One-Shots Snowbaz

Tail Kink

Esta va para -assbutt , ya que le prometí lemon hace mucho xd.
Pd de autor actual: esto lo escribí hace MUCHO tiempo, y solo sigue aquí porque HeadlessAngel me lo pidió, disculpen lectores por mis smut pasados(?.

Es una verdad mundialmente reconocida que a Baz le encanta jugar con la cola de Simon. Y también es bastante conocido que a Simon eso lo pone de nervios. Y eso era exactamente lo que a Baz le gustaba: ver a Simon hechandole la bronca con un sonrojo intenso por jalarle la cola. Y es por esa razón que siempre lo hacia.

Solo que a Simon no le gustaba para nada. Odiaba que cada vez que Baz le jalaba la cola, una sensación parecida a un escalofrío le recorriera la columna, para terminar justo en su... varita mágica.

Por eso, Simon creo un plan, que Baz nunca se esperaría...

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Era una tarde normal en el apartamento de Penelope y Simon, Baz se encontraba en el sillón en frente de la televisión, con Simon acurrucado a su lado.(N/A insertar un "aww" aquí) Simon se encontraba listo para comenzar la venganza, así que se pegó mas a Baz, y puso "casualmente" su mano en el estómago de Baz.

Baz no parecía notar nada, estaba concentrado en lo que pasaba en el televisor, pero de un momento a otro noto como la mano de Simon se colaba por abajo de su camiseta. Al principio no fue tan malo, solo sentía como el rubio acariciaba lentamente la piel de su abdomen, pero después de un tiempo, esas caricias de verdad lo estaban poniendo en una situación un tanto incomoda en... su región sur.

Noto como la mano de Simon subía y acariciaba su pecho, provocándolo, Simon pego aun mas su cuerpo, y con una gracia que Baz no sabía que Snow poseía, se sentó encima de el. Empezó a restregarse en el regazo de Baz, mientras besaba su cuello y pasaba sus manos por todo su torso. Baz estaba rojo con un tomate, mas que nada porque pequeños gemidos salían de su garganta. Además no podía ni creérselo. Simon siempre había sido , bueno... La pasiva. Y en ese momento estaba encima de el restregándose contra su miembro sin pudor alguno.

Simon se separo de el, y se levanto, le lanzo a Baz una mirada que parecia desnudarlo hasta el alma, y dijo:
—Sigueme
Y acto seguido se dirigió a su habitacion contoneando las caderas.

Baz lo unico que pudo hacer fue seguir a Simon con la vista, sonrojado y sin poder creerselo. Estuvo unos segundos sin saber que hacer, hasta que sus neuronas dormidas reaccionaron y se levantó del sofa, y se fue acercando a la puerta de la habitación de Simon. Cuando estuvo al frente de la habitacion, se percató de que la puerta estaba cerrada, con cierto temor, agarro el pomo y lo giro, y empujo suavemente la puerta.

Nunca en su vida penso, ni siquiera soño que veria eso.
Simon estaba recostado en su cama, bueno, desnudo.
Sus neuronas se murieron en ese segundo, pero su amiguito estaba muy despierto. Solo era conciente de toda aquella piel dorada expuesta, y de esos brillos de bronze delante suyo.

Y Simon bueno... en ese momento estaba pensando que en realidad, lo que siempre le decía Baz era verdad: era un idiota. Ya ni siquiera sabia si seguir con eso o no, porque la verdad, se estaba muriendo de la vergüenza. No era por la parte de estar desnudo frente a Baz, ya lo había estado antes, si no por lo que iba a seguir.

Estaba a punto de decirle a Baz que mejor lo dejaran para después, cuando vio la expresión de este:
Mejillas rojas, boca ligeramente abierta, ojos casi saliéndose de sus órbitas, y además, para decirlo de buena manera, un pantalón que estaba bastante ajustado en su entrepierna. Por alguna razón esto lo lleno de orgullo, Baz estaba asi por el y por nadie mas. Y ese pensamiento fue el que lo ayudó a seguir adelante.

Baz miro como Simon se paraba de la cama, y avanzaba hacia el, se acerco a su cuello y comenzó a besarlo, subiendo hacia el lóbulo de su oreja, mientras delizaba la camiseta de Baz hacia arriba, quitándosela. Para después proseguir con el pantalón, y meter su mano abajo de la ropa interior de Baz.

Baz a esa acción ahogo un gemido, no le quería mostrar a Simon lo excitado que estaba, lo cual, para ser exactos no era mucho. Simon subía por el cuello de Baz, lamiendo, besando y dejando marcas, para al final morder suevemente el lóbulo de su oreja y susurrar:
—Acuestate en la cama

Baz, en un ataque de pasividad, lo hizo, y observo como Simon avanzaba hacia la cama, deteniéndose en el buró para sacar una botellita. Vio como la abría y untaba parte de su contenido en sus dedos. En ese momento Baz se dio cuenta de algo: en esta vez Simon iba a ser el activo. No supo identificar si ese pensamiento era bueno o malo.

Sintió como el colchón se hundía por el peso de Simon, y como este bajó la ropa interior que aun llevaba Baz, para después meter un dedo suyo en la entrada del pelinegro.

Baz ni en un millón de años lo admitiría, pero dolía. En serio. Pero después de un rato se empezó a acostumbrar, y sentir, bueno, placer.

A un gemido que soltó Baz Simon aprovechó y metió otro dedo. Le encantaba tener a Baz así, completamente a su merced.

Después de unos minutos y tres dedos, Simon decidió que ya era suficiente, así que se posicionó encima de Baz, y con cuidado, metió su...cola.

Baz no lo podía creer. Simon estaba metiendo y sacando su cola de entrada con lentitud. La peor parte era que le gustaba. Y Simon lo sabía, los gemidos no se dan así como así.

Después de un rato de la lenta tortura de Simon, este decidió que ya era bastante, y saco lentamente su cola de Baz, oyó como este hacia un ruido de protesta, asi que, en lugar de su cola, metió su miembro.

Simon entendió al instante porque a Baz le fascinaba estar arriba, sentía la estrechez de Baz, oía la voz de Baz pidiéndole mas, y lo único en lo que pensaba, era en Baz.

Después de unos minutos, Simon sentía que iba a correrse, y Baz tambien, así que empujó lo mas rápido que pudo, sintiendo como las paredes de Baz se apretaban y se manchaba su abdomen, para correrse el unos segundos después.

Salio lentamente de Baz y se acostó a su lado, abrazándolo. Antes de quedarse dormido, pudo oír a Baz susurrar.
—Nunca mas jugaré con tu cola.

Así que, al final, todo había resultado a la perfección.

N/A: Ahora me da pena ahhhh, disculpen x2, antes estaba loca, ni idea de que invente el tail kink por accidente.