciones exclusivas, dormido, jugando, riendo o cuando obtenían placer estando juntos.

— Yoonie, enserio te lo ruego, no te alejes de mí. —abrió la caja, mostrando ante sus ojos un collar realmente hermoso, con un dije en forma de estrella que parecía estar hecho de cristal.— Quiero estar contigo en cada uno de tus próximos cumpleaños. Te amo tanto, mi pequeño. —declaró. Los ojos de Yoongi paseaban entre el precioso collar y el rostro de Taehyung, sus ojos fijos en él, con un particular brillo que le encantaba.

— No lo haré. —susurró, inmerso en la presión que sentía su pecho, su corazón latiendo de una forma tan anormal.— También te amo.

Taehyung sonrió en grande, satisfecho. Desbrochó el collar y se levantó para acomodarlo y abrocharlo de vuelta en el cuello de Yoongi, quien solo permanecía quieto, nervioso.

Miró por unos segundos lo bonito que se veía, Yoongi era un ser simplemente hermoso, no sabía cómo alguien así estaba justo ahora frente a él, era algo increíble.

Se acercó con cuidado y acarició una de sus mejillas con sus nudillos, besando luego sus labios. La lentitud era deliciosa, Yoongi amaba la suavidad en sus actos, su sonrojo se intensificaba y las corrientes eléctricas llenaban su cuerpo.

Taehyung se aferraba al cuerpo del menor con insistencia, manteniéndolo lo más cerca posible, le quería tanto, le necesitaba tanto.

Quería poder mostrarle el mundo, el sexo era algo que Yoongi tampoco había probado, ¿sería correcto mostrarle esa parte también?

[ ♥ ]

Nota: Ah, no saben cuánto extraño actualizar diario :') Estoy en exámenes, la escuela es complicada, ya solo espero las próximas vacaciones xd

Casi llego a 1k seguidores, quizá a los 3k les pase mi ig ahq

Cute Yoonie 태기 TaeGi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora