V

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Jane vestía un sencillo vestido color lavanda mientras se encontraba junto con lizzie seleccionando las novelas que llevaría para su colección cuando de pronto escucho su voz.

— Verte hace mejor mis días.

Ante esas palabras ella quiso girarse y sonreirle pero sabía que estaban en un lugar público así que lo miro disimuladamente y se dirigió a él.

— Henry por fin estas aqui.

Con una sonrisa en sus labios y acercándose cuidadosamente a ella le dijo en voz baja.

— No faltaría por nada del mundo... Pero creo que sería mejor irnos de aquí tengo un carruaje esperando para que podamos estar más tranquilos ¿Quieres? Yo esperaré en la esquina.

Y en voz alta se dirigió a las dos señoritas  y haciendo un gesto de despedida

— un placer verlas Lady Deveraux ...lizzie.

Mientras estaban dentro de la librería las Jóvenes debatían que hacer.

— si vas sola con el te arriesgas mucho...no se no me parece buena idea.

Jane sabía que su amiga la aconsejaba por su bien pero ella deseaba estar aunque sea unos instantes con Henry.

— Ya estoy aquí no puedo irme sin hablar con el lizzie además ¿qué puede ocurrir en un carruaje?

Tras escuchar esa pregunta una realista lizzie dijo en tono irónico

— Puede pasar todo en un carruaje por una vez no seas impulsiva... de acuerdo él te gusta pero no lo amas.

— No puedes saber eso Liz. Estoy segura que es amor a primera vista... el va a ir a hablar con mi padre.

— No lo conoces jane hazme caso por favor.

— si comparto tiempo con él lo voy a conocer... no lo entiendes Liz a ti nunca te sucedió.

Esas palabras hirieron a lizzie quien enojada contesto.

— Haz lo que quieras yo sólo me limito a mi trabajo.

Jane se dio cuenta de su error y se castigó mentalmente por ser hiriente con su amiga por decir las cosas sin pensar.

— No quise decir eso. Lo lamento liz tu sabes lo que significas para mi.

— Igualmente lo dijiste jane. Ve con él yo esperaré en el parque pero no tardes y piensa bien lo que haces.

—Te prometo que no tardaré y Perdóname de verdad Liz.

— Perdonada y por favor Cuídate.

— Nada me pasará ya lo verás.

«eso espero querida amiga pero ese hombre no me da buena espina» pensó lizzie mientras veía salir a su amiga por la puerta de la librería.

La puerta del carruaje se abrió y la mano del joven la ayudo a subir. Sentada en frente de él los nervios se apoderaron de ella así que el tomo la iniciativa mientras el carruaje daba vueltas por las calles londinenses.

— Si hubiese sabido que Gales te tenía escondida hace mucho hubiese visitado esas tierras.

— Escondida no sino preparándome para ser presentada en sociedad.

— Rompiste el corazón de muchos jóvenes en tus tierras.

— No diga eso herefordshire es de lo más aburrido mis días pasan lentamente en hampton court. Por eso estoy feliz de estar aquí en Londres y ahora esa felicidad es más grande.

—Me gusta verte reír Ojalá nunca nadie apague esa sonrisa que ilumina mi alma jane.

Dicho esto Henry se acerco a ella y pegando sus labios a los de jane le dijo

— Deseo probarte nuevamente, déjame mostrarte lo que generas en mi

Tomando la iniciativa ante estas palabras Jane abrió los labios y recibió toda la pasión de ese beso abrasador. De pronto Henry tiro de ella y la acomodo en su regazo. En donde jane se apretaba más y más al cuerpo del hombre que no dejaba de besarla mientras las manos de este recorrían el cuerpo de la joven quemandola y haciéndola desear más.

— Te deseo jane, dejame demostrarte lo que siento por ti — Mientras le susurraba estas palabras al oido él comenzó a besar su cuello y con sus manos bajo el vestido de la joven dejando sus pechos descubiertos y apretandola cada vez más fuerte contra su erección.

Jane lo deseaba y cuando el llevo su boca al pecho de la muchacha esta comenzó a gemir y a frotarse contra él con más fuerza.

— Henry por favor...ummm ...Henry

— déjate llevar yo voy a estar para ti siempre esto es sólo un poco de lo que nos espera.

— Te deseo pero no podemos por favor...todavía no....yo necesito que ha

Las palabras fueron ahogadas por los gemidos de Jane que era víctimas de las caricias y besos que Henry le daba a sus pechos. Jane no podía dejar de mirar como el probaba sus senos como si fueran el alimento más preciado. Pero ella en el fondo sabía que estaba jugando con fuego y con todas sus fuerzas retomó la cordura.

— por favor Henry para.

— está bien preciosa! Pero quiero que sepas que iré a hablar con tu padre.

— Oh Henry me haces tan feliz — ella era tan feliz que le dio un tierno beso para después empezar a arreglarse la ropa para ir al encuentro de Miss y volver a su hogar.
Era el momento de despedirse. Él le había prometido ir a hablar con su padre al Parlamento porque no quería esperar más para iniciar el cortejo

— Mañana reservame un baile hechicera.

— Si quiere te los reservo todos.

— es una propuesta tentadora mi lady.

Jane caminaba sumida en sus pensamientos los cuales todos eran en torno a Henry , su futuro juntos que no se fijo y tropezó sujetandose de lo que tenía a mano para no caer. Para su suerte un caballero la sujeto fuertemente por la cintura quedando uno al lado del otro.

— Muchísimas gracias y mil disculpas por mi torpeza señor.— Dijo la joven sin levantar la mirada a causa de la vergüenza que tenia.
Mientras el hombre en cuestión la miraba firmemente como analizandola.

— Siempre poniéndose en peligro señorita Deveraux.

Inmediatamente ella reconoció ese tono irónico y glaciar que provenían del Duque de Norfolk.
— Su excelencia— Dijo ella secamente— Una vez más mis más sinceras disculpas. No fue mi intención y ahora si me disculpa me retiro.

— No,no la disculpo.

— Que descaro mi lord yo con toda educación me dirijo a su persona y usted es un grosero.

— usted no debe andar sin carabina por las calles. La creía inteligente pero veo que me equivoque.

— Cómo se atreve

— Me atrevo a decirle la verdad señorita deveraux aunque usted hoy no la vea y ahora me retiro...buenas tardes señorita.

Jane quiso decirle que eran buenas hasta habérselo cruzado pero no tuvo oportunidad ya que él se fue rápidamente y ella quedo pensando si era posible que la hubiese descubierto con Henry. Ella llegó a la conclusión de que era imposible que ese ogro lo hubiese sabido y que no tenía que gastar su tiempo pensando en él. Así que siguió su camino hasta el parque en donde encontró a lizzie y le contó lo que vivió con Henry sin decirle los detalles íntimos de su encuentro.

En las dos semanas siguientes Jane disfruto de bailes,eventos sociales y besos furtivos por parte de Henry a quien veía en todos los eventos a los que asistía y gracias a la ayuda a regañadientes de Lizzie. Cada día que pasaba se enamoraba más y más de sus palabras de amor,sus besos y caricias aunque se le hacía difícil mantener todo en la clandestinidad pero como Henry está era la única forma de conocerse bien antes de anunciar el compromiso.






Jane RenaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora