— Te prometo que no tardaré, pequeño. Tengo que ir.
— Tú prometiste que nunca me ibas a dejar solo. —lloraba desesperado, sosteniendo el brazo del mayor.
— Bebé, Seokjin está enfermo. Tan solo voy a ir a darle de comer y regreso.
— Voy a ir contigo, solo... voy a ducharme rápido, espérame.
— Hazlo mientras voy. Sí me dejas ir ahora llegaré más pronto, de tí depende.
— Ah. —sollozó levemente.— Rápido. —susurró, soltando su brazo para dejarlo libre.
Se alejó enseguida hacia el baño, cubriendo su rostro avergonzado. Escuchó como la puerta de la entrada se cerró luego de un fuerte "no tardo, Yoonie. Lo siento."
Entró a la bañera, llorando de nuevo. Y es que se sentía tan ridículo por haber estado sosteniendo a Tae de esa forma, rogándole; estaba consciente de que era molesto, sabía que su forma de ser hacía agotador para los demás el tener que soportarlo, sabía que estaba siendo un niño berrinchudo y no quería ser así, temía que Taehyung se cansara de él algún día. Entonces volvería a estar solo y la cantidad de problemas que rondaban por su mente no le permitirían estar bien; entonces, probablemente, ya no sabría cómo vivir, cómo seguir cuando Tae era el único que lograba hacerle ignorar a su mente. Su mente lo odiaba, él mismo se odiaba.
— Yoonie tonto, tonto, tonto. Mal novio, mal niño. —golpeó su propio rostro con desesperación, rasguñando levemente sus mejillas.— TaeTae no está para soportar tus lágrimas, niño tonto. —se pegó a la pared de la ducha, sintiendo el frío ser transmitido a su cuerpo y respiró lentamente, tratando de calmarse.
Retiró su bóxer y dejó que el agua comenzara a mojar su cuerpo, permitiéndose apreciar las gotas deslizándose por su piel. Sus manos se posaron en su estómago y sus dedos acariciaron la zona, causando una adorable sonrisa en él: estaba subiendo de peso, había progresado bastante y le gustaba, su cuerpo era más bonito así a su parecer, pues Taehyung, como sea, siempre le decía que su cuerpo es lindo sin importar qué tan delgado estuviera. Acarició también sus muslos, presionando con admiración su propia carne, sonriendo aún más que antes.
Su momento se vió interrumpido por el sonido de la puerta de su casa abriéndose. Taehyung se había ido hace muy poco como para haber regresado ya, así que quería creer que simplemente había olvidado algo. Y aunque lo intentaba, su corazón no estaba convencido, pues latía como loco, y su mente colaboraba creando un montón de múltiples escenas que le ponían en peligro, imaginando la clase de persona que vería cuando la puerta del baño se abriese.
Su mirada estaba fija en el pomo y sus manos cubrían su cuerpo tanto como podían, el temor le mantenía paralizado en su lugar y el agua seguía mojandole. No sabía qué hacer, no podía defenderse solo, necesitaba a Taehyung.
El estado de shock en el que se encontraba, le permitió a aquel hombre entrar sin mayor esfuerzo dentro del baño, yendo directamente a sujetar los brazos de Yoongi para retirarlos de su cuerpo. Tan solo iba por él, no quería nada más.
Yoongi forcejeó tanto como pudo, aunque era inútil, no podía ser más fuerte que él y lo único que podía hacer era llorar, rogar dentro de su mente que eso no fuera real, tratar de creer que todo eso estaban siendo simples alucinaciones causadas por la paranoia que sentía últimamente, esperaba que no fuese a ser dañado.
— Te encontré justo como te quería. —habló, aprovechando que Yoongi ya se había rendido para soltar una de sus manos y cerrar la llave del agua, no quería salir de ahí tan mojado.
— Vete. —susurró.— No eres real, ¿cierto? —aunque le lastimara, tan solo quería creer que estaba alucinando, no podía ser que en tan poco tan tiempo las cosas cambiaran así. Estaba por ducharse y ahora Jungkook estaba frente a él, viéndole desnudo.
