Capítulo 65

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     POV  ANASTASIA

Abro la puerta del dormitorio de Mia y cierro la puerta con cuidado para no hacer ningún ruido.  Me acerco a la cama. Ted, duerme profundamente, y me alegro que así sea. Él no tuvo que presenciar nada.

Me dejo caer encima de la enorme cama, mirando el techo. Me giro de lado y abrazo a mi pequeño. Él es mi fortaleza, por mi bebé soy capaz de todo.

De repente me pregunto: ¿Que estoy haciendo aquí? Tal vez esa mujer tiene razón.

¡No no no!

Me niego a creer que Elena tiene razón, Ted y yo hacemos felices a Christian, él nos ama y nosotros a él. Esa bruja está equivocada, Christian será feliz con nosotros. Él nos ha dicho que nos quiere a su lado, y yo le creo.

— Anastasia...

Abro los ojos de inmediato.

— ¿Qué ocurre?— Es Christian, él está sentado en la orilla de la cama. Tiene el pelo revuelto y la cara pálida.

— Te quedaste dormida.

— Mierda— me incorporo hasta quedar sentada y me frotó la cara con ambas manos— creo que debemos irnos.

— Tranquila— me toma por los hombros— es tarde, tendremos que quedarnos aquí.

— ¿Tú madre no se molestará?— pregunto un poco avergonzada.

No quiero causar molestias.

— No. ¿Te parece bien si vamos a mi antigua habitación? Ahí estaremos más cómodos.

— ¿Todo bien?— le pregunto y me acerco más a él y tomo su mano.

Quiero saber cómo le fue con Grace, ella se veía furiosa y con justa razón. Pero Christian también es muy valiente por defender lo que quiere y hacerse responsable de sus actos. Solo espero que su madre no haya sido muy dura con él.

— No, mi madre está furiosa...

— ¿La puedes culpar por eso?— le interrumpo.

Cómo madre entiendo que esté furiosa con Christian, fueron años de mentiras. Yo en su lugar estaría igual o peor.

— No, pero aún así hubiese dado lo que fuera por evitarle una decepción como la que debió sentir. Soy un pésimo hijo, Ana. Al ver a mi madre tan furiosa y herida, me di cuenta del daño que le he causado.

— Ven— rodeo su cuello con un brazo y con mi otra mano froto su brazo— no eres culpable de nada, si hay que culpar a alguien esa es Elena, ella era la adulta y sabía lo que hacía.

Le doy un beso en la cabeza y el se aparta de mí y suspira.

— Yo sabía lo que hacía.

— No, Christian. Tú eras un adolescente con problemas y esa mujer se aprovechó de tu vulnerabilidad. No te culpes por favor.

Se pone de pie y va hacia la ventana.

— El lunes voy a liquidar todo. Le venderé mi parte del salón de belleza, ya no la quiero ver más.

— Te diría que lo siento, pero estaría mintiendo— él sonríe al escucharme.

— Sé que tú nunca me has mentido. Pero ahora que recuerdo, me debes una respuesta— cambia bruscamente la conversación y se acerca de nuevo a mi.

— ¿Una respuesta?— De qué...

Se perfectamente a lo que se refiere, ¿A quién voy a engañar?

El hogar de GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora