Jane Renace

VII

La temporada continuó y para la primera semana de marzo Jane no daba más de la angustia y el dolor por el desengaño,se sentía mal,no podía probar bocado sólo queria dormir pero debía sacar fuerzas para disimular frente a sus padres y continuar con la temporada pero en su habitación y con lizzie como testigo se desmoronaba.

- para colmo de males hoy tengo que soportar la fiesta en casa de la harpia.

- Tranquila, quizás depositar tus fuerzas en opacar a Lady Anne te levante el ánimo.

- No lo creo. Tal vez Henry este ahí yo pueda hablar con el y pedirle explicaciones por su comportamiento.

- No te hagas ilusiones y después termines peor Jane. Olvidalo amiga el no te merece.

- No. Él no puede dejarme así me lo prometió.

- Comencemos a arreglarte para que estés más bonita que nunca

Definitivamente no se sentía bien el movimiento del carruaje estaba a punto de hacerle devolver los pocos alimentos que consumió y eso pensó,no era buen augurio de la noche que le esperaba.
- Al parecer la crema innata de la sociedad está hoy- Dijo la madre de jane al bajar del carruaje.

- Si al parecer el conde de saxton anunciara el compromiso de su hija - Anunció su padre despreocupadamente.

« está noche no puede ser peor ahora tengo que soportar el compromiso de Anne» se dijo mentalmente Jane mientras ingresaba al salón. Le costaba mucho bailar se sentía verdaderamente mal y el calor sofocante del salón no la ayudaba. Mientras volvía de refrescarse lo vio tan perfecto como siempre hablando con las personas. Por fin estaba presente y la iba a escuchar. Se acercó lentamente a él y cuando este la miro borro automáticamente su sonrisa. Se despidió de su grupo de conocidos y se acercó discretamente hacia ella.
-Señorita Deveraux- el tono distante con el que lo dijo helo la sangre de jane
- Señor thomas- Dos pueden jugar este juego pensó ella- Esta claro que tenemos que hablar.
- No es el momento.
- Es el momento o armo un escándalo aquí y ahora
- Está bien te veo en la biblioteca en unos minutos pero no tengo mucho tiempo.
- Está bien señor thomas nos vemos allí.

Una vez dentro de la biblioteca Jane espero a que el llegue y cuando este entró le pegó una sonora cachetada.
- nunca ibas a hablar con mi padre y yo como una estúpida te creí y me entregue a ti... sólo fui un juego- Dijo Jane lanzando todo ese enojó y dolor que tenía acumulado.
Henry con una sonrisa en los labios se acercó a ella y le dijo
- La pasamos bien y te juro que si tu dote cubría mis expectativas pedía tu mano pero no fue así y tengo que velar por mis interese ya que mi hermano heredará casi todo y yo debo asegurar mi futuro.
Ella trato de golpearlo nuevamente pero el la sujeto de los brazos.
- Maldito embustero...me engañaste...yo creí en ti ¿Por qué me hiciste un daño tan grande? Traicione a mi familia por ti.
- Perdóname Jane pero no pude resistirme a tus encantos y a la vez poder salpicar con tu escándalo al pulcro de tu hermano...vamos hablale de mi Mándale mis saludos y mejores recuerdos.
Era un monstruo pensó Jane y ella que creía amarlo.

- Malnacido no voy a permitir que le hagas daño a mi hermano.

- El daño se lo hiciste tu y cuando quieras repetimos nuestros encuentros siempre viene bien una amante y ahora si me disculpa señorita tengo compromisos impostergables.
Y diciéndole esto la soltó y abandono la biblioteca dejando sola y aturdida a
Jane quien no soporto más y cayó al suelo envuelta en lágrimas. Había sido tan ciega,tan estúpida y ahora todos pagarían por su error. Su padre jamás se lo perdonaría.

Estuvo un buen rato en la biblioteca tratando de recomponerse para poder salir , decirle a su madre que no se sentía bien y pedirle retirarse de ese lugar.
Cuando tomo fuerzas y salió de allí todos en el salon estaban en torno a a la joven pareja comprometida. Ella se acercó en busca de sus padres y vio como Henry le ofrecía el anillo de compromiso a Anne y ella aceptaba. En ese momento se quiso morir, sintió que todo se había puesto negro y se desmayó. Antes de tocar el suelo sintió unos brazos que la sujetaban y evitaban el golpe pero su conciencia no pudo notar quien era.

Cuando recobró la conciencia todos estaban a su alrededor pero ella no podía identificar a los rostros hasta que escucho una voz.

- ¿Se encuentra bien señorita deveraux? - Pregunto el conde de sufolk con genuina preocupación.
- No .por favor saquenme de aquí.- Incoloro con un hilo de voz Jane.
- Está bien pero debe verla un médico urgentemente.
- Está bien pero quiero irme a mi casa.
- Cómo lo desee.- Dicho esto la alzó y la llevo hasta el carruaje de sus padres quienes la esperaban dentro del mismo, la depósito dentro y vio como se alejaba de él.

Los padres de jane estaban preocupados por el estado de su hija y apenas llegaron llamaron a un doctor.Cuando llegó a su casa volvió a desmayarse el el pórtico.

Cuando tuvo la fuerza para abrir los ojos Jane estaba en su habitación completamente sola pero escuchaba los gritos fuera de ella.

- Es una cualquiera!! Una zorra que mancho el apellido de la familia.
- Por favor no digas eso es tu hija.Por favor te lo ruego.
- levantate del suelo mujer. Esa zorra dejo de ser mi hija desde el momento en el que se convirtió en una meretriz.

Jane quedó shockeada sus padres se enteraron de su faltan y la iban a repudiar y lo peor de todo es que su inocente madre pagaría sus culpas y eso no era justo. Ella tenía que defenderla así que junto las pocas fuerzas que tenía y salió hacia el pasillo a hablar con su padre. Y con la voz quebrada por el llanto comenzó a hablar.

- Mi madre es inocente Por favor ella no sabía nada te lo juro padre perdonala sólo yo soy culpable de mis actos...por favor déjala y madre levantate que tu no hiciste nada malo... yo les falle soy la peor hija.

Su padre se le acercó y le pegó una cachetada que la tiro al suelo para luego dirigirse a ella.
- No me dirijas la palabra zorra. Tu no eres mi hija te repudió a ti y al bastardo que llevas dentro tuyo...te quiero fuera de esta casa...de esta familia...Tu estas muerta para todos nosotros.
Jane no entendía las palabra de Su padre ¿Bastardo? Es decir que estaba embarazada de ese maldito... Jane se arrodilló a los pies de su padre e imploro perdón llorando.
-¡Por favor papito! Por favor no me hagas esto..por favor sin ustedes no puedo vivir...no me dejen sola...perdoname.
Su padre se soltó de Su agarré y con los ojos vidriosos le dijo antes de retirarse
-Mañana te vas antes del amanecer y no te vuelvas a cruzar en nuestras vidas .
Jane quedó en posición fetal llorando y su madre se arrastró hasta ella la abrazó muy fuerte y lloro junto a su hija.

Jane estaba rota.