La continuación que tanto querían.
Sinceramente Baz pensaba que iba ser mas fácil convivir con un omega embarazado. Pronto se dio cuenta de que estaba muy equivocado. Ni siquiera se imagino que fuera tanto martirio, de ser así, tendría una reserva de por vida de condones y anticonceptivos. Pero ya nada podía hacer.
En primer lugar estaban los antojos. De por si que Simon comía mucho, esto era el principal problema. En primer lugar, ¿Quien rayos comía bollos de cereza con mantequilla y crema batida? O... ¿Enserio no le daba asco comer espagueti con anchoas y salsa tártara? Y vamos, que no era lo peor. A veces quería pastel de chocolate de tres leches... A las dos de la mañana. Baz lo dejaría pasar, de no ser porque las hormonas atacaban y Simon lloraba, haciendo que se sintiese como la mierda. Así que tenía que ir a la tienda y comprárselo. La empleada lo veía mal cada vez que iba.
Otra cosa eran los cambios de humor. A veces el estaba viendo la televisión, y llegaba el rubio, y se acurrucaba en el, abrazándolo y siendo cariñoso; y al momento siguiente estaba enojado con el, gritandole y reclamandole cosas. ¡Ni siquiera podía protestar! Una vez lo hizo y se gano unos gritos por parte de su pareja, y un final "¡Ya no me tocas como antes!" acompañado con sollozos, cuando en realidad habían hecho el amor en la mañana. Por un demonio, debían darle un premio por aguantarlo cuando estaba así.
Hubo una cosa que al principio amo por completo. Después de unas semanas el rubio tenia mas apetito sexual, lo que le garantizaba a Baz unas dos o tres folladas al día. Pero hasta eso se descontrolo por completo. A veces Simon despertaba a Baz a mitad de la noche para hacerlo. Al principio no estaba mal, pero después de unos días la falta de sueño empezaba a afectarle, llegando que casi se quedara dormido en el examen final. Lo único bueno de eso es que nadie se dio cuenta y no salio perjudicado.
También estaba que Simon se ponía muy ansioso por comprar las cosas para el bebé. Recordaba con completo detalle la vez que estuvieron en el centro comercial por dos horas, para comprar... Una cuna. Una. Jodida. Cuna. El rubio quería que fuese perfecta, pero, vamos ¿dos putas horas para una cuna? ¿Que acaso la estaba haciendo? Y la ropa, oh, la ropa. Ya había toneladas de ropa de colores "neutros" porque no sabían si era niño o niña. Pero, con un carajo, ¿acaso había algún problema por el cual un niño no puede usar el puñetero rosa? ¿o una niña el azul? Había que joderse.
Y era una joda total preparar el cuarto para el bebé. Primero tuvieron que elegir el color para pintar. Pasaron tres horas para que el rubio decidiera que estaba bien pintarla de gris... Cuando según estaba decidiendo entre el color crema y verde pastel. Quien lo entendiera. Y para pintarla... Madre, había sido un milagro que toda la pintura saliera de la ropa, a la séptima lavada... Pero salio.
Además, los juguetes, se habían pasado unas dos horas comprándolos, el rubio inspeccionaba si cumplían con sus estándares de seguridad, de educación y de un sinfín de mas cosas. Baz lo unico que pudo elegir fue un oso de peluche muy esponjoso, de color celeste, el cual, se tardo sus buenos cinco minutos convenciéndo al ojiazul de comprarlo. Solo esperaba que fuera el favorito de su hijo, seria bueno restregarselo en la cara a Simon.
Otra cosa era los productos de higiene para su futuro hijo. ¿Quien imaginaria que los bebes usarían tantos pañales? Literalemente tenían una pirámide de ellos. ¿Lo peor? El los tuvo que cargar. Simon alego que no podía cargar peso... Pero los pañales pesan, bueno, nada. Simon tenía suerte de que lo Baz lo amara, si no, ya lo hubiera mandado al carajo.
Y, bueno, también se le podia ver a Simon pasar muchas horas buscando información en la computadora, cosas como el desarrollo del feto, como debía alimentarse para que el bebe creciera sano, cada cuanto tenia que ir a cita con el medico, que vitaminas tenia que tomar, que cosas no debía comer... Entre muchas otras. A veces era un fastidio, gracias a eso el rubio le daba a Baz pláticas muy extensas acerca de cosas que, en serio, el alfa no quería saber, porque, siendo sinceros ¿a quien le importaba cuando se habían inventado los pañales? Al parecer, a Simon.
Pero, a fin de cuentas, Baz soportaba todas estas cosas por una razón: amaba incondicionalmente a su omega rubio y de ojos azules, y no le importaba (demasiado) tener que aguantar cada uno de sus caprichos, iba a tener una familia con el, amaria a su hijo como amaba a su pareja, y ahora viendo allí, en aquella sala de hospital, a su omega un poco cansado, acostado en la cama y con su, ahora, hija, en brazos, sonrió, había valido la pena aguantar todo aquello por el ahora. El, Basilton Pitch, tenia una familia con la persona que amaba. Era mas de lo que había podido soñar.
858 palabras bv. Eso último fue tan cute allqndnd. Llore de felicidad :')
Y por ultima vez: PEDIDOS POR MENSAJE PRIVADO, POR CROWLEY
Me iré a escribir su smut, ya se que no viven sin eso.
Pd sensual: Escribiendo esto escuchaba la de "Death of a bachelor" y confundi "i'm playing a game" con "i'm playing a gay" ver yaoi me esta afectando xd
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One-Shots Snowbaz
FanficOne shots SimonxBaz Esto contiene Boyxboy, así que si te incomoda o no te gusta no lo leas <3 Los personajes no me pertenecen, son de Rainbow Rowell, pero las historias de este libro sí, por favor evita el plagio de estas. Autor del fanart de la po...