Capítulo XLIII.

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No supe en que momento me quedé dormida, solo el despertar gracias al gran golpe que me dí en la nuca cuando Jade abrió la puerta al fin.

-Carajo.- Murmure por el golpe y vi a Jade viendome desde arriba como si no pudiera creer que yo haya dormido en el pasillo. -Jade...- Apenas dije cuando me puse de pie, ella me esquivo por completo y salió de la habitación. -Jade, espera...- La detube por el brazo y ella me vio molesta. -Tenemos que hablar...

-No es el momento.- Se soltó de mi agarre. -Debo irme ahora o llegare tarde.

-La auditoria.- Mis ojos se ensancharon por la sorpresa, había olvidado todo eso.

-Si.- Negó desepcionada y algo dentro de mi dolió. -Llame a tu madre, ella vendrá por ti en unos minutos, pensaba en mandarte un mensaje, pero ya que estas aqui...- Me vio y negó. -Sería que no fueras.

-Tengo que ir, soy testigo.- Alegue.

-Lo sé.- Murmuró muentras se daba vuelta y caminaba hacia las escaleras.

-Jade, debes dejarme explicar.- Dije viendola.

-Ahora no, Kara.- Dijo simplemente y la perdí de vista.

Me maldije internamente y entré a la habitación, debía estar ahí, ese idiota no se saldra con la suya y yo me voy a encargar de eso.

Pov Jade:

Nos encontrabamos a nada de iniciar la auditoria, Majo y Julie estaban a mi lado, ellas sabian de pelea con Kara y como siempre trataban de alegrarme, pero era simplemente imposible, no en la situación que estaba y mucho menos sin Kara a mi lado, porque si... parte de mi solamente queria correr y abrasarla, pero la otra parte estaba molesta, muy molesta, no por el beso porque perfectamente vi lo que pasó, pero si por las palabras de Kath, Kara planeaba terminar conmigo... eso levantaba muchas inseguridades ¿Cuanto tiempo llevaba pensando eso? Y aun mas importante ¿Por que? Sacudí mi cabeza tratando de espantar esos pensamientos, debía estar centrada si pretendía ganar ésto.

-Tranquila, Jade... todo saldra bien.- Me decia Julie.

-Si, no neceseitas a esa idiota cabeza dura, nos tienes a nosotras.- Le sonreí inevitablemente. Las tenía a ellas y era suficiente para mantenerme en pie, a menos eso pensaba hasta que vi llegar a Kara, traia puesto un saco negro, una camisa blanca, un pantalón de vestir a juego con el saco, unos tacones negros, su usual maquillaje y su hermoso cabello ya casi rubio recogido en una coleta alta y unos mechones sueltos, se veia hermosa, como siempre a excepción por la herida que tenía en el labio y que aun seguia algo inchado.

Mi primer instinto fue ir hacia ella, pero logré contenerme, sin embargo ella venia hacia nosotras. Se veía diferente, caminaba viendo el suelo, algo que no es tipico en ella, cuando estuvo serca solo me dio una miraba y se giró hacia Majo.

-¿Vienes por mas?- La miro molesta Majo.

-Solo queria pedirte disculpas por lo de anoche, me pase de la linea... en parte porque estaba alcoholizada y molesta por otras cosas, pero esa no era razón para desquitarme contigo.- Todas nos quedamos quietas sin creerlo, ver a Kara disculparce no es algo que pase muy a menudo y realmente parecia sincera, Majo parecia dudar. -Eso es todo.- Dijo y se dio media vuelta y camino hacia donde se encontraba su madre, quien me lanzó una sonrisa de lado como no comprendiendo bien que pasaba.

Cuando Kara llego hasta ella le puso una mano en el hombro y observé que le dijo algo, luego la mayor me vio y volvio a ver a Kara para decirle algo, entonces vi algo que no habia visto hasta ahora, Kara abrazando a su madre.

-¿Creo que los aliens se llevaron a Kara y nos dejaron lo que sea que eso sea.- Dijo Majo viendo la misma ecena que yo.

Me voltee a otro lado, no tenia tiempo para pensar en esas cosas cuando estaba en puerta la audiencia. Mis padres llegaron a mi lado y me pusieron una mano en el hombro. -Es hora.- Dijeron y entramos a la corte.

Rebelde tentación. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora