Verónica's POV
No me había dado ni cuenta de en qué momento me quedé dormida, ni siquiera sé cuanto tiempo lo estuve, lo único que sé es que fue el suficiente como para que en mi casa se armase un escándalo terrible. Sólo había un pequeño detalle, el cual ni siquiera había tenido en cuenta.
Escuché cómo unos pasos se acercaban a mi, pero no quise ni abrir los ojos, lo dejé pasar ya que creí que sería mi hermano o alguno de mis padres comprobando que me había quedado dormida, por lo cual no me di cuenta de que era mi hermano y que como siempre estaba cotilleando mis cosas, aunque en realidad no sé si a eso le puedo llamar cotillear, ya que fue mi culpa por haberlo dejado encendido (el ordenador). Después de un rato cuando noté que mi hermano definitivamente se había ido empecé a escuchar unos gritos que provenían del piso de abajo, lo cual hizo que esta vez sí me acabase levantando de la cama. Cuando llegué a la planta de abajo noté como mis padres estaban pálidos y sin ningún tipo de expresión en el rostro, o a lo mejor si tenían, pero en ese momento no conseguí descifrarla. No sabía que pasaba y la situación ya me estaba empezando a desesperar así que terminé por preguntar.
- ¿Qué os pasa?, parece que se haya muerto alguien. - y ahí pensé que a lo mejor sería por eso. - no me digáis que se ha muerto alguien, ¿quién?.
- Alejandro: no te hagas la tonta hija, ¡no hagas como que no lo sabes!. - seguía sin entender de qué me estaban hablando, pero entonces comprendí que algo malo había hecho, pero no sabía el qué, dado a que a mi padre le cambió el rostro y parecía mostrarse enfadado y me estaba empezando a gritar. - ya sabemos por qué estabas tan rara últimamente, bueno quien dice últimamente dice los últimos dos, tres años. ¿Cómo pudiste hacernos esto?.
- Pero... a ver papá cálmate. - y sin quererlo ya estaba temblando, no sabía que ocurriría, pero sabía que desde luego no era nada bueno.
- Alejandro: ¡No, no voy a calmarme!, ¡¿Por qué tuviste que hacernos una cosa así a tu madre y a mí?!, ¡¿No te hemos educado bien?!. - ¿qué se supone que había hecho?, no sé, pero algo malo porque mi padre estaba hasta llorando y no paraba de gritarme.
- Pe...pero, yo...no sé qué es lo que he...hecho. Yo no he hecho nada malo, y si lo hubiese hecho, ¿qué es tan malo cómo para que os pongáis así?.
- Amalia: ¡¿Cómo te atreves a decir que no has hecho nada malo?!, ¡¿Qué pasa que a ti que te gusten las mujeres lo ves normal o qué?!, ¡porque te recuerdo que en esta familia no aceptamos semejantes atrocidades! - y justo ahí sentí dos cosas; una: la bofetada de mi madre que aterrizó en mi rostro, y la segunda fue como mi corazón se estaba empezando a romper.
- ¿Có...cómo s...sa...sabéis eso? - por esto nunca les quise decir nada, ¿por qué no podrán entenderme?, ¿por qué no podrán aunque sea sólo intentarlo?, ¿acaso creen que su amor es diferente al que yo siento?, porque yo no veo la diferencia y no entiendo por qué ellos no pueden ni siquiera intentar ver la realidad.
- Alejandro: ¡Eso no importa, lo que importa es que lo que haces no es normal, y nosotros no te hemos educado para que salgas de esta forma!.
- ¡Pero que estás diciendo!, no puedo creerlo, yo sabía que esto no os iba a hacer ninguna gracia, pero de eso a poneros así. ¿Qué se supone que no es normal papá, que me gusten las chicas?, porque estás muy equivocado respecto a todo esto. Yo no soy lesbiana, soy bisexual, no sé si sabréis que es eso, pero por si acaso os lo digo, eso significa que no sólo me gustan las chicas papá, sino que también me gustan los chicos. Y con respecto a lo de la educación no me hagas hablar, porque digamos que tu forma de educar no es la más adecuada. Siento mucho defraudaros, pero yo no he hecho nada malo a pesar de lo que vosotros digáis, pero no me arrepiento de que os hayáis enterado de la forma que haya sido, porque llevaba mucho tiempo intentando deciros esto, pero no lo hice por miedo, pero ahora ya no hay más miedo, no me importa lo que penséis, no me importa cómo os pongáis o cómo os lo toméis, es mi vida no la vuestra y la voy a vivir como yo quiera. Todo eso que me decías cuando era pequeña y a media que iba creciendo no os ha funcionado porque cada uno es como es y no necesitamos que nos digáis cómo tenemos que ser o lo que tenemos que hacer, porque nosotros lo sabemos perfectamente y queremos vivir como queramos. Siento cómo os habéis enterado, pero esta soy yo, y nadie puede cambiarme, si me queréis bien y sino... pues... - dije dudando si debía decirlo o no. - supongo que tendré que irme de casa.
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La Verdad
FanfictionEn la vida siempre hay circunstancias que hacen que dejes de ser tú misma para convertirte en alguien a quién si te miraras en el espejo no reconocerías. Pero tarde o temprano la verdad es descubierta.