One-Shots Snowbaz

Fiesta

Dedicado a Ximenariveraajuria. Con amor para ti befa. No tienes ni idea de como me rompi la cabeza haciendo esto :3

AU  en donde son simples adolescentes.

Baz ni siquiera sabia por que estaba allí. Al rededor suyo había un mar de gente, todos ebrios y completamente sudados, moviéndose al ritmo de la musica electrónica que salia de los altavoses de aquel antro. Había venido con sus dos amigos, Dev y Niall, pero hacia rato que se habían ido a quien sabe donde. Seguramente los muy idiotas estarían fajando por allí con alguna chica. Estúpidos.

Se apoyo en la pared que tenia detrás, y miro a la razón por la que según sus amigos debía ir allí número cinco: Simon Snow. El precioso chico estaba bailando, con su piel brillante por el sudor, y su pelo rubio pegado a su frente por el mismo, con sus hermoso ojos azules visibles aun con la poca luz que había. Ademas, la camiseta verde le quedaba de maravilla, junto con esos skinny jeans que hacian que su culo se viera jodidamente espectacular. Suspiro, resignado. Era mas que obvio que no le iba a hablar, el no era así. Además, el chico acababa de salir de una relación, hace unos dos meses, su ex-novia, lo había engañado. Era una jodida zorra.

La ruptura solo causó que muchas chicas (y algún que otro chico) se acercaran a Simon, tratando de seducirlo. Pero, rechazaba a todos. Alegaba que ya tenia un prospecto. Eso lo hacia sentirse peor.
Baz observo como el chico se movía, como sus caderas se movían de un lado a otro, junto con su piernas esbeltas. Se imagino en esos momentos como sería tener esas preciosas piernas enredadas en su cintura, mientras lo penetraba... Sacudió su cabeza, alejando esos pensamientos. El alcohol hacia que sus pensamientos fueran sin control.

Baz, ya cansado, solo se quedó mirando al rubio, como iba a la barra para servirse otro trago y volver a la pista de baile. Era un espectáculo digno de ver. Después de unas dos horas, al parecer Simon ya se iba. Baz decidio que era mejor también irse.
Vio como el rubio salia, y lo siguió, con su lado acosador saliendo a flote.

Camino a unos cincuenta metros detrás de él, para no ser tan obvio, aunque, claro, el alcohol servía mucho para que muchacho rubio no se diera cuenta de muchas cosas. Baz, aunque no lo aceptara, sabia donde vivía el rubio, esta no era la primera vez que lo seguía. El pequeño rubio estaba pasando por un callejón, cuando Baz vio que unas manos emergieron de esto y lo jalaron para adentro. Jodida Mierda.

Baz estaba que se le salia el corazón, se quedo quieto un momento. Asimilando el shok, para despues correr hacia allí, temeroso de que le podrían hacer al rubio. En pocos segundos llego, encontrandose con una escena que hizo que su cuerpo ardiera un furia pura. Había dos hombres, uno sujetando a Simon, impidendo que este se moviese, y el otro intentando quitarle a Simon la ropa. Y este sólo era capaz de sacudirse e intentar gritar, la mordaza se lo impedía.

Baz avanzo con enojo brotando de su ser, arremangandose las mangas de su camiseta celeste. Seria una pena manchar aquella con sangre. Rápidamente aparto al puto pervertido que intentaba quitarle la ropa al rubio, y le metió tal puñetazo que este acabo en el suelo, sobandose la quijada, para recibir una patada en la cara y caer sin conocimiento. El segundo rápidamente apartó las manos del rubio, levantándolas, creyendo que así el pelinegro le tendría piedad. Pobre ingenuo.

Le pego una patada en sus "partes nobles" haciendo que se doblara de dolor, acabando en el piso, para meterle otra en la espalda, y otra en la cabeza, quedando inconsiente también. El pelinegro tenía la respiración agitada por el esfuerzo.