La Verdad

Capítulo 42: El hombre de tu vida

Verónica's POV

Hoy por fin es el día, me voy a casar con la mujer más increíble del mundo y aún no me lo puedo creer. Estoy muy nerviosa, sé que nuestras vidas van a cambiar mucho a partir de ahora y aunque antes tuviese miedo por cuando llegase este momento, ahora no puedo estar más feliz, me encanta la idea de saber que pasaré el resto de mi vida junto a ella, que formaré una familia con ella y que la amaré hasta el último día.

Ahora estaba dándome los últimos retoques de maquillaje antes de ponerme el traje, sí, eso es, al final me compré un traje, y la verdad que se amolda mucho mejor a mi cuerpo que un vestido, mi madre, aunque os parezca raro, estaba ahí conmigo en la misma habitación ayudándome a prepararme, aunque la verdad es que estaba más histérica que yo, pero a la vez estaba emocionada y verla así me hizo darme cuenta de que la gente en verdad puede cambiar y que había hecho bien en invitarlos, a mis padres y a mi hermano, y también a los padres de Kim. Sé que ella nunca lo aceptaría, así que no la dije nada sobre ello, pero cuando fui a hablar con ellos para darles la invitación me demostraron que a pesar de que la idea de que su hija se casase con una mujer no les gustase lo intentarían comprender por el amor que la tienen, aunque nunca antes se lo hubiesen demostrado.
Sinceramente creo que hoy es un día lleno de oportunidades, y solo espero haber hecho lo correcto.

Kimberly's POV

¡No me puedo creer que esto este sucediendo de verdad!, nunca imaginé que este momento llegaría, siempre creí que acabaría sola, que nadie me querría, que en cuanto la persona supiese sobre mi pasado y mi familia huiría, pero ella nunca lo hizo, estuvo conmigo desde el principio y nunca me dejó. Es la mejor persona que conozco y creo que ambas nos merecíamos algo así, ya hemos sufrido demasiado, ahora nos toca disfrutar y ser felices, aunque yo no pueda compartirlo con mi familia, pero supongo que así será mejor.

Estoy terminando de retocar mi peinado y me estoy estresando mucho, tengo muchas ganas de que sea mi esposa, pero a la vez estoy muy nerviosa. Parece que nuestra vida no puede cambiar mucho teniendo en cuenta que ya vivimos juntas desde hace tiempo y compartimos todo, pero creedme, aún hay varias cosas que pueden cambiar, y aunque me haga mucha ilusión me estoy muriendo de los nervios. Solo hay una cosa que me pone triste al pensar en todo esto y es que no podré compartir mi feliz, este momento tan importante, con mi familia, desearía que mis padres pudieran estar aquí para apoyarme.

Sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos y que no me afecten, necesito pensar en hoy, en mi boda, en mí, en mi felicidad y en que pasaré el resto de mi vida con la mujer más perfecta que existe. Estoy rodeada de gente que me quiere y con eso me vale. Mientras Ally y Gala me ayudan a terminar de prepararme el hermano de Verónica entra por la puerta.

- Chris: ¿Cómo vais?, la ceremonia está apunto de empezar - dijo él a la vez que se adentraba más en la habitación, y al parecer estaba nervioso lo cual me hizo reírme por dentro.

- Ya casi estamos - dijeron Ally y Gala al mismo tiempo.

Entonces él en lugar de irse se acercó más a nosotras y me miró de arriba abajo sin apartar los ojos, no me sentía incómoda, puesto que sé que no le gusto, pero quería saber porqué me miraba de aquella manera tan tierna.

- ¿Estás bien? - sonreí y le miré a través del espejo.

- Chris: si, si, es sólo que... - suspiró y volvió a hablar - no sé, veros así vestidas me ha dado que pensar, no sé pienso en todo lo que pasó al principio, en lo que habéis sufrido por culpa de las familias, por todo lo que habéis pasado, y ver como nunca os separasteis la una de la otra, ver como os amabais y os amáis, ver que por mucho que hayáis vivido siempre habéis estado juntas y que a partir de ahora y siempre lo estaréis sin importar nada, me pone muy feliz. Sé que es extraño que lo diga, pero me encanta ver feliz a mi hermana, y saber que tú eres la causa de esa felicidad me alegra, porque sé que nunca podría haber encontrado a nadie mejor - parecía que iba a comenzar a llorar, así que me di la vuelta y lo miré o los ojos.

- Muchas gracias, de verdad, yo sé lo que os ha costado a todos poder entender y aceptar nuestra relación, y de verdad te agradezco el esfuerzo y también sé que siempre has querido a tu hermana, incluso cuando parecía que no, así que no te preocupes. Quiero que sepas que algún día tu también encontrarás a alguien que te ame de la misma manera que yo amo a tu hermana y ella a mi, sólo es cuestión de tiempo que aparezca - se le calló una lágrima así que me acerqué para quitársela - muchas gracias por todo de verdad, creo que eres el mejor hermano que Vero pudo tener y el mejor cuñado que me pudo haber tocado - le di un beso en la mejilla y me alejé un poco, suspiré - bueno, ahora si me disculpas tengo que terminar con esto, señalé el vestido y mi cara - el asintió y se marchó.

Verónica's POV

- ¿Mamá, tú...cuando supiste que papá era el hombre de tu vida? - mi madre me miró confundida.

- Amalia: ¿Tienes dudas? 

- ¡No!, claro que no, Kim es la mujer de mi vida y lo sé, de eso no tengo dudas. Sólo quería saber cuando supiste tú que él era el hombre de tu vida, no sé, ¿cuándo os conocisteis?, ¿cuándo os disteis el primer beso? - ella se lo pensó un poco

- Amalia: No lo sé, creo que simplemente lo supe. Tu padre era bueno conmigo, me amaba, y lo pasábamos muy bien juntos, así que no había nada más que pensar - me quedé confundida.

- Entonces...¿simplemente te casaste con él porque te trataba bien y te amaba? - ella asintió - ¿y ya está?, ¿tú no le amabas?, no sé, ¿no sentías que él era todo lo que necesitabas?, ¿que cuando estabas con él es como si estuvieras en otro mundo?, ¿que era el hombre de tu vida? - mi madre me interrumpió.

- Amalia: A ver, para para, yo me casé con tu padre porque él era y es un hombre maravilloso, que me trataba genial y me amaba, y yo no necesitaba nada más - suspiró - yo si le amé, en aquellos momentos le amé y sentía mariposillas cuando le veía o le tenía cerca, cuando estaba con él era como si el mundo se parase, y eso era lo que quería sentir el resto de mi vida cuando le dije que sí, pero no fue tan fácil, después y algo antes de casarnos las cosas ya no iban tan bien, pero no podía decirle que no, yo aún seguía enamorada de él - yo la miraba sin poder parpadear, ella suspiró, me miró a los ojos y continuó - mira hija, las cosas entre tu padre y yo desde el principio fueron mal, porque lo hicimos mal, pero lo hicimos y ya está, eso no significa que no fuésemos felices, porque lo fuimos, pero poco a poco ese amor se ha ido desvaneciendo pero tu padre siempre será el amor de mi vida y siempre estaremos juntos.

- Pero...entonces ¿porqué os casasteis si estabais pasando un mal momento?, no lo entiendo - en ese momento entró mi hermano y Álvaro por la puerta.

- Álvaro: Señoritas, la ceremonia está apunto de comenzar así que si ya estáis lista vamos bajando - suspiré, los miré a los dos quienes me miraban emocionados y casi apunto de llorar. Asentí y me acerqué a ellos para irnos, pero mi madre me paró sujetándome del brazo.

- Amalia: Me casé con él porque le amo, siempre lo hice, y no me importaba lo que pasase entre nosotros esa era la verdad y no quise perder mi oportunidad, él era y es el hombre de mi vida - me dijo susurrándome - disfruta, sé que es la decisión correcta, estoy muy contenta por ambas y sé que ella es la mujer perfecta para ti. Te quiero - me dio un beso en la mejilla, asentí mientras le sonreía y salimos de la habitación.