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— TaeTae. —le llamó, moviendo ligeramente su cuerpo para despertarlo. Su sonrisa se hizo presente una vez el mayor abrió sus ojos.— Yoonie, Yoonie, ah... ¡despierta! —cubrió su boca luego de haber gritado, a veces olvidaba que Seokjin también vivía ahí.

— ¿Qué pasa, bebé? —frotó sus ojos, sentándose en la cama para prestarle atención.

Aún no amanecía, Yoongi solía levantarle durante la madrugada en ocasiones, así que no le sorprendía. Ya sea para que le ayude a volver a dormir, para que le acompañe a comer algo o para contarle algún sueño; él siempre estaría ahí para él, por más insignificante que fuera la razón para interrumpir su descanso.

— Yoonie dibujó algo, mira. —mostró una de sus libretas abierta, dejando al mayor ver lo que había estado dibujando desde hacía un rato que despertó.— Tú preguntaste en la cabaña qué arma sería mi preferida. Hoy soñé con esto. —sonreía de una forma tan tierna, estaba emocionado por dejarle ver aquello.

Taehyung miraba con atención cada uno de los detalles. Le parecía adorable que el dibujo pareciera haber sido hecho por un niño pequeño, cuando él había llegado a ver varios buenos dibujos en las libretas de Yoongi.

— Este es TaeTae. —indicó el menor, señalando a una de las tres personas que aparecían en su obra.— TaeTae tiene un bate porque creo que es muy veloz, así que podría golpear sin dejarlo defenderse. —miró a su novio por un segundo, antes de llevar su dedo a otra de las personas.— Este es Yoonie. Tiene una navaja porque a él le gusta la sangre, y prefiere un arma que abra heridas con precisión y sin necesidad de esforzarse mucho. —explicó.

— ¿Este quién es? —señaló a la otra persona en el dibujo, la cual no parecía tener algo en especial.

— Es una persona mala. En mi sueño, era un hombre malo que entraba en las casas con engaños para violar a niñas pequeñas, entonces tú y yo lo lastimamos para evitar que pueda volver a hacerlo. —rió, tomando su libreta para cerrarla.— Tú y yo estábamos dándole su merecido por haber causado tanto daño. —se levantó de la cama para guardar su libreta, regresando luego a ella.— Era todo, ¿podemos dormir ahora? —cubrió su cuerpo con sus cobijas. Taehyung asintió, apagó la luz y se recostó junto a su novio.

No quiso decirle algo, pero aquel sueño y aquel dibujo había revelado incluso más de lo que quería saber y eso era bastante útil.

— Bebé, beso. —pidió, sonriendo en cuanto escuchó la suave risa del menor.

— Yo soy quien pide besos. —susurró, antes de levantar un poco su rostro para alcanzar los labios de Taehyung y chocarlos con los suyos por apenas un segundo.

— También quiero pedirte. Yo también quiero besos cada que los pida. —Yoongi río, haciéndole reír a él también.

— TaeTae es tan lindo.

— Yoonie es aún más lindo. —sujetó su rostro sin mucha fuerza, acercándose lentamente para probar sus labios por más tiempo, el anterior beso no le había sido suficiente.

Permanecieron juntos por un par de minutos, en los que ambos se encargaban de disfrutar aquel acto tan común en su relación y que, a pesar de ello, seguía siendo tan especial como la primera vez.

Ambos mantenían un ritmo suave y sonreían en ocasiones al sentir la fuerte sensación de felicidad que les causaba esa clase de acciones, saber que su relación era algo tan único y preciado para los dos, un cariño y atracción recíprocos.

[ ♥ ]

— ¿Qué pasó con Jungkook? —preguntó, aprovechando que estaban solos. Taehyung comenzaba a confiar más en Jimin, le había dejado quedarse en casa de Yoongi junto a él, a solas, por un par de horas.

Cute Yoonie 태기 TaeGi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora