XXIX

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Londres 6 de febrero de 1816

-Paga tus deudas Thomas o ya sabes lo que te pasará - El hombre gritaba mientras lo pateaba en el suelo.

En la noche silenciosa de drury lane escuchaba los queridos de Henry que estaba tirado en un callejón luego de la paliza que sus acreedores le habían dado. Necesitaba conseguir dinero con urgencia por eso rogaba que sus inversiones rindieran frutos o sino sería hombre muerto.Estaba arruinado, su adicción al juego lo había llevado a despilfarrar la generosa dote de su esposa y su suegro no quería darle un centavo más. Su última esperanza era obtener financiación del Banco sin eso estaba perdido.

Mientras caminaba de regreso a su hogar no podía dejar de pensar en cómo su vida había caído en un abismo del que no podía salir.
Su vida matrimonial era desastrosa.No soportaba a Anne sus caprichos ni sus reproches. El matrimonio había sido un error garrafal porque eran totalmente incompatibles odiaba llegar a su hogar y estar atrapado en esa farsa.

Necesitaba enfocarse en conseguir el dinero para pagar su deuda así que había decidido ir a primera hora de la mañana a hablar con Lord Palmer viejo conocido suyo que era el dueño del London invertion Bank y confiaba en lograr el capital para solucionar sus problemas.

Al otro día en las oficinas centrales del Banco...

- Buenos días necesito hablar con Lord Palmer, anunciele que Henry Thomas está aquí - Anunció al gerente con excelentes modales mientras esperaba de pie.

- Muy bien señor aguarde aquí mientras lo anunció.

El gerente desapareció y lo dejo esperando en la recepción.Pasaron más de veinte minutos cuando el hombre volvió con gesto serio.

-Lo lamento señor Thomas. Es imposible que Lord Palmer lo reciba en estos momentos sin cita previa.

El gesto de falsa cortesía y buen semblante desapareció de Henry quien indignado no podía creer la situación.

- ¿Acaso le dijo quién soy yo? Vaya de nuevo y dígale que su viejo amigo está aquí-dijo esto casi gritando.

- Lo siento pero vuelvo a repetirle que no puede ser recibido hoy y por su bien le pido que se comporte o me veré obligado a hacerlo retirar con seguridad... si quiere ver Lord Palmer le sugiero agendar una cita- Respondió el hombre con diplomacia.

-Agendare una maldita cita pero desde ya sepa que en cuanto su jefe sepa de esta situación usted será despedido.

- seguramente- Dijo en tono irónico el gerente- puede ser recibido dentro de un mes.

-¡No puedo esperar un mes! - esto no podía ser posible. En un mes seguramente sería hombre muerto si no entregaba algo de dinero a esos mafiosos.la desesperación se apoderó de él y sin dar una respuesta se retiro del Banco.

El gerente del Banco vio como Henry se retiraba y se dirigió a la oficina de Lord Palmer.

- Mi Lord le informo que el señor Thomas se retiró sin fijar cita y se lo veía muy enojado sin creer las explicaciones que le di.

-Muy buen trabajo Johnson...por favor informe a todos nuestros empleados que el señor Thomas tiene la entrada prohibida a esta institución y por último entreguele esta nota al señor Charles Deveraux.

-Enseguida señor.

Apenas recibió la misiva Charles se dirigió al banco a reunirse con Palmer.
- Buenos días Palmer- saludo cortésmente charles.
-Buenos días viejo amigo...toma asiento.
-Gracias. Se que estas ocupado y no quiero molestarte más de lo que ya lo estoy haciendo.

-Para nada Deveraux. Tu información sobre Thomas me fue muy útil ya que no puedo invertir en un hombre que está completamente en la banca rota...ante todo soy un hombre de negocios y él es un caso perdido además si tú me pides un favor sabes que cuentas conmigo...

Jane RenaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora