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— Sigue, pequeño. —volvió a la posición que habían establecido desde un principio, restándole importancia a las heridas.

— ¿Por qué te gustó Yoonie? —preguntó ahora, era lo primero que había llegado a su cabeza luego de haberle escuchado decir que le seguía.

— Ah... bueno, al inicio solo eras un chico lindo. Ese día, que fuí a la biblioteca para buscar un libro, tú fuiste quien me ayudó a encontrarlo. —Yoongi le miró confundido, no recordaba haber hablado con él antes de aquella vez en que Namjoon se acercó a él y Taehyung había llegado poco después. Posiblemente solo no lo recordaba porque ni siquiera solía prestarle atención a las personas que llegaban a la biblioteca.— Tu voz era tan linda y tus expresiones eran bastante tiernas. Eras como un chico indefenso a quien solo quería abrazar en ese momento. —sonrió, era lindo recordar aquel tiempo en el que llegar a abrazar a Yoongi parecía solo una ilusión, nunca hubiera imaginado lo cercanos que se volverían.— Desde ese día, pasaba por la biblioteca y tan solo te veía desde la entrada. Poco después empecé a entrar y mirarte por más tiempo, luego te seguía hasta tu aula. —Yoongi rió suavemente, le parecía tan extraño nunca haber notado aquella mirada que al parecer siempre estuvo encima suyo.

— Estás loco. —susurró.

— Loco por tí. —respondió, recibiendo un leve empujón de parte de Yoongi, quien sonreía apenado.

Podría haber sido una escena absolutamente tierna si no fuera porque ambos estaban desnudos, erectos, con múltiples heridas y sangre seca decorando varias zonas de su piel, sentados en un colchón en el centro de una cabaña en medio del bosque, en donde habían tenido tanto sexo y juegos extraños, con un montón de vidrios rotos rodeándoles y los demás objetos que estaban entre ellos.

— Sigue contando. —pidió, tratando de disimular la vergüenza que le causaba escucharle decir algo así.

— Ah... en nuestra primera cita, cuando... lloraste, bueno, esa no era mi intención, tan solo quería abrazarte. Creo que me sentí culpable, quería saber si no debí hacerlo y no quería que dejaras de hablarme. Fuí a buscarte y, cuando me abrazaste, no lo sé, quería saber más de tí, quería saber qué era lo que estaba afectando a un chico tan lindo y tan extrañamente adorable. —Yoongi cubrió su propio rostro con sus manos, le apenaban aquellos recuerdos y también las palabras de su novio.— Luego... creo que tu forma de pensar era especial, tu comportamiento me atraía más a tí, quería estar cerca de tí y quería verte a mi lado siempre. Ahí supe que ya no iba a poder alejarme. —rió con ternura, tan atrapado por la bonita expresión del menor, por la forma en que sus mejillas se habían tornado de un precioso color rojizo.

— Hm, Yoonie te quiere mucho. —habló con timidez.

— Ah, TaeTae también te quiere. Eres mi hermoso bebé. —respondió, haciendo a Yoongi girar su rostro hacia otro lado, ocultando su expresión llena de pena.

— Bueno, no habrá castigo y ya no-no tengo nada qué preguntar en mente. —siguió con el juego, evitando la mirada del mayor.— Ahora confiesa tú. —Taehyung bajó su mirada mientras pensaba algo que tuviese que decir y volvió a levantarla una vez tuvo alguna idea.

— Hace un tiempo me reuní con Jungkook, esa vez que despertaste luego de tener una pesadilla y yo no estaba; ese día había estado en casa de Jungkook. —la suave sonrisa de Yoongi se desvaneció, su mirada llena tanto de molestia como confusión, se fijó en su novio.— Me pidió que fuera por mensaje y yo solo fuí para no quedarme con la duda de que quizá pudo haberme dicho algo importante. Sin embargo, él solo estaba tratando de asustarme con que otros chicos intentarían tomarte, pero no funcionó, tengo claro que eres solo mío.

— Fuiste a su casa a que te dijera algo tonto mientras yo estaba solo en tú habitación. —su voz y su expresión eran ciertamente intimidantes.

