20.

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Sentía que estaba traicionando la confianza de Yoongi, pero es que la curiosidad le estaba matando.

Caminaba lentamente por la oscura casa, sosteniendo una pequeña vela en su mano y esforzándose al máximo para no hacer ruido.

Su mano sujetó el pomo de la puerta en donde Yoongi decía era la habitación de sus padres. Respiró y lo giró, no sabía con qué o quién se encontraría, pero estaba nervioso.

La vela iluminaba levemente la habitación; había una cama, un espejo y otros muebles, pero no veía a alguna persona. Caminó por todo el lugar, buscando debajo de la cama o detrás de algunas cosas algo que le indicase que alguien estuviera ahí, pero no encontraba nada, lucía abandonado.

— Tae. —la voz de Yoongi le hizo girarse de inmediato. Su rostro estaba serio, sin expresión.

— ¿Me mentiste? No hay nadie aquí. —estaba tranquilo, pero se asustó cuando pequeñas lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Yoongi.— ¿Qué pasa, pequeño? —se acercó a él, tomándolo entre sus brazos. No entendía nada.

— Es su habitación. —susurró, abrazándose con fuerza de Tae, ese chico era su único consuelo.— ¿Sa-sabes por qué no quiero luz? —su cuerpo temblaba, se sentía tan débil y Taehyung estaba preocupado. De nuevo le había hecho llorar, no quería lastimarlo.

— No, ¿por qué? —suavizó su tono, abrazando al menor con cuidado.

— La luz me lastima. —esperó un poco, tomando valor para poder terminar de confesar.— Ver me lastima. ¿Sabes lo mucho que duele verme al espejo y no sentirme suficiente? —seguía llorando, sus brazos se aferraban a su novio, y éste le escuchaba atento; creía que Yoongi no se preocupaba por su aspecto, era triste saber que sí lo hacía y quería obligarse a dejar de exigirse tanto.— ¿Sabes lo mucho que duele entrar aquí y ver que mis padres no están? —su voz estaba rota, Taehyung apagó la vela y llevó al menor consigo de regreso a la cama.

No podía decir que se arrepentía, aunque sabía que lastimaba a Yoongi, entre más cosas supiese de él, más podría ayudarle.

Volvió a meterse a la cama y esperó a que Yoongi también se acostase, abrazándole luego. Su llanto poco a poco se calmaba, pero Taehyung seguía despierto acariciándole, seguiría con ellos hasta lograr tranquilizarlo.

— ¿Qué les pasó? —preguntó suavemente, no quería arruinar su avance.— A-a tus padres.

— Accidente. —contestó simple.

— ¿Vives solo?

— Ajá.

— ¿Hace mucho? —le causaba ternura la forma en que el menor le abrazaba, su cuerpo completo estaba contra el suyo, sus manitas se aferraban a su espalda.

— Sí.

— ¿Cómo te mantienes?

— Ahorros. —hablaba lentamente. Comenzaba a tener sueño.— Creo que pronto necesitaré buscar trabajo.

— No, pequeño. Yo puedo cuidarte.

— No, no. Voy a trabajar, puedes ir a verme cuando lo haga. —bostezó al final.

— Cuando vayas a buscar trabajo avísame, quiero acompañarte. —besó su cabello, el menor asintió.— Duerme, Yoonie. —besó ahora sus labios, dando por terminada la conversación.

[ ♥️ ]


— Tae, creo que no deberías venir hoy. —dijo en cuanto la llamada fué contestada, apurado.

¿Por qué?

— Jimin dijo que quería hablar conmigo, será mejor que estemos solos. Lo siento.

Cute Yoonie 태기 TaeGi •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora