Capitulo 42

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      POV  ANASTASIA

La luz que inunda la habitación me arranca del profundo sueño. Me desperezo y abro los ojos. Es una bonita mañana, miro a mi alrededor. Wow, qué vista. Christian Grey está profundamente dormido a mi lado. El radiodespertador marca 8:45. Me sorprende que Christian esté todavía en la cama. Como está de cara a mí, tengo la oportunidad de examinarlo bien. Su hermoso rostro parece más joven, relajado. Sus labios, gruesos y perfilados, están ligeramente abiertos, y el pelo, limpio y brillante, alborotado. ¿Cómo puede ser alguien tan guapo y aun así ser legal? Me sonrojo al recordar lo que hicimos en esta cama...Tengo mucho en que pensar, necesito saber que soy en su vida en estos momentos ¿Me ama? O solo estoy siendo su juguete sexual. Dios me aterra que me rompa el corazón.

Salgo despacio de la cama, veo su camisa blanca en el suelo y me la
pongo. Me dirijo a una puerta pensando que puede ser el cuarto de baño, pero lo que encuentro es un vestidor tan grande como mi habitación. Filas y filas de
trajes caros, de camisas, zapatos y corbatas. ¿Para qué necesita tanta ropa? Que me importa a mi, bueno si me importa el. Joder ya mi cabeza tiene un lío. Será mejor no pensarlo por ahora.

Después de hacer pis, me acerco mirarme en el enorme espejo. Tengo el rostro con mas color, ya no estoy tan pálida como siempre, el pelo está hecho un desastre estoy un poco dolorida, y los músculos… es como si no hubiera hecho ejercicio en la vida. Esto es resultado de todo lo que me hizo Grey. Definitivamente necesito saber que quiere Christian de mi, aunque su respuesta me destruya el corazón en mil pedazos. Me mojo un poco el cabello y lo peino con los dedos. Creo que en mi bolso tengo una goma. Regreso a la habitación, pero no me detengo en contemplar al bello durmiente, porque debo ver si mi bebé ya despertó.

En la otra habitación Ted, aún duerme. Del bolso saco su biberón para prepararle su formula. Antes de salir de la habitación tomo un vestido y ropa interior que puse en el bolso, no puedo vestirme solo con una camisa de Christian, y pretender que mi hijo me vea así. Le doy un beso en la frente a Ted y me voy al baño.

Ya vestida con mi vestido blanco, mis converse, y con mi pelo tomado con una coleta me dirijo a la cocina.
  

Estoy hambrienta, creo que todo el ejercicio de anoche o mejor dicho hasta la madrugada me han dejado hambrienta

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Estoy hambrienta, creo que todo el ejercicio de anoche o mejor dicho hasta la madrugada me han dejado hambrienta.

La cocina todavía me intimida pero por ahora no lo pensaré. Mientras la leche de Ted se enfría abro el frigorífico, veo que hay muchos huevos y decido que quiero tortitas y beicon. Si eso haré para mi y para Christian.

⚊Buenos días señorita Steele⚊

Del susto suelto los huevos y nerviosa me voltea.

⚊Bue...buenos días...no me percaté que estabas ahí⚊este hombre ya me ha puesto nerviosa.

⚊Acabo de llegar, ¿Y Ted?

⚊Está durmiendo...¿Por que no vas a verlo?⚊Necesito concentrarme en hacer el desayuno y tu presencia aquí solo altera mis nervios.

El hogar de GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora