Cute Yoonie 태기 TaeGi •

18.

— Yoonie quiere que vengas a casa. —susurró el menor, su rostro oculto en el cuello de su novio.

— ¿Que me quede a dormir?

— Sí, una pijamada. —rió.— ¡Oh, oh!¡Hagamos todos una pijamada en mi casa!¡Lleva a tus amigos, también Jiminie! —habló más fuerte, levantando su rostro y haciendo que todos le miraran con ternura.

— ¿Quieres llevarnos a tu casa, Yoonie? —preguntó Jimin incrédulo.

— Sí, ¡será genial!¿Quieren? —estaba tan emocionado, ¿quién podría negarse?

Todos respondieron positivamente, Yoongi estaba tan inquieto, tan ilusionado por su repentino plan.

Todos ellos le agradaban, aunque no les conocía mucho, eran buenas personas y quería pasar tiempo con ellos.

[ ♥ ]

— ¡Hola! —saludó animado Yoongi, observando a los cinco chicos frente a él.

Devolvieron el saludo y el menor les invitó a ingresar, Tae estaba adentro, acomodando velas para poder iluminar la sala principal.

— ¿No hay luz? —preguntó Seokjin, curioso.

— Se fundió hace un tiempo y no han venido a arreglarla. Lamento no haberlo dicho antes. —fingió Yoongi, llamando la atención de Tae.

— ¿Trajeron pijama? —Taehyung terminó con las velas y se dirigió a sus amigos, y Jungkook, para evitar que le preguntasen más a Yoongi.

— Sabes cómo dormimos. —Namjoon rió.

— Lo sé, por eso Yoonie y yo fuimos de compras hace un rato. —el menor rió ante eso, levantándose para traer las bolsas de su habitación y entregárselas a cada chico. Taehyung había dicho que no permitiría que sus amigos durmiesen en ropa interior cerca de su novio.

Uno a uno abrieron la bolsa entregada por Yoongi y usaron la poca luz para analizar las pijamas, mirando a Tae incrédulos.

— Tae. —reclamó Jin.

— ¡Son lindas! —habló Yoongi, sonriéndoles.— Yo las elegí. —comentó. Todos le miraban enternecidos, ese chico era tan dulce.— ¿No les gustan?

— ¡Sí! —contestó Jin de inmediato. Parecían pijamas infantiles, ellos eran demasiado grandes para usar esa clase de cosas, pero no podían negarse a hacerlo si Yoongi los miraba de esa forma, tan emocionado.

— Pueden cambiarse aquí o en alguna habitación. —sacó la suya también.

— Aquí está bien. —contestó Jin por todos.

— No, yo-yo iré a otro lado. —habló Jimin apenado, no pensaba dejar que ellos le vieran. Miró hacia varias direcciones y avanzó a una puerta cerrada.— ¿Aquí puedo? —sostuvo el pomo de la puerta, Yoongi se exaltó enseguida.

— ¡No! —gritó.— Ahí es la habitación de mis padres. —sonrió de nuevo, acercándose a Jimin para guiarle al baño y regresando luego frente a los demás.— Yo iré a mi habitación. —avisó.

— Iré contigo. —Taehyung se acercó a él y ambos se retiraron, dejando al resto solos.

Una vez todos estaban juntos de nuevo, el menor recorrió con la mirada a cada chico; las pijamas eran adorables y estaba tan agradecido con Tae por haberle llevado a buscarlas, y con ellos por cumplir cada cosa que les pedía.

— Es casi medianoche, Yoongi. —sonrió Tae emocionado.— Vamos a la calle, será divertido. —tomó la mano de su novio, llevándole consigo hacia afuera.