— ¿No te parezco real? —soltó sus brazos para acariciar ahora su pecho, sintiendo la húmeda piel en sus dedos.
Yoongi estaba tan asustado, todo eso estaba pasando demasiado rápido y no podía procesarlo. Jungkook estaba ahí, tocando su cuerpo.
— El que estés en la ducha me facilita las cosas. Seamos rápidos, Yoonie, Tae regresará en cualquier momento.
— Jungkookie malo. —susurró, tan bajo que el otro no pudo entender lo que había dicho, aunque en realidad, no le importaba.
— Vamos, date la vuelta. —Yoongi no lo estaba escuchando, simplemente le miraba sin expresión, tan perdido en sus pensamientos.
Las grandes manos de aquel intruso se posaron en sus caderas, girando su cuerpo con brusquedad. Presionó levemente su espalda para hacerle inclinarla un poco y tener así una mejor vista de su entrada.
Yoongi apoyó ambas manos en la pared en busca de soporte y su cuerpo se tensó al sentir el grande miembro del mayor entrar en él, no se había tomado nada de eso enserio, hasta que sintió aquel fuerte dolor.
— No, no, no. —gritó, removiendose y moviendo sus manos hacia atrás para intentar golpearle, pero nada lo detenía, seguía penetrandolo.
— No te muevas. —ordenó molesto, no quería tener tanto problema con él. Sujetó con una mano las dos de Yoongi, sosteniendolas en su espalda para evitar que siguiera golpeando.
— ¡No! —gritó una vez más, antes de romper en llanto. Recargó su mejilla en la pared y lloró, lágrimas llenado ese hermoso rostro angelical, tan fino y tan frágil, mientras su cuerpo era abusado por un chico al que incluso consideraba su amigo.
Esperó a que aquello terminara; el dolor ni siquiera era tan fuerte, por alguna razón, no sentía tanto dolor en situaciones que el resto decía eran insoportables. Lo que realmente le lastimaba era pensar en Taehyung, en lo posesivo que era con él, iba a estar triste cuando supiera que alguien más vió y tocó su cuerpo, temía que se molestara con él por no haber alejado a Jungkook.
Se sintió ciertamente aliviado cuando el chico salió de su interior, liberando su semen en su espalda y trasero. No le importaba tanto lo físico, se duchaba y listo, pero se sentía mal por Tae, no sabía cómo contarle algo como eso.
Jungkook se alejó cuando terminó, no tenía nada más que hacer ahí. Yoongi se giró para observarlo, levantando su botella de alcohol del piso antes de salir. Era un buen chico, no haría algo así estando cuerdo, Jungkook estaba ebrio.
Había estado horas bebiendo en su auto afuera de la casa de Yoongi. Vió cuando Taehyung salió de la casa y vió aquello como su oportunidad para entrar y "vengarse" de quien le arrebató al chico del que gustaba. Además, no estaría de más disfrutar de alguien que también llegó a gustarle. No estaba razonando, tan solo lo hizo.
Yoongi volvió a abrir la llave del agua una vez el otro se fue y limpió su cuerpo con extremo cuidado de no dejar un solo centímetro sin ser tallado con fuerza, necesitaba sentirse limpio.
Necesitaba estar limpio para Tae, quería recibirlo como el lindo novio que era, ya duchado y perfectamente listo en su cama para él.
Ese día sería recordado por ser el día en que Jungkook le violó estando ebrio así que, como Taehyung le había enseñado hace mucho, era mejor reemplazar un recuerdo por otro, quería intentarlo.
Estaba bien, todo estaba bien. Así olvidaría lo de Jungkook, y seguiría viviendo bien, como si no hubiera pasado.
No podía superar, olvidar era incluso más fácil, aunque eso implicara posibles secuencias en que el recuerdo apareciera en su mente, pues era imposible olvidar algo importante por completo.
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Cute Yoonie 태기 TaeGi •
Fanfic|| × "Un chico lindo, tierno e inocente", una máscara absolutamente bien forjada. ∆ Terminada [20.01.19.]. ∆ Temas delicados, si deja de agradarles, son libres de retirarse. ∆ Leer advertencia. ∆ 100% mía.