Cute Yoonie 태기 TaeGi •

27.

— Solo iré al baño y nos vamos, Yoonie. —besó castamente sus labios, antes de entrar a la casa.

Namjoon y Hoseok miraban curiosos al menor, lucía tan feliz y aquello les parecía extraño. No sabían exactamente cómo era Taehyung con él a solas, pero no confiaban del todo en que deberían irse solos al campamento, sentían la necesidad de cuidar de Yoongi.

— ¿Puedes prometer algo, Yoongi? —habló Hoseok, verificando que Taehyung ya se hubiese ido.

— ¿Prometer?¿Qué?

— Llámanos si no estás cómodo o lo que sea, ¿sí? Haremos lo posible por ayudarte.

— ¿Ayudarme? —rió.— Nada podría pasarme con TaeTae, estaremos bien.

— Sí, pero igual, solo promételo.

— Claro. —subió al auto cuando vió a Taehyung regresar hacia ellos, sin tomarle importancia a las palabras del par de chicos.

Ambos se limitaron a dejar de hablar, Tae iba a enojarse si se enteraba de aquella simple plática, su temperamento no era algo con lo que debía jugarse y ellos lo sabían. Tan solo querían saber qué pasaría ahí para poder estar tranquilos, no podrían perdonarse que algo le llegase a pasar a Yoongi.

— Nos vamos, adiós. —se despidió Tae de sus amigos una vez entró también al auto.

— Adiós. —le siguió Yoongi, sonriéndoles.

Comenzaron con su camino y el par simplemente tuvo que quedarse ahí. No había algo que pudiesen hacer, pero realmente les parecía extraño aquello; de un día para otro, Tae les había dicho que llevaría a Yoongi al campamento y había insistido hasta el final en que querían ir solos.

Era solo un fin de semana, la noche del viernes, el sábado y la mañana del domingo, pero aún así, era demasiado tiempo y necesitaban estar obteniendo noticias de su estado.

Era por eso que Hoseok y Namjoon iban a quedarse a dormir en el departamento de Tae, junto a Seokjin y sus amigos, pues todos estaban igual de preocupados por aquel repentino deseo de Tae por llevar a Yoongi a un lugar tan apartado.

Era extraña la forma en que había pedido que los dejasen solos, pues no era lo mismo alejarse un poco de los demás a querer estar completamente solos en el bosque. Algo tenía planeado, eso era obvio, y temían que fuese algo malo.

[ ♥ ]

—Yoonie quiere ver. —se quejó, tirando de la venda en sus ojos.

— Nop, es una sorpresa. —reclamó Tae, alejando las manos del menor, para luego continuar abriendo cada candado de su cabaña.

Abrió la puerta y tomó la mano de Yoongi para guiarle adentro, quitando la venda con emoción y prestando total atención a la reacción del menor.

— Oh. —abrió su boca, sin saber qué decir.

Todo lucía tan lindo como la última vez, solo que ahora había una especie de cama en el centro de la habitación hecha de cobijas, el sofá que ya conocía estaba en una orilla junto a la mesa, habían varias velas que en la noche iluminarían a la perfección, pues aún no anochecía, pero lo que más había llamado la atención de Yoongi, habían sido definitivamente los adorables peluches acomodados en la cama.

— Estaremos cómodos aquí, tan solo quería traerte a un lugar más tranquilo. —se sentó en el sofá, esperado a que Yoongi le siguiese.

— ¿Por qué tranquilo?

— Piensa un poco. —sonrió insinuante, su novio debía saber a lo que se refería.

— No sé.