Capítulo 3: Engaños y falsedad

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Verónica's Pov

Durante aquel curso siguiente apenas hablábamos y no era porque yo no quisiese sino porque por alguna razón ella no quería, y no entendía por qué, todo estaba bien y de un día para otro ni me hablaba, todo era muy raro pero no podía hacer nada, por un momento llegué a creer que es porque tenía novio y no me lo había dicho y cómo pasaba tanto tiempo con él a mí ni me hablaba, o que yo hubiese hecho algo, pero no, eso sólo fue un pensamiento mío.

Al final acabé entiendo por qué, al parecer había hecho una nueva amiga y pasaba de mi. Lo más gracioso fue que yo también acabé siendo "amiga" de esa chica. Digo amiga entre comillas porque creo que en realidad ninguna de las dos nos llegamos a considerar nunca una verdadera amiga, y yo mucho menos después de lo que pasó.
Se supone que tus amigas siempre confían en ti, te cuentan todo y obviamente nunca hablan mal de ti a tus espaldas, y mucho menos te ponen verde o te insultan. Pero bueno creo que todos sabemos que hay gente que eso le da igual, y fue justo eso lo que me acabó separando aún más de aquella chica a la que amaba y a la que por desgracia, creo, sigo amando.

Al principio yo estaba sola, pasaba los recreos mirando a los demás divertirse, jugar...mientras yo intentaba a averiguar qué es lo que le pasaba a Olivia conmigo. Así pasaban los días, las semanas...hasta que un día en el recreo aquella chica amiga de Olivia se acercó a mí, yo estaba algo nerviosa ya que creía que vendría a decirme algo sobre ella, pero no, lo que dijo me dejó estática por unos segundos.

Ella se llama Sofía y tiene la misma edad que nosotras por lo que iba a nuestra clase aunque por cosas de la vida ya ni siquiera la veo, lo único que sé de ella es que se estancó. Con eso quiero decir que repitió en un curso como dos veces y luego ya no se más de su vida.

Lo que Sofía me dijo aquel fue que si quería ir con ellas a hablar o jugar o lo que fuese, me dijo que sabía que Olivia y yo antes éramos amigas y que no quería vernos así, no quería pensar que todo hubiese acabado de mala manera, así que de alguna forma quería volver a juntarnos. Yo no me opuse, pero antes le pregunté qué es lo que Olivia pensaba, obviamente yo no quería incomodarla, ella estaba con su amiga y yo no era quién para fastidiarlo. Ella me dijo que de eso no me preocupase que ya estaba todo arreglado, así que acabé accediendo.
Todo iba bien, me llevaba muy bien con aquella chica la cuál también tenía otra amiga de clase, algo que yo no sabía, todas nos caímos bien desde el principio, pero como dicen "las amistades no duran para siempre". O al menos no todas creo yo.

No sé exactamente cuánto tiempo pasó, sólo sé que fueron algunos meses, no sé dos o tal vez tres, pero el caso es que mientras estábamos en el recreo un día, yo me quedé sola porque quería, necesitaba pensar. Mientras pasaba el tiempo hubo un momento en que vi como no muy a lo lejos un chico, amigo mío, se acercaba a mi, creí que venía para preguntarme si me pasaba algo o si estaba bien, pero lo que me dijo fue mucho peor.
Cómo os dije antes, hay gente a la que le da igual no respetar ni a una amiga, pues bien eso fue lo que pasó.

Aquel chico llamado Luis, me vino a decir que estaba pasando por detrás de mis "amigas" cuando escuchó algo, algo que espero que vuestras amigas nunca digan de vosotras. Él se quedó congelado, no sabía bien si decírmelo o no, pero por lo que vi al final decidió que sí. Me dijo que estaban hablando de alguien, al principio no sabía de quién, pero después escuchó la palabra "zorra" y luego mi nombre, así que no había que ser un genio para saber qué alguna de ellas acababa de llamarme eso. En cuánto me lo contó no supe que hacer, pero cuando me di cuenta de que eso no podía quedarse así me levanté y me dirigí hacia ellas con toda la rabia que tenía dentro.

- ¡¿Se puede saber quién de vosotras acaba de llamarme zorra, por qué creo que aquí la única que lo es es quién lo haya dicho?!. - tenía la respiración entre cortada ya que había ido medio corriendo y solté eso de un tirón. Pero no me arrepiento de haber gritado aquello.

Mientras tanto ellas se habían quedado en shock y ninguna sabía qué decir. Después de unos segundos lo volví a preguntar y fue ahí cuando alguien contestó.

- Olivia: yo...yo no he dicho nada sobre ti y menos te llamaría eso. - me dijo dudosa y casi sin voz.

- ¿Y entonces quién ha sido? - pregunté entonces más calmada.

- Olivia: han sido ellas, pero no quién de las dos.

En ese momento las dos empezaron a decir que ellas no habían sido que había sido Olivia, ella decía que no que habían sido ellas...y así estuvieron hasta que decidí irme de allí, necesitaba pensar, no podía creer que unas chicas a las que consideraba mis amigas me hubiesen dicho aquello y menos aún porque no sabía por qué lo habían hecho.

Después de pensarlo durante toda la tarde decidí creerme una versión de la cuál no sabía si sería cierta o no, pero de lo que sí estoy segura es de que siempre me arrepentiré de aquella decisión. Siempre me dolerá recordar aquella estupidez.

















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