El hogar de Grey

Capítulo 98

    POV CHRISTIAN

— ¡Teddy!— Grita alegremente mi madre al ver a mi hijo atravesando el umbral de su vestíbulo.

Hemos llegado a casa de mis padres, obviamente Ted acapara la atención. Mi madre lo recibe gustosa en sus brazos, ella lo abraza, lo besa y le dice cuanto lo quiere.

— ¡Abuela!— chilla mi hijo riéndose.

Mi madre ha mostrado un cambio notable desde que murió el abuelo, ella se muestra más amable, más cariñosa. Deduzco que es por mi abuelo éste cambio. Ella le prometió cambiar su forma de ser y está cumpliendo.

— Ana, ¿Cómo estás hermosa?— Dice mi madre cuando suelta a mi hijo y se centra en mi esposa.

— Que tal Grace— mi madre le ha pedido a mi nena que le diga Grace

Ellas se dan un beso en la mejilla.

—  Y está criaturita ¿Cómo está hoy?— Añade acariciando el vientre de Ana dónde está mi pequeña princesa.

— Está muy bien... Es un bebé sano.— Murmura Ana sonriente.

— Que bien ¿Ya saben el sexo del bebé?— Por supuesto que sí madre.

— Si, pero lo anunciaremos cuando estemos todos— le digo.

— Hola mi niño— me saluda cariñosa mientras me da un beso en la mejilla

—últimamente a mí me dejan para el final. Que decepción.— Finjo indignación.

— Tienes un hijo adorable y una esposa maravillosa— Grace le guiña un ojo a Ana y me nena responde con una sonrisa.

— Sólo por eso perdono que me dejen para el final.

— ¿Así? — Responde burlona Grace

—Si.

— Vamos al salón, Elliot y Kate, ya han llegado— Grace nos conduce hasta el salón.

Nuevamente me dejan para el final para saludarme, no me quejo al ser opacado por mi enano y mi nena.

— ¿Cómo estás?— Me pregunta Elliot.

Sé que su pregunta no es un simple "¿Cómo estás?" El se refiere a mi estado anímico.

— Estoy bien— mi felicidad sería completa si el abuelo estuviera aquí para celebrar la pronta llegada de su bisnieta.

— Aún lo extrañas ¿No es así?— Susurra

Inspiro profundamente mientras le doy una mirada a los demás que están pendientes del vientre de mi mujer y de mi hijo Theodore.

— Me pregunto si alguna vez dejaré de extrañarlo.— Digo finalmente para mí.

— Estoy seguro que en dónde esté su alma, está orgulloso de ti... Fuiste el único que estuvo a su lado siempre— añade mi hermano con tono triste. El al igual que Mía y mi madre se culpan no haber valorado cada minuto de vida del abuelo.

Mi consuelo es saber que compartí más tiempo con él... No lo suficiente pero siempre estuve pendiente de él.

Le doy una sonrisa a Elliot, no quiero hacerlo sentir culpable.

— Me he enterado que haz vuelto reanudar tus planes de boda ¿Es eso cierto?— Elliot ya ha aplazado dos veces su matrimonio con Kate. La primera vez lo hizo porque descubrió lo que Kate le hizo a Ana cuando eran amigas y mi nena estaba embarazada de Ted, la segunda vez lo aplazó por el fallecimiento del abuelo, y aunque ha pasado poco tiempo, Mía me comentó que han vuelto reanudar sus planes de bodas.