Tiempo de madre e hija.
Hoy mi madre quizo salir sólo conmigo, algo así como pasar tiempo entre madre e hija, por supuesto me negué rotundamente hasta que cierta castaña me hizo refleccionar sobre las consecuencias que traería eso, por ejemplo su molestia y por lo tanto nada de sexo para mi, así que con eso en juego no tuve de otra más que terminar aceptando y aquí estaba yo, en centro comercial con mi madre buscando ropa para mi o eso creía.
-Creo que esto se le vería bien a Jade.- Dijo mostrandome una blusa olgada de color amarillo.
La vi con la ceja alzada. -En realidad... no, no es su estilo, creo que tal vez en azul obscuro...- La miré mejor. -Además ¿Qué no se supone que es un día madre e hija? En realidad no es que me importe... pero...- Negué y me puse a ver más ropa.
-Claro que lo es, sólo trato de entablar una conversación, tenemos tanto tiempo sin hablar que siento que no te conosco.- La escuché suspirar con frustración.
-Eso es porque no me conoces.- Gruñi.
-¿Qué?- Dijo sorprendida.
-No me conoces,- La volteé a ver. -No te has tomado el tiempo, nunca... incluso el estúpido de Josh estuvo más tiempo conmigo que tu.- Negué exasperada, las cosas iban mal, cuando ella y yo discutíamos eso no terminaba bien, ambas eramos tan testaruda sobre lo que creíamos que simplemente no llegábamos a ningún lado.
-Pues lamento no estar ahí para ti, pero tenía que trabajar muy duro para poder mantener a nuestra familia.- Dijo realmente herida y molesta.
-Eso no implica dejar a tu única hija con un completo desconocido ¿o si?- La miré a los ojos decidida a no retroceder y ella me vio indignada.
-John no es ningún desconocido y tu le querías.- Dijo alzando un poco la voz ganandonos unas pocas miradas.
-No importa, ya no importa...- Negué tratando de mantener la calma, se supone que ese viaje era para arreglar las cosas y estaba pasando justo lo contrario, y aunque no lo admitiría en voz alta Jade tenía razón, no era culpa de mi madre que John sea un depravado. -Sólo olvídalo y sigamos comprando.
Mi madre me vio sorprendida, dispuesta a contestar de vuelta, pero se contuvo porque tanto ella como yo sabíamos que esta podría ser la última oportunidad que teníamos para arreglarlo todo, en unos meses me iría a la univercidad, tendría acceso a mi herencia y si las cosas seguían como hoy en día yo no la buscaría nunca, así que era todo o nada. -Bueno, ayúdame a buscarle un regalo a tu novia, merece un premio por aguantarte a diario.- Dijo con una voz más juguetona.
-Creo que una librería sería un mejor lugar para buscar eso.- Ella sonrió y salimos de ahí.
Pov Jade.
Kara y su madre habían salido a solas por la tarde, ya hacía unas cuantas horas de eso y a juzgar porque no habían llegado las cosas deberían ir bien, por mi parte me había pasado el día entero en la habitación de Kara, viendo series y revisando algunas tareas, hasta que al final el cansancio o aburrimiento acabó conmigo y terminé durmiendo, eso hasta que un ruido me despertó, todo estaba obscuro, no podía ver ni mi propia nariz, pero supuse que era Kara.
-¿Amor?- Pregunté entre un bostezo, pero no hubo respuesta, sólo unos pasos pesados que se acercaban. -Kara, no es gracioso, sabes que odio estas bromas tuyas.- Dije gruñendo y tirandome sobre la cama de nuevo, cuando sentí que la cama se movió debido al peso de alguien más. -Kara te juro que- Dije mientras encendía la luz y miraba a quien tenía frente a mi. Nada me hubiera preparado para eso, sentí mi sangre helar y mi respiración cortarse.
-Puedo ver porque le gustas.- Su voz parecía asqueada. -Eres linda...- Dijo viéndome por completo. -Joven...- Estiró su mano y alcanzó mi rostro acariciandolo levemente, sentí un escalofrío, estaba temblando y no podía moverme a lo que el sonrió ampliamente. -Pero no la mereces, detesto la idea de que tu o cualquier otra persona bese sus labios... o incluso toque su suave piel.- Negó como si sintiera asco. -Pero lo que en verdad no soporto, lo que me vuelve loco en verdad...- Dijo mientras metía su mano a su bolsillo y sacaba una brillante navaja. -Es que alguien que no sea yo la posea,- Dijo desviando levemente sus ojos hacia la navaja y luego a mi. -Que alguien la haya tocado como yo la toqué...- Se abalanzó sobre mi y traté de huir, pero mi cuerpo no respondía como yo quería así que sólo caí de la cama y me arrastré lo más rápido que pude hasta estar de pié tratando de correr a fuera, pero él fue más rápido y me estrelló contra la pared. -No te servirá de nada, niña.- Río de una forma seca y sin vida. -Voy a tenerte a ti tambien, todo por culpa de ella, así aprenderás a no meterte en cosas que no te importan.- Colocó la navaja en mi garganta con una mano y con la otra trataba de quitarme la camisa.
Miré a mi alrededor, tratando de encontrar algo que pudiera servirme, pero no tenía nada al alcance, nada excepto una cosa. Como pude tomé una lámpara que estaba cerca y lo golpeé en la cabeza, el movimiento hizo que se aturdiera lo suficiente como para poder salir de la habitación, pero segundos después corría tras de mi, crucé el patio y corrí por un pasillo hacia el jardín, justo iba llegando el carro de la madre de Kara y sentí un gran alivio, pero aun no estaba a salvo el jardín era muy grande y aun había un loco que posiblemente me mataría, así que tomé todas mis fuerzas y corrí, corrí lo más rápido que pude, vi salir a Kara del auto con una sonrisa que se borro imediatamente al verme, todo paso en cámara lenta, ella corrió hacía mi y prácticamente me atrapó, sólo alcance a ver a su madre a nuestro lado con cara de horror y a Kara tratando de decirme algo que no pude comprender ya que un horrible sonido se había instalado en mis oídos y una fuertemente presión en el pecho nublaron mis sentidos justo antes de caer desmayada.

ESTÁS LEYENDO
Rebelde tentación. (Editando)
Novela JuvenilJade era una chica común, estudiosa y bien portada, pero todo su mundo es puesto de cabeza al ser transferida al Internado para chicas Hill HightSchool, donde se ve obligada a compartir habitación con Kara, la chica más problemática de ahí.