Salí del apartamento y tome el ascensor, al salir me encontré con una chica que parecía emitir un poco de luz blanca, pero a ella no parecía importarle.
Ella me miro extraña igual que yo a ella y desvío la mirada. Pase por su lado y salí del edificio.
Tome un bus y llegué a mi apartamento, eran las 7 de la tarde así que no tenía nada que hacer...
Iría a una discoteca a bailar o cosa así... Pero Sasha acaba de dar a luz a Mei, Sam esta ocupado de Sammy. La verdad es que extraño a Momo.
Abri la puerta y encontré a mama tumbada en el sofá con un libro en su cara.
La tome en los brazos sin, importar la fuerza claro, y la lleve a su cuarto.
Ahora que lo pienso... Que pasaría si voy sola? Es decir, me se controlar,y además no necesito protección.
Me levante de la cama de un salto y abrí mi armario.
Escogi un conjunto :
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Tome varios billetes y salí.
De camino a los antros del centro tome el bus y salí.
Al salir pase por las calles del centro hasta llegar a un antro que me llamaba la atención. Muchas personas de negro entraban y salían. Así que decidí hacer cola, y justo cuando acabo entre.
El sitio era amplio, pero la cantidad de la gente te hacía verlo más pequeño.
La pista de baile se encontraba unos pasos más atrás de la barra y alrededor de esta solo estaban sollones y mesas.
Me senté en la barra y pedí una bebida con alcohol. Salí con ella y quise explorar la zona, así que decidí subir las escaleras.
En la parte de arriba solo había una grande azotea en la cual se encontraban personas que no estaban realmente bebidas.
Me apolle en la barandilla y comencé a observar la hermosa ciudad.
Rápidamente me vino la imagen de Jungkook dormido. Ahg lo que daría por poder estar ahora mismo pegadita con el mientras dormia.
Ya se que los vampiros nunca tienen sueño, pero tambien duermen porque les apetece.
Daría lo que fuera para que ahora mismo se encontrase aquí a mi lado...
Rapidamente me recordó el último día en el que estuve en esta ciudad.
Fui a su casa y lo llamé a las 4 de la mañana.
Mire mi móvil y sonreí. Busque su número con el simple nombre de "Kook" y me apareció en seguida.
Mientras lo llamaba yo me posaba el móvil al lado de la oreja y con la otra mano sostenía mi bebida ya vacía.
Al ver que la llamada se corto rápidamente, salí de la terraza en busca de otra más.
