Era un domingo por la mañana, ayer... El día fue tranquilo, todo lo contrario de lo que me cuenta Sasha y Sam sobre los destrozos de Sammy y las noches sin pegar ojo por culpa de Mei. Se que no dormimos, pero odio los llantos.
Aunque no estaba todo a pedir de boca. Sammy esta noche nos acompañó, tenía miedo a los fantasmas.
Como iba diciendo me levante por la mañana a darle el biberon a Mei. Tenía tres meses así que debía seguir con la leche materna o eso creo. Ni idea.
Supuse que debía darle los biberones que se encontraban en la nevera y ponían "Mei". Así que tome uno y lo calente un poco.
Salí con el y llegue a su cuarto. Estaba plácidamente dormida. Ahora si dormia no? Reí un poco al ver llegar a Jungkook muy muy despeinado.
Sammy no es que fuera muy tranquilo durmiendo.
-Vaya sueño más revoltoso tuvo Sammy. - Dije mirando su pelo e intentándolo acomodar.
Jk:Si, Si... Oye si no tenemos la necesidad de dormir, por qué lo hacemos? - Dijo el.
-Así se pasan las horas más rápido, y tienes la vida más fácil. - comencé a despertar a la pequeña.
La miramos los dos, sus manitas comenzaban a moverse y sus labios a abrirse. Que mona...
La tome cuidadosamente y la acomode en mi pecho.
Jungkook, conmovido me agarro por detrás y beso mi cuello.
Jk:Eres perfecta - Susurro en mi oído.
Lleve el biberon a la pequeña boca de Mei y ella lo acepto con sus manitas, pero aún así debía sostenerlo por ella.
El bajo sus manos hasta mis muslos y comenzó a acariciarlos.
-Jungkook para por favor... Necesito concentrarme... - Le dije sin mirarlo.
Jk:Tal vez te libres... Cada vez te deseo más tn. - Se marcho seguramente para despertar a Sammy.
Me gustaría dar un paseo hoy todos, y no voy a desaprovechar la oportunidad de sentirme una gran familia.
Una vez la pequeña ya desayunada, me limite a dar unos paseos hasta que eruptara. Mientras, podía ver como Jungkook obligaba a Sammy ponerse la ropa. Sonreí, el parecía un padre estricto... Pero para nada lo sería. Igual me daría lo mismo, es perfecto.
De repente escuche como Mei dejaba salir todo, un olor muy fuerte desde atrás... Que asco había echado esa cosa blanca en mi...
Rápido se la di a Jungkook y fui a cambiarme. Odiaba los malos olores.
Oi desde la otra habitación como lloraba la pequeña. Terminé de cambiarme y volví.
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Salí con esto, Jungkook me miro sonriendo.
-Kookie, voy a vestir a Mei. - Dije tomando a la pequeña granuja que me había vomitado encima.