— Lo sé, enserio me arrepiento por... por haber ido.

— No importa, ya pasó. —sonrió, haciendo que una leve sensación de alivio recorriera al mayor. Estaba por deshacer la posición cuando una de las manos de Yoongi se posó en su hombro.— Pero puedo desquitarme si aún así me molesta, ¿cierto?

— Ah, sí. —contestó sin más, volviendo a quedarse quieto y esperando el castigo de su novio.

Yoongi tomó una de las navajas, mordiendo levemente su lengua mientras pensaba qué hacer. Todo era válido.

Subió sobre las piernas del chico y acarició suavemente su miembro; este no dijo nada, simplemente se mantuvo quieto. Yoongi lo rodeó con una mano poco después y comenzó a bajar su cuerpo sobre él, para penetrarse con el pene de su novio.

Taehyung cerró sus ojos, disfrutando de la sensación que Yoongi le brindaba, había estado esperando por ello toda la noche.

— No te muevas, no me toques y no digas nada. Yoonie va a lastimarte si lo haces. —habló, llevando la mano que sostenía la navaja hacia el hombro del chico, para poder sujetarse de él. Taehyung asintió.— Yoonie ahora solo va a... cortar un poco. —avisó. Taehyung asintió de nuevo, manteniendo sus ojos fijos en el rostro de Yoongi y su boca levemente abierta, respirando con lentitud.

El menor llevó la navaja a la espalda de Tae, realizando varios trazos sin un orden o una profundidad específicos, ni siquiera estaba midiendo su fuerza ni estaba viendo los cortes, tan solo estaba dibujando líneas sin sentido con el filo de su navaja.

Taehyung estaba tan desesperado por obtener un mínimo movimiento, su miembro estaba dentro de Yoongi, pero no podía moverse, no podía lograr obtener más.

Yoongi deslizó sus dedos por la espalda de su novio, tomando algo de su sangre en ellos. Estaba tan fuera de sí y, bueno, no tendría otra oportunidad como esa, así que tan solo los llevó a sus labios y usó su lengua para lamerlos. Sus ojos se cerraron enseguida y un fuerte escalofrío recorrió su cuerpo, estaba tan relajado, todo se sentía tan bien.

Fue solo un pequeño instante de distracción, suficiente para que Taehyung pudiese tomar la otra navaja y, sin darle tiempo para darse cuenta, tumbara al menor en su "cama" para poder colocarse sobre él y amenazar con la navaja justo frente a su rostro.

— Quédate quieto, Yoonie. —pidió, comenzando a embestirle con fuerza y sujetando su cadera con su mano libre, provocando que las heridas en ese brazo volvieran a sangrar.

Yoongi sintió los diminutos trozos de vidrio que habían saltado a su cama enterrarse en su espalda en el momento en que su cuerpo se posó sobre ellos, sus fuerzas se estaban desvaneciendo con cada nueva embestida de parte de Taehyung. Apoyó ambas manos en el colchón a cada lado de su cabeza y soltó la navaja, cerró sus ojos y se dedicó a disfrutar de aquello, ignorando sus propias heridas y las de Taehyung, permitiéndose jadear conforme las sensaciones recorrían su cuerpo.

— ¿Yo t-te gustó más que Ju-Jungkook?

— Nadie podría gustarme más que tú. —respondió, siguiendo con su trabajo.

Yoongi sonrió suavemente, eso estaba bien para él. Sabía que Taehyung obviamente tendría más pretendientes, pero estaba feliz de haber sido elegido por él.

Taehyung, por su lado, no creía encontrar alguien que realmente pudiese gustarle tanto como Yoongi, ese chico era el único que creía capaz de permitirle usar su cuerpo, era también el único que podría ser tan cruel como él. Estaba pensando en que podría tomarlo como su acompañante, podría contarle aquel gran secreto y confiar en que Yoongi no le dejaría.

Tan solo necesitaba tomar el suficiente valor para hacerlo.

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Nota: Capítulo dos días seguidos kestapazando avd

Cute Yoonie 태기 TaeGi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora