Verónica's POV
Sabía que la reacción de mis padres sería esta, aunque no me sorprende, no se lo debí haber dicho así, no fue la mejor opción, pero bueno ya estaba hecho y yo ahora no podía hacer nada. Sé que el haberme tirado una semana en mi habitación sin salir ni dar señales de vida tampoco estuvo bien, debería haber salido y hablar con ellos o algo, pero en serio tenía un lío en la cabeza que no sabía ni qué hacer y sólo quería estar sola, y lo único que pude hacer fue quedarme ahí, no me apetecía hablar con nadie, ni moverme ni hacer nada y mi cuerpo tampoco me lo permitía, cada vez que llamaban a la puerta mi cuerpo se paralizaba y no podía moverme, no podía ir a ver quién era, nada.
Sólo me quedaba una opción para descargar todos mis sentimientos, mi ira y mis pensamientos, escribir, lo único que hacía todos los días estando ahí dentro era escribir, a veces escribía en el diario y otras escribía en un cuaderno que tengo en donde compongo canciones. Pero después decidí que ya iba siendo hora de salir y enfrentarme a mis problemas y ser responsable, porque quien la cagó fui yo y ahora tenía que cargar con las consecuencias, y aquí estaba, en el salón de mi casa sentada en el sofá con mis padres delante de mí mirando sin saber que decirme.
- Alejandro: Bueno, ¿vas a decir algo, o te vas a seguir quedando callada? - se notaba la impaciencia en la cara de ambos, estaba claro que necesitaban que yo les dijese algo, pero ¿qué le puedes decir a tus padres después de haberles confesado algo de tu vida que tanto tiempo llevabas ocultando?, no lo sé, pero mientras lo pensaba mi padre me sacó de mis pensamientos volviendo a hablar - bueno ¿qué?, cuando quieras nos dices algo ehh.
- Es que no sé qué deciros, yo creo que ya os dije todo lo que tenía que decir.
- Amelia: Pues no sé, una explicación al menos, de porqué nos lo dijiste así, de cómo es que llevabas enamorada... - sabía que no podía decir el nombre, sé que aún les cuesta mucho darse cuenta de que pueden gustarme tanto los chicos como las chicas - de Olivia tanto años y no nos dijiste nada, de cómo es que quedaste con ese chico sin siquiera conocerlo y de que narices va todo esto, porque esto parece una película, no me puedo creer que esto me esté pasando a mi - ya tenía que salir, porqué siempre que me pasa algo o lo que sea se creen ellos los protagonistas, porqué se creen que todo esto les está pasando a ellos si esto no tiene nada que ver con ellos, sólo conmigo.
- Cómo no, ahí tenía que salir. ¡Esto no tiene nada que ver con vosotros!, ¡esta es mi vida y todo esto sólo me está pasando a mi!, pero bueno ya veo que a vosotros os da igual lo que a mi me pase, sólo os preocupáis de que a vosotros no os afecte, pero ¿sabéis qué?, ya me estoy empezando a cansar. - y sin más cogí mi chaqueta que estaba colgada en el perchero al lado de la puerta, cogí mis llaves y me fui.
Cuando quise darme cuenta estaba divagando por las calles sin ningún rumbo, hasta que llegué a la puerta de una discoteca y me paré en seco, dude de si entrar o no, pero necesitaba beber algo o hacer algo, y sin pensarlo más entré, había mucha gente y estaban todos bastante borrachos a decir verdad, intenté abrirme paso entre toda esa gente para llegar a la barra, cuando por fin pude llegar me pedí una copa. Me la tomé a la vez que miraba a todos los de mi alrededor, de repente un chico, que parecía que era el que menos había bebido de todos los que estaban ahí, se acercó a mi y me dijo que si quería un poco de algo que llevaba en unas bolsitas, obviamente era droga no sé de qué tipo, pero bueno, me bebí la copa en cuestión de segundos y le dije a ese chico que me iba a salir fuera un rato, lo que no sabía era que me iba a seguir.
En cuanto salí ese chico sin más me preguntó que qué me pasaba, y a él que más le dará, yo sólo quería olvidarme de todo por un momento, no quería pensar en mis padres, amigas, ni en nadie, sólo quería perderme por un momento.
- XXX: Hey, si no quieres decirme que te pasa está bien, no estás obligada, sólo te preguntaba porque pareces triste y cansada, pero no pasa nada, si no quieres hablar está bien, sólo me quedaré aquí para hacerte compañía. - vaya al parecer no era tan idiota como parecía y se mostraba. Lo vi sacar una cajetilla de cigarros, sacó uno y se lo puso suavemente en sus labios, después hizo el amago de sacar otro y me lo extendió - ¿quieres? - negué con la cabeza, yo no puedo fumar, es una historia larga, en fin esa era la cosa, ahí estábamos él y yo fuera de una discoteca, yo mirando al suelo y él mientras fumando.
A pesar de hacer frío estaba a gusto estando ahí, pero de repente toda la conversación con mis padres y millones de flash-backs más vinieron a mi mente haciendo que pusiese mis manos en mi cabeza, es como si aún siguiese escuchando todo aquello otra vez, millones de reproches, broncas, gritos, decepciones, humillaciones...todo me venía otra vez.
- XXX: Hey, hey, ¿estás bien?, ¿qué te pasa? - se me quedó mirando a los ojos y después sin ninguna razón aparente me abrazó - no pasa nada, tranquila, está todo bien vale - asentí mientras me escondí en su cuello y empecé a llorar. Después de unos segundos así me digné a hablar.
- Y...yo...yo sólo...sólo quiero olvidarme de todo y de todos, no aguanto más - dije entre lágrimas, y en cuanto acabé de hablar el chico comenzó a separarse de mí y volvió a sacar algo de su bolsillo, era una pastilla.
- XXX: Puede que esta no sea la mejor opción para hacerlo, pero es la única que conozco, y hazme caso que funciona - me la extendió - toma, ya verás como dentro de nada te sentirás mejor. Ni siquiera lo pensé, la cogí y me la metí en la boca, sabía que estaba mal, que no debía hacerlo, pero necesitaba como fuese encontrarme mejor y olvidarme de todo un momento y en esos momentos no sabía qué hacer y parecía mi única opción.
Aquello fue el principio de un largo camino, esa no fue la primera vez que consumí drogas o que me emborraché o que iba por la noche a una discoteca para desquitarme. Aquel chico, el cual se llama Spencer, se acabó convirtiendo en mi amigo, salíamos juntos por ahí, bebíamos...y me lo pasaba genial con él, pero nunca pensé en las consecuencias de pasar así casi todos los días de la semana durante casi todas las horas.
Spencer y yo quedábamos de vez en cuando con sus amigos, nos íbamos a alguna discoteca o montábamos una fiesta en la casa de alguno de ellos, la verdad que sus amigos me cayeron genial, supongo que porque cuando los conocí estaba bastante ebria. A partir de ese empecé a tener muchos más problemas en casa, con mis padres, mi hermanos, mi familia en general...ya que a veces llegaba borracha o justo había consumido éxtasis o cualquier otra droga y a veces mi familia iba a mi casa y justo yo aparecía así, era por eso que cada vez tenía más problemas en casa y que cada vez salía más por ahí.
Aquella decisión que tomé ese día, me costaría mucho, por no decir que casi me costaría la vida, pero claro estando así, sin tener ningún control ni facultad sobre mi cuerpo era muy difícil tenerlo en cuenta, por mucho que mi familia me lo dijera, estando así ni siquiera sabes lo que te están diciendo.
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La Verdad
FanfictionEn la vida siempre hay circunstancias que hacen que dejes de ser tú misma para convertirte en alguien a quién si te miraras en el espejo no reconocerías. Pero tarde o temprano la verdad es descubierta.