Capítulo 18: Visita inesperada

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Olivia's POV 

El rechazo por parte de Verónica a Martina me había desconcertado, sobre todo sabiendo que ellas últimamente son amigas, pero como no podía preguntare a Verónica que es lo que las había pasado tuve que pasar de ese tema y centrarme en el porqué quería hablar con ella. No sé en qué momento desconecté pero debe ser que llevaba algún tiempo pensando porque la voz de Verónica tuvo que sacarme de mis pensamientos.

- Verónica: ¡Hey!, ¿Estás bien?. - solo sacudí mi cabeza y asentí.

- ¡Sí!, solo pensaba, no era nada importante da igual. Yo quería hablar contigo aunque no sólo de la conversación que nos quedó pendiente, sé que yo no he estado muy agradable o amable contigo estos días y lo siento, ya te dije que no fue mi intención, y también sé que tú tengas tus motivos para estar así conmigo, pero yo no quiero que estemos mal, quiero que nos sigamos hablando y que estemos bien, normal, como siempre. - mi tono de voz cambió y esa última frase parecía casi suplicante.

- Verónica: Mira Olivia yo no sé si podamos volver a estar como estábamos, yo no creo que podamos seguir siendo amigas. No es por lo que haya podido pasar con lo de tus padres ni nada de eso, es por algo que creo que ya sabes - se quedó unos minutos en silencio intentando saber cómo seguir - y...yo...no...puedo estar cerca de ti, hablando contigo o actuar como si fuésemos amigas porque yo no te considero sólo una amiga, para mí tú significas algo más - abrí la boca para intentar hablar pero ella me cortó en seguida - sé que yo para ti no, sé que tú eres hetero y todo eso y no te digo esto para intentar hacerte cambiar de idea, sólo te digo esto porque necesitaba hacerlo, no podía seguir viviendo con esto dentro, pero no te preocupes, es obvio que tus padres se han dado cuenta y no quieren que esté cerca de ti, y también sé que a ti esto no te hace gracia y lo entiendo y como yo no puede estar cerca de ti, creo que es mejor que dejemos de vernos y de hablar, lo siento. - aquello me dejó sin palabras, sabía que ella sentía algo por mí, pero nunca creí que me lo diría directamente a mi.

- Sé que es difícil para ti, pero es que yo no quiero perder el contacto contigo, me importas, y sí, a mis padres mucha gracia no les hace, pero eso a mi me da igual. Siento no poder corresponderte, pero algún día encontrarás a alguien especial, increíble, que te merezca, te haga feliz y si te corresponda, ya lo verás. Me duele decirte esto, pero si es lo que quieres y crees que es lo mejor, entonces está bien, mantendremos distancia, dejaremos de vernos. - antes de poder terminar ya estaba empezado a romper a llorar y me estaba yendo, dirigiéndome a algún lugar.

Sé que amar y no ser correspondido es muy doloroso, es probablemente lo más doloroso que te puede ocurrir en tu adolescencia, y yo lo viví, pero es que yo no podía hacer nada, no siento lo mismo por ella y tampoco quiero darla ilusiones. Me fui a un rincón que se encuentra detrás de la escuela, por allí no suele pasar nadie y así nadie me vería, quería estar sola. Verónica y yo nos conocemos desde que éramos pequeñas y somos amigas desde entonces y aparte nuestros padres son socios, por lo que prácticamente hemos vivido juntas siempre y me duele que ahora estemos en esta situación, pero supongo que no queda más remedio.

Verónica's POV

Necesitaba afrontar esta situación y la verdad no sé de donde saqué la fuerza y la valentía para poder hacerlo. Nada más irse Olivia corriendo mientras lloraba me di cuenta de lo que había pasado y por una parte me sentía aliviada, pero por otra quería volver el tiempo atrás, pero ya no se podía. Ni siquiera pude tener un segundo para poder respirar y dejar de pensar en qué había hecho porque en seguida Martina me vio sola y medio rota y vino corriendo hacia mi.

- Martina: ¿Qué ha pasado?, ¿estás bien?... - mientras ella me seguía preguntado cosas el resto de mis amigas iban llegando y yo iba desconectando del mundo, no sabía de que me estaban hablando ni lo que me estaban preguntando, pero sentía que en cualquier momento iba a desmayarme así que salí de allí y me fui corriendo dentro del instituto hasta llegar al baño, entré y me encerré allí, no quería salir de aquí, al menos por hoy.

Por suerte ninguna me siguió y pude estar sola sin tener que dar explicaciones a nadie, pero entonces mi teléfono comienza a sonar, miro quién es y para mi sorpresa es una amiga mía que hacía como unos seis meses que no veía, así que atendí.

- ¡Hola!, ¿qué tal?. - mi voz sonaba emocionada, pero a la vez ronca por haber estado llorando.

- XXX: ¡Hey!, pues muy bien y tú, te noto algo rara, ¿has estado llorando? - no dije nada, me quedé en silencio, el cual ella tomó como una afirmación a su pregunta - ¿porqué?, ¿qué te ha pasado ahora? - se la notaba preocupada, y sin saber porqué una sonrisa apareció en mi rostro aunque ella no pudiese notarlo.

- No es nada Agnes, es sólo que ¿te acuerdas de la chica que te conté, de la que me había enamorado? - ella me dijo un sí leve para que continuara - bueno pues acabo de decirla lo que siento por ella, y pues hemos quedado, en parte porque he sido yo quien lo ha dicho, en no volver a vernos ni hablarnos ni nada, y pues quieras o no eso me fastidia, pero bueno ya estoy bien. Oye por cierto, ¿a qué debo tu llamada, si se puede saber?.

- Agnes: Ay dios mío, lo que no te pasa a ti no le pasa a nadie, en fin, bueno espero que estés mejor, y además si ha sido decisión tuya será porque eso te hará mejor, así que tranquila y no te preocupes. Y mi llamada no se debe a nada en especial, sólo que bueno mañana vuelvo a Madrid y pues quería saber si querías quedar o algo, aunque creo que ya no me hace falta tu respuesta porque creo que la sé - y las dos nos reímos.

- Pues claro que quiero quedar contigo, pero ¿porqué no me has avisado antes?.

- Agnes: Porque quería que fuera una sorpresa y porque tu madre me dijo que últimamente estabas muy ocupada y que era mejor que no te llamara, que era mejor que lo hiciese un día antes de que fuese, y pues entonces la hice caso y aquí estoy. Bueno tengo que irme, luego hablamos vale - asentí diciendo un sí bajito - te quiero, hasta luego.

- Yo también te quiero, adiós. - y entonces la sonrisa volvió a mi rostro, es uno de los efectos que tiene Agnes en mí, que cada vez que hablo con ella me hace sentirme mejor y siempre consigue sacarme una sonrisa.

Agnes es una amiga mía desde hace muchos años, desde que tenemos cinco o seis años, siempre nos hemos llevado muy bien, pero hace un año y algo ella y su familia se fueron a vivir a California por algo del trabajo de su padre, pero luego vinieron durante unos días y quedamos para vernos, pero después como bien he dicho antes hace seis meses se volvieron allí y desde entonces no la veo, hablamos de vez en cuando, pero no es lo mismo. La echo mucho de menos, pero el saber que mañana va a venir y la podré ver me pone muy contenta, pero antes de nada creo que tengo que hablar con mi madre, porque no sé porqué la dijo que yo estaba muy ocupada estos días cuando no es verdad. Salgo del baño y me dirijo a mi clase, ya es la última y tengo que ir sí o sí, ya me he perdido dos clases, no puedo permitirme el lujo de perderme tantas horas, así que tengo que ir, pero en cuanto llegue a mi casa pienso hablar con mi madre y aclarar las cosas.

















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