Capítulo XXX.

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Navidad.

Pov Kara:

Ya era noche buena, el tiempo había volado, apenas había conseguido pestañear cuando la noche se acercaba, habíamos pasado los días con Majo y Julie aquí o simplemente llendo a pasear, era divertido aunque no hacíamos nada fuera de lo común, el simple hecho de estar con Jade lo mejoraba todo, aunque eso era algo que tal vez nunca admitiría en voz alta. Hoy mientras nos arreglabamos repasabamos los planes de la noche, Jade estaba en el baño y yo frente al tocador en su cuarto.

-No sé porque estoy tan nerviosa.- Me decía Jade.

-No lo sé, linda... Yo estoy bien...- Casi reí, me llevaba tan bien con sus padres que hace mucho que dejé de sentirme nerviosa a su alrededor, cosa que había agradecido porque el estar nerviosa no va conmigo. -Aunque claro conmigo alrededor es normal sentirse así, ya debería saberlo.

-Tu no cambias ¿Cierto?- Pero más que sonar a regaño sonaba divertida.

-Jamas.- Dije con una sonrisa orgullosa dando los ultimos toques a mi maquillaje, sólo era una cena, pero quería lucir bien así que metí en un señido vestido rojo hasta lamitad del muslo con vuelo, sin mangas dejando al descubrierto mis tatuajes, unas pantimedias de red y botas negras hasta la rodilla, mi cabello plateado atado en un moño perfectamente peinado y elegante, con un maquillaje a la altura resaltando mis ojos y mis labios de un rojo vino contrastando con el resplandeciente aro plateado. Sonreí satisfecha con el resultado.

-¿Estás lista?- Me preguntó Jade aun en el baño.

-Siempre lo estoy, linda.- Dije mientras me giraba para verla salir del baño.

Mi respiración se congeló en el primer intante en que la vi cruzar esa puerta, lucia simplemente hermosa, desde su cabello castaño peinado en una trenza de raiz algo descuidada que le daba un toque hogareño, pero con clase, pasando por su maquillaje de noche con un labial rojo sangre en mate, y su vestido azul rey hasta la rodilla con cuello de encaje negro y terminando con unas zapatillas negras a juego, mi mandíbula podría perfectamente estar tocando el piso y creando un rio de baba.

-¿Cómo me veo?- La vi sonreír timidamente ¿Era una jodida broma?

-¿Cómo te ves?- Casi susurré. -¿Cómo te ves?- Dije con algo euforia Y caminé hasta ella tomandola por los hombros ahora me veía con algo preocupación, negué lentamente. -Santa mierda, Jade... ¿Cómo puedes preguntarme tan tranquila eso cuando es obvio que te ves como un ángel?- Su expresión se relajó y se convirtio en una sonrisa orgullosa con algo de rubor.

-Bueno... Así como tu puedes andar por ahí siendo una bomba sexy.- Contestó a mi pregunta.

-Pero cariño yo  siempre soy una bomba sexy...- Le ofrecí mi sonrisa más encantadora, me incliné y le di un casto beso en los labios. -Aun que claro, tu siempre eres un Ángel.

-Vamos aun debemos ir por Majo y Julie.- Sonrió resplandeciente y pasó a mi lado para dejar la habitación, no pude más que sonreir y seguirla, si que me había sacado la loteria.

Ahora con una chaquta de cuero puesta y Jade con una gabardina negra puestas nos encontrabamos fuera de la casa de Majo. Después de unos segundos de haber tocado el timbre una sonriente Julie seguida por una gruñona Majo abrió la puerta dejandonos entrar.

Rebelde tentación. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora