Capítulo 30: Mi perdición

4 0 0
                                    

Verónica's POV 

Tuve que levantarme, aunque lo hice sin muchas ganas, ya que tenía que ir a clase, es el último de la clases de repaso para ir a la selectividad y no podía perdérmela, ya que la semana que viene tengo la selectividad y la tengo que aprobar como sea. Ya sé que os puede chocar que siendo como soy haya podido aprobar todas las asignaturas como para ir a la selectividad, pero así es, en eso siempre he sido muy aplicada y nunca lo he dejado de lado, y no sólo porque mis padres me obligasen ya que mi hermano y yo teníamos que aprobar siempre todo y con buena nota para hacer la carrera que mis padres quieren, es decir, la misma que ellos, ¿raro verdad?, en fin...pero hay una cosa que ellos no saben y es que yo no tengo pensado hacer esa carrera, en cuanto acabe la selectividad haré la carrera que yo quiero, y sé que no lo creeréis, pero la que yo quiero hacer es la de psicología, siempre me gustó.

Me duché, no tardé mucho, ya que no tenía mucho tiempo, me puse unos pantalones negros rotos, los cuales eran mis favoritos y una camiseta de The 1975, que es uno de mis grupos favoritos, tengo bastantes camisetas de grupos de música y de cantantes la verdad, otro de mis grupos favoritos es Bring Me The Horizon, y otros de los que más me gustaban hasta que se separaron era Fifth Harmony, tenía obsesión por ese grupo. Bueno después de vestirme me bajé a desayunar y justo cuando bajaba las escaleras vi a mi hermano poniendo platos encima de la mesa a mi padre preparando las cosas en la mesa y a mi madre preparando el desayuno, todos felices, cosa que me hizo preguntarme que narices se habían tomado.

- Ho...hola a todos, buenos días - dije sin poder parar de mirarles confundida - ¿que pasa aquí? - todos me miraron como si fuera obvio, pero para mi no lo era.

- Alejandro: Nada, sólo estamos preparando el desayuno para desayunar todos juntos. - dijo con una sonrisa y sin dejar de hacer cosas.

- Ya...pero...es que...esto me resulta un poco raro - ahora fui mi madre quien habló.

- Amelia: ¿Porqué?, no tiene nada de raro que desayunemos todos juntos ¿no? - le preguntó a mi padre y a mi hermano quienes respondieron negando con la cabeza.

- Pues...hombre, sí que es raro cuando hace más de tres años que no desayunamos todos juntos, pero bueno - cogí una tostada, bebí un poco de zumo y me dirigí a la puerta para irme, pero antes de poder abrirla escucho a mi madre hablarme desde la puerta de la cocina.

- Amelia: ¿Dónde vas hija?

- Mamá tengo que irme a clase, hoy es el último día de las clases para la selectividad ¿te acuerdas? - que pregunta más tonta, por supuesto que no.

- Amelia: ¿Y no vas a desayunar nada? - le enseñé la tostada.

- Me la voy comiendo por el camino vale. ¡Hasta luego! - esto último lo medio grité para que todos me escucharan, antes de cerrar la puerta oí un "¡adiós!" de parte de todos, y así sin más salí de mi casa.

Cuando estaba llegando a la puerta del instituto vi a algunas de mis amigas ahí esperando para entrar, me acerqué a ellas.

- Ally: ¡Hey!, ¿qué tal chica perdida? - vinieron todas y me abrazaron, odio los abrazos, los besos y cualquier muestra de cariño porqué tenían que hacerlo - ¿qué pasa, has dormido poco o qué?

- Pues sí, de hecho sí, y no fue porque me fuera de fiesta vale, que sé que eso es lo que pensábais.

- Ashley: ¿A no? - me miró y sonrió y me hizo un gesto cómo si yo hubiera estado ligando o algo con alguien y todas se empezaron a reír y a decirme que les contara qué pasó, pero para mi suerte el timbre sonó y entramos. Las dije que después en el recreo les contaría, pero no tenía pensado hacerlo, tenía una pequeña esperanza de que se les olvidara, cosa que sabía que sería imposible.

La VerdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora