One-Shots Snowbaz

Especial Celos: Baz

One-Shot 3 de 4

Cómo arruinar el flirteo de una chica con tu novio siendo malditamente fabuloso, y recuerda, ¡son absolutamente necesarios los jeans!

Aunque suene raro decirlo, Simon en serio se dedicaba a los estudios. Para ser una persona perezosa y dormilona la mayor parte del tiempo, en serio se metía de lleno en la tarea o escribiendo en la computadora los trabajos. Y, por supuesto, a Baz le encantaba que su novio dedicara tiempo y esfuerzo a ser buen estudiante.

Era una tarde de viernes, Baz acababa de salir de su Universidad, e iba de pasada a recoger a Simon. A final, después de todo, le acabó gustando Restauración Ecológica, aunque no veía muy bien que trabajo se iba a conseguir con eso, ¿se metería a un laboratorio o algo así?.

En todo caso, pensaba que podrían salir un rato, era viernes, después de todo, tenían permitido dejar la tarea hasta mañana, o hasta el domingo si no era mucha. Podrían ir al cine, no traían uniforme así que no tendrían que ir a cambiarse, y como estaba oscuro nadie vería sus colmillos al comerse las palomitas. Si, era buena idea.

Probablemente Simon le diría que iba a hacer la tarea para dejar el fin de semana libre, pero unas cuantas sonrisas encantadoras marca patentada de Baz serían suficientes. Sin contar que, llevaba Jeans ajustados ese día, había descubierto la poca fuerza de voluntad que Simon presentaba si los llevaba puestos.

Caminaba tranquilamente, sin prisas, el rubio acababa sus clases una hora después que él, así que no había por que apurarse. Su celular vibró, anunciando un mensaje. Lo sacó, desbloqueandolo al ver que el mensaje era del rubio.

Bollito de cereza: Hey, Baz, el último profesor no vino, nos acaban de dar salida, ¿ya vienes? OwO
Tú: Si, Snow, ya voy, ¿tanto te daña mi ausencia?
Bollito de cereza: Alerta de ego,wiu wiu.
Tú: Eres un idiota
Bollito de cereza: Ay amor, no aguantas nada, te espero en las bancas del jardín -3-

Baz apresuró el paso, por que, puede que no lo admita en voz alta, pero amaba demasiado al chico para dejarlo solo. Era un maldito cursi.

A sólo unos cuantos minutos, un Simon Snow impaciente esperaba sentado en una de las tantas bancas que había en el jardín de la Universidad, tenía la suerte de que éstas estuvieran abajo de árboles, se creaba una atmósfera tranquila. La cual fue repentinamente interrumpida por (oh, sorpresa) una chica.

Simon la había visto antes, en su clase de biología, pero no le hablaba, por lo cual no sabía ni cómo se llamaba, pero, por alguna razón ella sí que se sabía su nombre.
-Simon, ¿Estas libre mañana?-El rubio se quedó mudo. No entendía bien para que lo quería, ¿Estudiar juntos?.
-Eh, no se, creo, ¿Por qué?- la chica sonrió, y jugó con su cabello castaño, Simon sonrió incómodamente. La chica agachó la cabeza y su cara se puso roja, ¿le estaría afectando el calor o algo así?.

-Uh, bueno, pensé que podríamos ir al cine...-Simon lo pensó. Podría llevar a Baz.
-¿Puedo llevar a alguien?-pregunto.
-¿Chico o chica?
-Chico...- Simon no sabía por que la pregunta. Mientras que la chica desconocida se alegraba internamente, ella podría llevar a una amiga y que el (erróneamente asumido) amigo del rubio anduviera con ella.

-Eh, pero disculpa...-empezo Simon-¿Cómo era que te llamabas?- la chica parpadeo, aturdida, y se sonrojó furiosamente.
-Me llamo Rose...
-Ah, si, claro, perdona.

A sólo unos cuantos metros, Baz iba llegando, tratando de encontrar al rubio entre las tantas bancas que estaban medio escondidas en los árboles, ¿a quién se le ocurriría ponerlas así? Seguramente una persona que sabía que estudiantes hormonales irían allí a besuquearse, e hizo lo más posible para que no se vieran.