One-Shots Snowbaz

Suéter de rayas

—Ese suéter es horrendo— expresó Penny, levantándose de su asiento en la sala de estar y dirigiéndose a la cocina. Era la hora del té en el apartamento, Baz y Simon se encontraban abrazados en el sofá, con el rubio apoyando la cabeza en el hombro del contrario, lo suficientemente vplteado para que las alas y la cola no le molestaran a su novio.
—¿Qué tienen de malo las rayas?— preguntó Simon, con voz ofendida y apoyó más su cabeza en el pecho de Baz, este se río, para después entrelazar sus manos, dirigiendo sus labios al oído de su novio y susurrando algunas palabras que provocaron una sonrisa en Simon.
—Pues... yo pienso que aparte de quedarte jodidamente bien, ese suéter es lindo, casi tanto como tu.

Simon se sonrojo visiblemente, y en un intento se distraerlo, tomó la taza con el líquido humeante que Penélope les había dejado en la mesa. Antes de siquiera poder acercarla a su boca, derramó el líquido por un sobresalto. La ágil mano de Baz había logrado colarse por debajo de su suéter.
—¡Baz! ¡Por un carajo! ¡Mira lo que has hecho!—exclamó Simon frunciendo el ceño notablemente—Derrame el té.
—Lo siento, pero yo no estaba sosteniendo la taza.
—Esta cosa me quema— se quejo, con sus dedos jalando la tela a la altura de su pecho, en un vano intento de separarla de su cuerpo.

—¿Por qué no te lo quitas?— sugirió Baz picaramente. Simon levantó los brazos como respuesta, no estaba pensando demasiado las cosas, esa cosa empezaba a arder. Baz agarró la bastilla del suéter, y la levantó, quitándole por una vez el suéter.Más no esperó que Simon no trajera nada debajo del sueter. ¿Es que acaso no sabe que debe haber una camiseta debajo?
Su piel dorada insitaba siempre a Baz, ya siendo queriendo morderla, chuparla o besarla, sin embargo, está vez solo se limitó a apreciar su no tan marcado, abdomen e inclinarse a besarlo en los labios.

Pero antes de que pudiera siquiera tocarlo, Penny se aclaró la garganta a propósito enfrente de ellos.
—¿Por qué cada vez que me voy encuentras una forma nueva de desnudarlo?
Avergonzados por ser atrapados en el acto (Aunque Baz no tanto), los dos suspiraron, y levantándose, se dirigieron tomados de la mano a la habitación de Simon.

Penny deseo no haberse quedado en el apartamento después de eso.

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Original: 265
Corregido: 399

Segundo capitulo corregido, sigue corto, pero ya en mi opinión se puede leer mejor.