Jane Renace

XXVIII parte 2

Dedicado a himekenshi0304

Llegaron junto a charlie, Lizzie y el conde de Manchester y ella pudo seguir con su papel de esposa feliz pero cuando tuvo que saludar a su hermano no creyó poder seguir haciéndolo.

— Feliz nuevo año hermana adorada.

Jane emocionada abrazo a charlie aferrandose a él.Esto llamo la atención de su hermano que veía algo más en esa acción.

— ¿sucede algo?
— No nada,sólo estoy contenta de que estés a mi lado— Dijo fingiendo una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

— Entonces festejemos y dejemos el pasado atrás — sabía que algo no estaba bien con su hermana estaba seguro que la presencia de Henry Thomas tenía algo que ver. Charles podía ver la tristeza en ella y la tensión en su cuñado. «disfruta ahora desgraciado muy pronto empezarás a pagar el daño que hiciste»

— Estoy muy cansada y quiero ir a ver a sophie...ya se acabó la fiesta para mí— Jane sólo quería irse de allí.

— Entonces llego la hora de partir — Afirmó Alexander.

Se suponía que está sería una noche en la que se amarian hasta el amanecer sin embargo parecían dos extraños dentro del carruaje que los llevaba de regreso a su hogar.Ella estaba sentada junto a una incómoda Lizzie que notaba la tensión en el aire y sólo atinaba a bajar la cabeza deseando llegar rápidamente para hablar y consolar a su amiga porque era evidente que algo había pasado.

Cuando llegaron Jane se dirigió directamente a la habitación de su hija la cual dormía plácidamente en su cuna. Con mucho cuidado se acercó a la niña para darle un beso.

Cuando salió de la habitación,cerró la puerta y se recosto en el umbral en donde comenzó a llorar desconsoladamente largando toda la angustia reprimida. No podía más  necesitaba desahogarse.
«Se suponía que ya no habrían lágrimas de dolor...que me amabas pero no crees en mí y te amo tanto que me duele en el alma tu desconfianza»

Elizabeth la encontró sentada en el suelo y corrió hacia ella.

—Por favor Jane no puedo verte así.vamos a levantarte de aquí ,iremos a tu habitación y me contarás todo así podré ayudarte.

—A mi cuarto no por favor. No quiero verlo.

— Esta encerrado en su despacho pero para que estés más tranquila iremos al mío ¿ Sí?

—Esta bien.

Las dos se encerraron en la habitación de Elizabeth en donde la duquesa le contó todo lo sucedido esa noche.

—Maldito desgraciado. Aparecer así como si nada para atormentarte— bramaba Lizzie enfurecida.

— Puedo enfrentarlo una y mil veces si esta noche me sirvió de algo es para descubrir que no siento más que repulsión por él...mi único miedo era que monte una escena a Alexander  y ya ves mi esposo lo hizo el solito.

— La verdad es que me alegro escuchar que por fin comprobante que ese imbécil quedo enterrado en tu pasado pero igualmente hay que tener cuidado con él sobretodo para no poner en duda el origen de sophie, ese desgraciado puede ser capaz de algo así sólo para dañarte.

— ¿Tú lo crees capaz de algo así?

—No estoy segura pero definitivamente no es de fiar y es mejor andar con cuidado.

— Primero lo mató
— Ni se te ocurra jamás decir algo así tienes una hija que te necesita y un esposo que aunque se está comportando como un idiota en verdad te ama...tienes mucho como para arriesgar tu libertad.

Cuando Jane dejo de llorar y se tranquilizó se sentó en la cama de su amiga.

— Las dudas y desconfianza de Alexander me duelen mucho...creo que nunca va a llegar a confiar en mi y así nunca vamos a ser plenamente felices...Dice que me ama pero me hiere.

— ¿Podrás perdonarle?

— Lo amo y quiero pasar el resto de mi vida con él pero necesito saber que esto no se va a volver a repetir...Me trato como a una cualquiera y se dejó enceguecer por sus celos sin dejarme explicarle la situación.

— Entiendo que actuó irracionalmente pero reconoce que él debe sentirse inseguro por como se dieron las cosas entre ustedes.

— Pero yo me enamoré de él y desde ese momento el acuerdo entre nosotros dejó de existir porque nos convertimos en un matrimonio real.

— Claro que lo sé y soy testigo de como creció su relación pero pienso que para él Henry es un peligro potencial y quizá sienta miedo de perderte aunque los celos irracionales pueden terminar logrando esto.

— Jamás lo dejaría por nadie y tienes razón en lo que dices pero necesito tiempo para pensar.

— Soy una solterona experta en relaciones.

Tres semanas habían pasado desde la discusión de año nuevo. Los Duques de Norfolk no volvieron a compartir el lecho matrimonial, casi no hablaban y sólo compartían la cena.

Esta situación tenía sumamente amargado a Alexander que había intentado sin éxito acercarse a su esposa pero esta le pedía distancia para pensar.Su viejo mal humor había regresado y sólo encontraba paz compartiendo momentos con  sophie.

Mientras tanto por su lado Jane había decidido que si bien se moría por estar con su esposo este debía aprender que sus acciones traían consecuencias y que el perdón era algo que se ganaba aunque sabía que la reconciliación estaba cerca.

La temporada ya estaba iniciando y Alexander le había informado asistirian a la gala de apertura teatral. Eso le pareció extraño pero no dijo nada al respecto.
En esta ocasión sólo serían ellos dos porque Lizzie se excusó de asistir algo también muy extraño.

Vestía un vestido azul eléctrico y unas joyas de esmeraldas que habían pertenecido a la antigua Duquesa mientras que él estaba guapísimo vestido de gala « está noche será larga» pensó Jane.

Cuando llegaron a su palco Jane comenzó a jugar con su catalejo y a abanicarse por el inaudito calor que hacía en el teatro.

— ¿Se siente cómoda?— pregunto él educadamente

— Dejando de lado el calor y tener que soportar a todos los chismosos de Londres se podría decir que si; además las críticas son excelentes y amo la obra de Shakespeare.

Las luces se apagaron y ella se preparó para ver la obra.Cuando sintió que la mano de él comenzaba a acariciar su rostro. Ella hubiese dado vuelta la cara pero permaneció paralizada ante la caricia.

— yo te amo a ti pero eso ya lo sabes jane— Alexander decía esas palabras que encerraban la desesperación de un hombre que necesitaba el perdón y la aceptación de su esposa.

— Alguien nos puede ver y no te gustan las escenas públicas — Dijo ella pero no se alejó de su toque.

—Que me vean no me importan ellos sólo tú porque no puedo estar sin ti por favor Jane Perdóname te prometo que jamás volveré a dudar de ti...dame una última oportunidad.

— Una última oportunidad  porque te amo y te extraño pero no me vuelvas a lastimar de esa manera—Ella agarró la mano de él y la llevo hacia su corazon— eres el amor de mi vida y si no puedes ver eso entonces me vas a perder para siempre...ahora Bésame porque te extrañe demasiado.

Alexander levantó a Jane de su silla para sentarla sobre él y besarla con devoción mientras ella lo rodeaba con sus brazos y respondía con igual intensidad al beso.Unos cuantos ojos curiosos veían con espanto el espectáculo que el intachable Duque de Norfolk y su esposa la escandalosa Jane daveroux estaban dando mientras la función daba inicio pero a los Duques de Norfolk no les importó nada más que ese beso.