11.

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Más de una semana en aquel campamento.

Más de una semana desde que pasaba sus días completos con Taehyung, desde que dormía con él y desde que sentía aquella horrible tensión cada que se acercaba a alguno de sus amigos o a Jimin, sentía como si todos ellos le odiasen.

Una semana siendo novio de Taehyung.

Tae, ¿qué piensan tus amigos de mí? —preguntó. Quizá saberlo le haría peor, confirmar que le odiaban le haría daño, pero escuchar que no lo hacían, le haría bien. Llevaba tiempo cuestionándose y finalmente se había atrevido a preguntar, arriesgándose a la respuesta que recibiría. Había cosas que prefería no saber.

— Les agradas. —sonrió, acercándose más al menor para abrazar su cintura.— ¿Por qué lo preguntas?

— Siento como si... se alejaran de mí, como si me estuvieran evitando.

— Yo les pedí que me dejaran estar más tiempo solo contigo, ¿hice mal?

— No, creo que está bien.

— Ya te los presentaré adecuadamente luego, lo único que quiero por ahora es estar contigo el mayor tiempo posible. —besó su mejilla.— Ahora es hora de dormir. —le hizo acostarse, Yoongi le miró confundido.

— Pero es temprano. —Taehyung subió sobre él, impidiéndole moverse.

— Lo sé. —le mostró una sonrisa perversa, uniendo luego sus labios.

— Tae... —susurró, seguía sin poder sentirse listo para besarlo, trataba de evitar quedarse a solas con él e insistía en permanecer junto a los demás, pero en cuanto Tae se acercaba, ellos se iban; no querían tener problemas con Tae, el chico era demasiado celoso.

— Silencio, pequeño. —susurró también.

Estaban sobre un colchón improvisado de cobijas, dentro de la tienda de campaña que compartían. Yoongi siempre trataba de permanecer afuera y entrar ahí hasta que ya fuese hora de dormir, por eso es que ahora le parecía extraño que Tae quisiera que entraran siendo aún tan temprano.

Yoongi mantenía ambas manos entre sus pechos para evitar que estuviesen completamente juntos, Taehyung sujetaba su cintura y le besaba con suavidad.

El menor intentaba seguirle el beso, pero es que los nervios no le permitían lograr disfrutarlo del todo, necesitaba calmarse.

— ¿Y si dormimos sin ropa? —habló Tae, Yoongi dejó el beso y se removió incómodo, con sus ojos abiertos ante la impresión.

— No. —contestó seguro.

— Somos novios, pequeño. —sujetó el borde de su camisa.— Quiero verte. —intentó levantarla, pero Yoongi se aferraba a ella con toda su fuerza, tratando de mantenerla en su lugar.

La suave luz de la lámpara dentro de la tienda hacía para ambos visible todo ahí dentro, no quería que lo viera.

— No, no quieres.

— Quiero verte. —repitió.— Yoonie, ¿tú no quieres verme, también? —le soltó para sentarse correctamente y dirigir sus manos ahora a su propia camisa.

— No. —seguía sujetando su ropa, si se descuidaba, Tae podría aprovechar para verle. Sentía como si fuese peligroso estar tanto tiempo con él, tendría más oportunidad de verlo, pero es que realmente sentía que necesitaba ayuda y aunque no quería que supiera por lo que pasaba, muy dentro de sí, realmente quería recibir ayuda.

No puedo creerte, tus ojos brillaron cuando lo dije. —rió.

— Eso no es cierto. —se sonrojó.

— Yo te ví, sé que quieres verme.

— ¡No! —Taehyung comenzó a levantar su camisa para sacarla, dejando expuesto su torso.

Yoongi estaba en un gran dilema, ¿seguir sosteniendo su propia camisa o cubrir sus ojos? Solo debió cerrar sus ojos, pero en realidad no podía reaccionar.

Tae tomó también el borde de su pantalón y lo retiró de su cuerpo, sin perder detalle de la expresión del menor. Lo estaba analizando, le miraba completo, con su rostro totalmente teñido de rojo.

— ¿Seguirás negando que te gusta? —se acercó de nuevo a él, volviendo a aprisionarle bajo su cuerpo.

Yoongi no podía contestarle, sus músculos se tensaron y su voz era incapaz de pronunciar algo, el cuerpo de Tae estaba sobre él, su perfecto cuerpo contra él.

— Te toca, pequeño. —Yoongi no podía terminar de comprender lo que decía, su mente estaba en blanco, su fuerza había disminuido.— Te toca mostrarme tu cuerpo. —susurró, tomando la camisa del chico para levantarla.

Todo pasó tan rápido, Yoongi trató de cubrirse en cuanto se dió cuenta, pero el mayor ya había logrado verlo, estaba sosteniendo su camisa arriba y observando su estómago.

— Yoonie. —pasó sus dedos por las múltiples heridas en esa zona. Ya sabía que Yoongi estaba demasiado delgado, pero verlo era más fuerte, aunque realmente no era eso lo que más había llamado su atención, si no más bien fueron los múltiples cortes hacia todas direcciones en el estómago del menor, heridas recientes.— ¿Por qué? —levantó su vista, el chico estaba llorando.

— N-no. —pudo decir apenas, su cuerpo estaba paralizado y las lágrimas no se detenían. No debía ver eso, Tae no debía haberlo visto.

— Yoonie. —repitió, bajando la camisa del menor para luego acostarse a su lado, atrayéndolo a su cuerpo en un abrazo. Yoongi correspondió, ignorando el hecho de que Tae ni siquiera tenía camisa, podía sentir su piel.— No voy a darte un sermón del porqué no debes hacer eso ni voy a contarle a nadie, ¿sí? Solo quiero saber por qué. —el menor sollozaba contra su piel y eso le hacía sentir mal, aún no sabía en realidad cómo vivía, qué podría haberle hecho tanto daño.

— No puedo. —contestó simple, decir eso en voz alta no parecía algo posible para él. Podía pensarlo, sabía la razón, pero se sentía como un cobarde por no ser capaz de justificarse ante los demás, no podía hablar, no tenía voz.

— Sí puedes, pequeño. —besó su frente, extendiendo un poco su brazo para tomar la linterna y apagarla.— Estoy para tí. —los cubrió a ambos con otra cobija y rodeó con suavidad el cuerpo del chico, acariciando suavemente su espalda.

Yoongi tomó aire, quería decirlo, quería poder compartir algo de lo que sentía pero, ¿por qué era tan complicado? Las palabras estaban atoradas en su garganta, el nudo se hacía cada vez más grande.

— Pánico. —fué lo único que pudo susurrar, sus manos se aferraron a la espalda de Taehyung y levantó su mirada, buscándole. La oscuridad no le permitía verlo y, de alguna forma, el no saber qué expresión tenía le hacía sentir mejor.— A veces solo... tengo miedo.

— ¿Miedo de qué, Yoonie? —preguntó con cuidado, lento.

— Todo. —respiró profundamente, la escencia de Tae era fuerte, le tranquilizaba.

Tae, ese chico había estado con él en tantas situaciones así de complicadas, ¿Cómo no encariñarse con él?

[ ♥ ]

Nota: Llámenme loca, pero YO predije que saldría I'm fine en el nuevo álbum, ahre.

Nota: Llámenme loca, pero YO predije que saldría I'm fine en el nuevo álbum, ahre

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Es un borrador, jsjs.

Cute Yoonie 태기 TaeGi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora